Dulce

El fin de semana lo pasaron disfrutando de la familia y la compañía de su invitado, Walter al ver que su hija y Donatello se conocían y se trataban bien, lo invitó a quedarse en casa en la habitación de invitados, compartieron salidas de a 4 cuatro y después los dejaron solos para que se conocieran más, a los padres de Dulce les agradaba mucho Donatello además que era un hombre muy guapo imponente y respetuoso se comportaba con mucho cuidado y tenía un gran sentido del humor.

A Dulce le gustó mucho su compañía lo dejó claro cuando él la invitó a cenar solos y luego pasearon un poco por el lugar aunque el pueblo era chico, pero era muy lindo y pintoresco se dejaba apreciar.

Dulce se sentía muy bien en compañía de Donatello habían hecho todo juntos ese día salieron temprano a caminar y comprar algunas cosas para cocinar el almuerzo, parecían una pareja de recién casados, coincidían en muchas cosas y tenían gustos similares en cuanto a la comida.

Ambos reían de todo y nada se miraban de vez en cuando y se quedaban un rato así hasta que alguno rompía el momento con la siguiente compra, estaban muy tranquilos y cómodos que no notaron que eran seguidos por un hombre que les sacaba fotos un periodista que había reconocido a Donatello Lombardo y quería saber todo de su vida y poder tener su primicia.

Mientras tanto en casa de Dulce los padres de ella estaban contentos por verla feliz junto a Donatello y tenían las esperanzas de que pudieran ser algo más que amigos, no iban a presionar ni tampoco a ser indiscretos a comentarios desafortunados.

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La noche llegó pronto y se preparaban para salir a comer algo y luego a tomar algo por alguna parte del pueblo esa noche estaban todos de fiesta así que aprovecharían para disfrutar.

Se pusieron elegantes y Donatello le esperaba en la sala ya listo con un traje elegante y sobrio. Cuándo la vio bajar se quedó sin palabras, estaba demasiado hermosa y él no podía quitar la vista de encima de ella, lo había cautivado.

Estás... estás hermosísima, eres un ángel Dios...!!!!

Gracias Donatello tú también estás muy guapo.

¿Nos vamos? Volveremos temprano no se preocupen que estaremos bien.

Muy bien Donatello confío en que cuidarás de mi hija, ten en cuenta que es mi tesoro por favor, respétala.

Quédese tranquilo Walter que yo soy un hombre con principios.

Bien chicos vayan antes de que se les haga tarde, diviértanse mucho.

Gracias mamá, papá volveremos temprano los amo adiós.

Adiós disfruten mucho.

Dulce Collins. Donatello Lombardo.

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En Seattle no era el mismo ambiente, un hombre estaba muy disgustado porque no podía entender que había hecho mal para que Dulce no lo mirara y no le diera una oportunidad para conocerse, era una mujer muy especial y con un gran carácter fuerte y eso hacía que él se interesara más en ella.

Liam se quedó en su departamento descansando cuando en ése momento recibía en su celular una foto de Dulce en dónde se veía hermosa vestida con un vestido sencillo en compañía de Donatello.

Liam no pudo soportar y se dirigió al despacho para beber de su botella de whisky 🥃 estaba celoso y molesto, verla con ése hombre vestida así lo puso a pensar en que ella se había ido con él y que estaba interesada en él.

Quería saber cómo es que estaban juntos y solos, cómo es que se conocen tan cercanos y tenía miedo de que ella se enamore de ése hombre. Todas las inseguridades que tenía habían aparecido otra vez y sus emociones estaban un lío, necesitaba verla, hablar con ella, pero no quería parecer un tóxico, pensaría bien las cosas antes de hacer algo que pudiera terminar mal y no se lo perdonaría.

Se quedó pensando en lo que haría mientras miraba la foto en dónde se los veía a ambos juntos, pero su atención estaba puesta en ella que la veía tan hermosa.

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El lunes llegó tan rápido como si el tiempo estuviera ayudando a Liam a que se reencontraran.

Dulce había salido junto con Donatello hasta la ciudad en su jeet privado que llegó rapidísimo, él la acercó hasta su departamento en su auto la dejó en la puerta y se despidió de ella con la mirada fija en sus ojos, le dejó un beso corto en su mejilla y se fué.

Dulce entró a su departamento, se dirigió a su habitación para ducharse y prepararse para trabajar,, antes se preparó un desayuno nutritivo, tenía tiempo todavía así que lo aprovechó para hacer tranquila todo.

Terminó el desayuno con calma se preparó con su estilo de siempre sencilla y discreta, juntó sus cosas y salió en busca de un taxi y llegó a la empresa, entró saludó cordialmente a sus compañeros de trabajo, algunos la saludaron, otras la miraron con envidia, tomó el ascensor y cuando las puertas se abrieron comenzó con su rutina diaria, era el comienzo de una semana bastante agitada de trabajo ya que tenía la agenda de Liam bastante ocupada.

Liam estaba llegando y cuando lo hizo, con calma subió a su despacho mirando si ya había llegado Dulce, cuando la vió su corazón se aceleró como galopes de caballos estaba nervioso y ansioso, pero intentó controlarlo para no asustar a Dulce.

Buenos días señor Liam permiso le dejo su café y le traigo la agenda ya con la semana bastante agitada, quiere que le diga lo del día o lo de la semana?

Buenos días Dulce, gracias por el café, me dices lo de la semana por favor?

Está bien señor, tiene durante la semana reuniones con nuevos clientes y también tiene pendiente un viaje de negocios para ver una propiedad, también para reunirse con un posible inversionista.

Dulce arregla lo del viaje y repara todo para la estadía en un buen hotel.

Si señor, quiere viajar temprano o en algún horario en particular?

No te preocupes por el vuelo nos iremos en mi jeet privado y arregla las habitaciones que sean las mejores y que estén cerca.

Perdón... Pero dijo iremos? Entendí bien?

Dulce eres mi secretaria personal y tienes que ir conmigo a ése viaje ya que se trata de trabajo y te voy a necesitar.

Sí señor, ahora mismo arreglo todo y voy reservando las habitaciones en el hotel.. ¿Algo más?

No es todo te puedes retirar, gracias.