Tentación

Ya llevaba mi sexto tequila en compañía de Rodrigo, cuando veo una pelirroja acercarse a nosotros, traía una sonrisa que no podía con ella.

- Pero por fin te han soltado.

- Y veo que tú no has perdido el tiempo, ¿Cuántos llevas? - me dice sonriendo.

- Cuántos llevamos Rodri, seis cierto, si seis, ay no los presente, Bella te presento a Rodrigo y Rodrigo te presento a Bella, mi mejor amiga, mi hermana y mi cuñada.

Rodrigo saluda de dos besos en la mejilla a Bella, este hombre se hacía querer.

- Es un gusto hermosa, Mía me ha hablado de ti y el afortunado que te tiene sonriendo.

- Oye si ¿Dónde está Salva? - pregunto a la pelirroja.

- Me dijo que te pidiera disculpas, pero se sentía muy cansado, entonces se quedó en la habitación. - si algo tenía Salvador Montenegro es que siempre ha sido un aguafiestas.

- Eso no es novedad con él, Pero bueno nosotras vinimos aquí a disfrutar y olvidar el caos de vida que tenemos. - les entrego un shots de tequila a cada uno. - así que salud.

Nos tomamos de un solo sorbo nuestro tequila, ya después del segundo baja como agua.

- Oye Rodrigo y a qué te dedicas. - le pregunta Bella al morenazo, que desperdicio de hombre Dios mío.

- Soy publicista, así que aquí siempre a la orden para lo que necesitan.

- Oye Bella, estoy pensando seriamente en volverme lesbiana o monja. - se sirve otro tequila y se lo toma de un sorbo.

- Te vas a rendir con el gremio masculino. - se ríe.

- Si no son infieles, están casados o gays, con todo respeto. - le digo a Rodrigo.

- Tranquila bonita, puede que no sea para tu cama, pero si puedo convertirme en tu otra amiga.

Puede que no haya encontrado un masajista para este fin de semana, pero por lo menos si encontré un nuevo amigo.

Salvador

El sonido de mi celular me hizo despertarme, ya eran las nueve de la noche y Bella no había regresado de la playa con Mía, el nombre de Kany en la pantalla me hizo rechazar la llamada.

Nuestra relación había terminado en buenos términos, pero no tenía ganas de hablar con ella ahorita, mañana le devolveré la llamada, en estos momentos solo me interesaba saber si Bella y mi hermana estaban bien, así que llamo a mi pelirroja, al tercer tono me contesta.

- Hola amor, ¿Ya vienes?

- Sí, estamos en el lobby buscando un café para tu hermana, prácticamente ella sola se tomó una botella de tequila.

- Que, es que sigue muy mal por lo de Felipe, para que se quiera tomar todo el bar.

- No, tú sabes cómo es tu hermana, a veces no se mide, amor hablamos luego en la habitación, voy a llevar a Mía a la de ella.

- Vale mi vida, hablamos aquí, un beso, bye. -cuelgo la llamada y veo que tengo un mensaje de Kany, está mujer si está intensa, me imagino que Sofía está metida en eso.

Reviso su mensaje a ver qué es lo que quiere "Necesito hablar contigo, así que te espero mañana a las nueve en el restaurante del hotel." - era obvio que le iban a decir que estaba aquí, no sé porque precisamente Mía tuvo que escoger el hotel de su familia.

Bella

Mía ebria es un caso, y ahora no tenía solo que lidiar con una, sino con dos, por qué a las dos princesas se les dio por competir quien tenía más aguante.

Mía estaba sentada en las piernas de Rodrigo, con sus brazos enredados en su cuello y él tenía sus manos en las piernas de ella, cualquiera llegaría a pensar que son pareja, así que les saco una foto con mi celular, aprovechando que estaban dormidos.

Mierda, lo que faltaba, el profesor Cortes aquí en el hotel, o estaba siguiendo a Mía o simplemente la vida los quería reunir, y precisamente se dio cuenta de que estamos aquí.

- Señorita Pedraza, lo pequeño que es el mundo, verla por aquí. - y sus palabras quedaron en el aire, cuando vio a Mía en las piernas de Rodrigo.

- Hola profesor, esto sí que es una casualidad. - por favor Mía no te despiertes.

Pero mis súplicas fueron en vano porque precisamente el celular de Rodrigo empezó a sonar lo que los hizo despertarse, Mía abría y cerraba los ojos, me imaginaba el porque.

- ¿Estoy soñando? - pregunta la castaña, mientras se levantaba de las piernas de Rodrigo.

- Permiso, tengo que contestar esta llamada. - como puede se levanta Rodrigo y se aleja de nosotros para contestar.

- Mía vamos para que puedas descansar. - digo tratando de matar ese silencio un poco incómodo que había.

- No, tenemos que esperar a Rodrigo, él se va a quedar conmigo está noche. - mierda, la cara del profesor era para una foto.

- ¿Te estás acostando con ese idiota? - eso sonó a reclamo, y Mía en estas condiciones no piensa muy bien.

- Y a usted que le importa.- la castaña se le acerca quedando a unos centímetros de distancia.- pero te voy a dar un indicio, si me voy a coger toda la noche con él, dicen que los latinos son muy buenos.

La respuesta de Manolo se vio interrumpida por la presencia de Rodrigo. - Que pena es que tenía. - no pudo decir más porque los labios de Mía se apoderaron de su boca, haciendo que el profesor Cortes se fuera enojado.

- Estúpida porque me besaste. - yo no podía de la risa.

- No seas tan exagerada, además yo creo que es el mejor beso que has tenido. - Rodrigo la fulmina con la mirada.

- Mía tú estás loca, porque hiciste eso. - la verdad no sabía si estaba borracha o fue consciente de lo que hizo.

- Esto es un sueño, así que vámonos o si no de verdad voy a terminar cogiendo con este.

- No Bella ayúdame, siento que me van a violar. - no podía de la risa con estos dos y sus locuras.

Después de varios empujones los pude llevar a la habitación de Mía para que pudieran dormir, ya que mañana sería un día largo para mi amiga.

Llegué a mi habitación y me acosté al lado de Salvador que está durmiendo, desde que llegamos no ha salido de aquí, espero que mañana tenga más energías que hoy, porque no vinimos a Valencia a encerrarnos, sino a disfrutar de la playa.