Un loco y apasionado romances entre una profesora de idiomas s y un joven de su clase, dará una fogosa y emocionan relación. El problema está en la sociedad. ¿Es posible una relación entre una mujer mayor y un chico joven?.
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¿Quién será?.
Al despertar me encuentro con un Jürgen en la cocina, tiene la vista en su celular mientras que en su otra mano sostiene una taza de café. Se ve tan guapo con su traje.
- Buenos días ~digo cuando se acerca a mí y se inclina para besar la punta de mi nariz~
- Buenos días, preciosa ~ambos sonreímos~ Te llamaré más tarde, ¿vale?.
- De acuerdo ~asiento y le doy un beso en la mejilla~
- Ve a cambiarte ~mira el reloj en su muñeca~
Se devuelve a la cocina para dejar la taza en el lavaplatos y al pasar por mi lado, se inclina y me da un beso en la frente.
Jürgen después de mi padre, es el hombre más tierno y atento que he conocido, me trata como si fuese una princesa, como si fuese la cosa más delicada. Es una lástima, es tan atractivo que asusta y sé que ningún hombre me va a amar como él, pero no entiendo porqué ese mismo sentimiento no crece en mí.
Mis únicas figuras paternas me dejaron muy temprano así que la presencia de Jürgen en mi vida, protegiéndome, cuidándome, ayudándome... Definitivamente, solo hizo que creciera ese sentimiento protector que necesitaba en ese momento. No lo puedo ver como una mujer a un hombre.
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
Benedict.
¿Por qué me sentí mal?, no sé. ¿Será porque me vió con Ava o porque parecía que eso le importó un comino?, es la verdadera pregunta. Estuve tentado a escribirle, pero desistí de la idea. Si ella no le daba importancia a eso, no tenía yo porqué dársela tampoco.
No quiero parecer como si le estuviera metiendo demasiado sentimiento a esto, ella se ve tan neutral que siento que en cualquier momento me pedirá que lo olvide todo.
- ¿Está todo bien? ~su voz me trae nuevamente a la realidad~
- ¿Qué? ~la miro fugazmente mientras conduzco~
- Te estoy hablando, pero no me has respondido nada ~se está quejando~
- Lo siento, es que tengo mucho trabajo por hacer y eso me tiene pensando. ¿Qué decías? ~le sonrío~
- Te preguntaba sí podía quedarme esta noche en tu depa ~la miro, la miro y vuelvo mi cara hacía el camino~
- Está noche... Me quedaré en casa de mi hermana ~increíble, es la primera vez que le miento. Y es por sacarle el cuerpo. Es raro, antes la quería todo el tiempo conmigo~
- Es una escusa, ¿verdad? ~se ve molesta~
- Ava, no quiero discutir contigo. Te dije que sacaría tiempo para verte, pero está noche no puedo.
- ¿Por qué?, es obvio que no te quedarás con Elena, estás poniendo escusas para que no vaya. ¿Qué te pasa?, ¿te estás viendo con alguien, verdad? ~ruedo los ojos~
- ¿En serio?, no entiendo como te dignas a hacerme estas escenitas. ¿No tienes vergüenza? ~le digo sin pensar~
- ¡MIERDA, BENEDICT!. ¡¿Qué putas pasa contigo?! ~grita molesta~ ¡¿Qué tanta mierda tengo que soportar de tu parte?!. ¡¿Vas a seguir restregándome en la cara lo que hice?!. ¡Sí, me molesta pensar que ya estás viendo a otra chica, ¿y qué?!, ¡lo voy a preguntar cuántas veces se me dé la puta gana porque me importas!. ¡Me vale mierda si eso te molesta o no!. ¿Con quién putas estás saliendo? ~está furiosa~ ¿Dime?.
- No sé de qué hablas ~me alzo de hombros~ Ya te dije porqué no puedes ir al depa está noche, es tu problema creer o no ~digo tranquilamente~
El resto del camino lo vamos en silencio hasta que llegamos a su casa. Me giro un poco para verla porque no se ha quitado ni el cinturón de seguridad.
- ¿Qué esperas?.
- ¿Tanto me desprecias? ~me mira com sus ojos llorosos~
- No te desprecio ~suspiro con cansancio~ Tienes que entender que las cosas están tensas. Me escribes, me llamas, me asfixias y pretendes que te perdone y olvide todo y sigamos como si nada. Ava, así no es como funcionan las cosas.
- Tienes razón ~dice de mala gana y sale del auto~
Yo sin ningún remordimiento, acelero. Al llegar, encuentro a Aarón hablando por llamada muy cariñoso, en cuanto me ve, cuelga rápidamente.
- Muy tarde, te he escuchado ~me burlo~ ¿Quién era?.
- Que te importa ~intenta huir, pero lo sigo hasta su habitación~
- ¿Qué es eso de "cariño"? ~digo entre risas~ No me digas que te has ajuiciado, hombre.
- Cállate, escuchaste mal. Ahora largo.
Me saca casi arrastras de la habitación y yo sigo reído, ese jamás va a admitir que está flechado. ¿Pero quién será?.
El resto de la tarde me quedo encerrado en mi habitación repasando la información que me toca sobre mi parte de la presentación. En la noche pido comida china para ambos y luego sigo hasta que me quedo dormido.
A eso de las dos de la madrugada escucho voces y me levanto, la luz del depa está encendida y aún adormilado, salgo con cautela de mi habitación.
Me acerco a la puerta de la habitación de Aarón y parece que está discutiendo, lo extraño es que la voz de la otra persona se escucha muy presente. No parece ser una llamada.
¿Aarón discutiendo con una chica?, eso sí me interesa. Pego mi odio a la puerta, pero las voces apenas son perceptibles.
- Esto no puede seguir, para empezar, no debí venir ~¿de quién será esa voz?~
- No digas estupideces, yo te amo, eres tú la que no lo quiere aceptar ~¡¿qué quéee?!, ¿ese es mi amigo diciéndole a alguien esas palabras?, esto es imposible~
- Si me amarás te comportarías, ¿no?.
- Sabés que no me importan los demás, sí me veo con otras chicas es por tu culpa. Siempre es lo mismo, vienes, te vas y yo soy el que queda en el limbo. ¿Hasta cuánto tiempo tengo que esperarte?, llevo años pidiéndotelo, cariño ~¡cariño!~ Te amo y no me importa nada más... Solo pídeme lo que quieras.
- No Aarón...
- ¿Lo ves?, ¡¿entonces por qué putas vienes a reclamarme cuando eres tú la que no quiere formalizar las cosas?!. ¡Estoy harto de toda está mierda!.
- ¿Quieres bajar la voz?.
- ¡Me importa un carajo!. Estoy cansado de esperar y esperar a que tomes una decisión, ¿qué pretendes que haga?, ¿qué me quedo como imbécil a esperar a que resuelvas tus problemas internos?.
- Jodete, Aarón ~¡fuego!~
Me alejo y la puerta se abre un poco, pero se vuelve a cerrar. Me devolví corriendo a mi habitación, pero al ver que ningún de los dos salió, como buen chismoso que soy, volví para poner mi oreja en la puerta nuevamente.
- Por favor... Entiéndeme. No puedo y no quiero quiero hacerlo, no quiero dejarlo todo. Solo... Estoy cansado, te necesito todo el tiempo y tengo que cohíbirme porque me lo pides. Ya no quiero estar más así, pero no quiero dejar todo aquí ~vaya... Que profundo~
- Perdóname, esto es obvio. Yo aún no estoy lista, así que lo mejor será que dejemos así por el bien de ambos. Puedes seguir con tú vida y yo trataré de seguir la mía.
- ¿Es en serio?, ¿prefieres dejar todo por no querer que salga a la luz?. Me lo he aguantado todo, te he estado esperando, he soportado tus conquistas; las mismas que me obligan a buscarte en otras mujeres, ¿y tú solo dices esa mierda?. ¡Estás siendo una grandísima hija de puta!.
Justo en ese momento se escucha un fuerte golpe, ¿lo habrá abofeteado?. Ahora se escucha un leve llanto. Dios mío, que fuerte. Mi amigo tiene sentimientos.
- Lamento ser una grandísima hija de puta, imbécil ~dice la chica a la que ahora se le escucha un leve llanto~
Ahora si me voy corriendo a mi habitación y cierro la puerta con cuidado. ¿Pero qué acaba de pasar ahí adentro?. Escucho pasos y la puerta cerrarse.
¿Será que voy a verlo?, no, mejor no. Tendrá la cabeza caliente y lo mejor será que lo deje solo, a demás, se supone que no sé nada. Si le nace, me contará lo que está pasando.