La Villana Prefiere Al Villano...

Tan pronto Denis llego a la mansión Amary, fue recibido por la duquesa, quien se mostró amable y feliz por su visita, ya que su compromiso con Layla fue roto, esta segura que ha ido para pedir la mano de Felicia, después de todo, Denis ha mostrado mucho interés en ella. Pero la duquesa lo invita a pasar con ella a la sala de té, mandando a una doncella a llamar a Felicia porque el príncipe ha ido a verla.

— perdone duquesa, vengo a ver a la señorita Layla, podría por favor llamarla.—

La gran sonrisa de la duquesa se borro de inmediato, mostrando su descontento.

—¿L-Layla? Pero alteza, su compromiso con ella acabo, no veo la ra...—

— Duquesa, no creo que deba darle explicaciones, la llama por favor.—

Denis le pide a una doncella que lo guíe a la sala de té, en lo que espera a que Layla llegue, mientras que la duquesa ordenó que vayan por Layla, aunque estaba molesta y nerviosa, ella estaba segura de que Denis pediría la mano de Felicia tan pronto el compromiso con Layla terminó, pero, ¿por qué vino en busca de Layla?, no puede haberse equivocado, esta segura que Denis gusta de Felicia, es una joven hermosa y entre ellos se llevan demasiado bien.

Denis esperaba en la sala, aunque se estaba sintiendo impaciente debido a que Layla se estaba demorando, pero finalmente entro a la habitación, ella hace una reverencia y toma asiento, mientras la doncella le sirve té y se retira.

— me pregunto, ¿por qué su alteza vino a buscarme? Mi madre se decepciono, creyó que venía corriendo a pedir la mano de Felicia.— se burla.

— tal vez debería hacerlo, ya que nuestro compromiso acabo.— observa fijamente la reacción de Layla.

Pero puede ver tranquilidad en ella, nisiquiera pareció enojarse por su respuesta, lo cual lo irrita un poco.

— estoy segura que mis padres lo aceptarán de inmediato. Pero, ¿por qué pidió verme? ¿Quiere mi permiso?— sus preguntas suenan un tanto burlonas.

— no necesito su permiso, pero, me pregunto si eso no causaría que usted lastime a su hermana por celos.— menciona ya molesto.

— ¿celos? ¿De que sentiría celos? — ríe.— dice cosas muy graciosas, alteza. Nuestro compromiso acabo, usted es libre de casarse con quien quiera.—

Denis la ve beber su té con elegancia y tranquilidad, eso es algo que le molesta, que ella no tenga ninguna reacción ante lo que esta pasando, era como si verdad no le importará nada. Layla por su parte sabía que el príncipe tenía el ego herido, seguramente quería que ella suplicara retomar el compromiso.

— bien, espero esto no sea un berrinche para que yo le supliqué, porque no lo haré.— asegura Denis.

— le aseguro todo es verdad. Le deseo con toda sinceridad felicidad en su próximo compromiso.—

Layla se pone de pie, haciendo una reverencia, Denis al no soportar más su actitud, termina por salirse de esa sala. Mientras que en la sala de alado, la duquesa escuchaba todo a escondidas y sonríe satisfecha, al parecer su hija si recibirá una propuesta de parte del príncipe.

.

.

.

Esa misma tarde, el duque recibió una carta, una solicitud de matrimonio para Layla, de parte del duque Mondragon, la petición incluso tenía el sello del emperador, por lo cual, significaba que tenía el permiso para dicho compromiso. La ex duquesa que estaba con él en la oficina, ve aquella solicitud.

— deberías aceptarla, el duque posee grandes riquezas y poder en el imperio.— le aconseja.

El duque se queda en silencio, todos saben lo que se dice del duque y por eso no se ha casado nuevamente, pero ahora, él esta enviando la petición especialmente para Layla, la que hasta hace poco era la prometida de su sobrino.

— si lo piensas por su problema, es un detalle mínimo, lo importante es el prestigio que le dará a la familia, además, la pobre Layla no recibirá más propuestas, nadie quiere casarse con una chica que fue dejada por su prometido.— se lamenta la anciana.

— tiene razón, además Layla no puede quedarse para siempre soltera, se hablará mal de la familia.—

El duque firma y sella el documento, aprobando el compromiso, así que envía de regreso el documento, también una carta donde le pide al duque asistir al ducado Amary para hablar personalmente de los términos para el compromiso. Celestine aunque no lo muestra, estaba feliz, su hijo fue fácil de convencer y parece que Hades pudo convencer al emperador para que aceptará ese compromiso.

.

.

.

Algunos días después, el duque Mondragon ya estaba en la entrada de la mansión Amary, solicitando ver al duque Amary y a madam Celestine. La duquesa fue quien lo ha recibido, su esposo ya le había avisado sobre la visita del duque Mondragon y el porque estaría en la mansión. La duquesa no podía evitar estar emocionada del solo saber que Layla se casará con un hombre, que pese a tener un buen estatus, esta incompleto. Felicia quien observa desde el barandal de las escaleras, abre los ojos con sorpresa al ver al atractivo duque, incluso se puede decir que es más guapo que el príncipe. Ella baja rápidamente poniéndose frente al duque para saludar.

— m-mucho gusto, soy Felicia Amary, un gusto conocerlo.— hace una reverencia.

Ella levanta la vista mostrando una sonrisa, pero puede ver que el duque solo la ignora.

— las sirvientas necesitan mas educación, duquesa.— mira a Felicia.— que gran falta de respeto el interponerse en mi camino.

Felicia se encoge de hombros y la duquesa corre a lado de Felicia abrazándola.

— ella es mi hija excelencia, no es una sirvienta.— responde apretando los dientes.

— para ser una noble, carece de educación, una plebeya conoce mejor la etiqueta y sabe que no debe cruzarse así en mi camino.—

El mayordomo le indica a Hades por donde deben ir, mientras que la duquesa solo apretaba los dientes de la irá, ese hombre se atrevió a confundir a su hija con una plebeya, jamás se había sentido tan humillada. En la oficina del duque Amary, él y Celestine reciben a Hades y este no duda en comentar como la hija menor del duque Amary le falto el respeto y se atrevió a interponerse en su camino.

— me disculpo alteza, mi nuera tiene muy mimada a esa niña que a veces se comporta de manera muy tonta.— se disculpa Celestine.

El duque Amary no puede decir nada para defender a su hija o su madre y Hades podrían enojarse. Pasando a la petición de compromiso, le ofrece al duque Amary una hermosa villa en el puerto y además, una buena suma de oro, algo que el duque no puede rechazar después de lo que perdieron al dejarle la dote de Layla al emperador. Satisfecho con el ofrecimiento, el duque aceptó el compromiso y Hades fijo la fecha de boda, la cual sería después de que Layla cumpla 20 años, es decir, sería dentro de unos meses, aunque esto le pareció muy apresurado al duque, no le importo, de ese modo Layla estaría fuera de la mansión y evitarán que tome represalias contra Felicia para cuando se anuncie su compromiso con el príncipe.

\*\*\*\*\*

Por otro lado, Felicia llora por el mal trato que recibió de Hades, ella solo quería presentarse y ser amable, pero ese hombre fue cruel con ella, así que su madre no deja de consolarla.

— cuando seas emperatriz, él será quien te deba respetar.— asegura la duquesa.

La duquesa está segura, que pronto el príncipe pedirá la mano de Felicia. Layla solo escucha las tonterías que la duquesa y Felicia dicen, no eran más que delirios. Melinda le avisa a Layla que el duque Hades ha salido de la oficina de su padre, así que se dirige hacía el recibidor, viendo que su padre y Hades se despiden, incluso estaba Celestine, quien al ver a Layla la llama para que se presente. Layla hace una reverencia, mencionando su nombre.

— un gusto verla de nuevo, señorita Amary.— saluda Hades.

—¿ustedes se conocen?— pregunta el duque Amary.

— nos hemos saludado en algunos eventos.— responde Hades.

– así es, debo decir que me siento honrada de conocer al héroe del imperio.— menciona de manera tímida, Layla.

— siendo así, Layla, el duque ha solicitado que te cases con él y he aceptado, la boda será pronto.—

— espero no haya problema, yo me siento honrado de tener una esposa tan bella.— menciona Hades.

— eso es, una sorpresa, pero debo decir que me siento halagada, no sabía que su excelencia pediría mi mano.— Layla hace una reverencia.— espero ser la esposa que desea.

Layla actúa de esa manera para que el duque Amary se vea feliz, y claro, no imagina lo que le espera a él y su odiosa familia. Ya que Layla estaba ahí, Celestine sugiere que Layla sea quien acompañe a Hades a su carruaje, para que así hable un poco. Ambos siguen solos con los guardias de Hades siguiéndolos a una distancia prudente.

— no sabía que era tan sumisa ante su padre, señorita.— menciona con cierto tono de burla.

— no puede sospechar excelencia. Si ha aceptado el matrimonio, significa que acepta mi ofrecimiento.—

— no dejaré que ese tramposo siga en el trono, no al saber lo que él y su madre han hecho.— Hades estaba molesto al enterarse de todo.

— bien, solo recuerde excelencia, yo seré su única emperatriz, si usted fija su mirada en otra mujer, esa mujer desaparecerá de la faz de la tierra, ¿de acuerdo?—

—¿sería capaz de algo así, solo por celos?— pregunta.

— no serían celos, solo no me gusta que otras deseen lo que es mío.— sonríe ladina.

Al llegar al carruaje, Layla hace una reverencia y se retira, mientras que Hades, solo queda más intrigado por esa chica, pues ha notado que, sus palabras no son solo amenazas vacías, pero de cierta forma, eso le gusta, Layla es una mujer intrigante para él.

...