Del Odio Al Amor: Eres Mi Obsesión

Alana había pensado toda la semana prácticamente en cama, no quería mostrar sus síntomas, ya que Lucia o Carolina se podían dar cuenta, así que se inventó otros síntomas.

— Cómo te sientes amor?. — pregunto Dominic preocupado.

— Ya me siento mejor, parece ser un resfriado unido a la preocupación. — respondió Alana mirando al techo.

(Ella se encontraba acostada en su gran cama).

— Pensé que podrías estar embarazada. — comento Dominic.

— Y si ese fuera el caso, qué harías?. — pregunto Alana.

— Eso sería un serio problema, creo que te pediría interrumpir el embarazo, pero como no es la situación no te puedo decir que haría sinceramente.

La respuesta de Dominic dejo a Alana más deprimida de lo que estaba antes, este hombre insensible era capaz de asesinar a su propio hijo, ahora sí Alana decidió escaparse y para eso necesitaría a sus padres.

— Quiero ver a mi mamá. — comento Alana

— Sabes que por ahora no puedes salir de la casa. — respondió Dominic.

— Pero necesito hablar con ella, este encierro me está matando, además estoy en una casa que no es mía con gente que no conozco.

Alana se escuchaba desesperada, ella solo quería poder hablar con Sofía y planear la manera de salir de esta situación.

— Tranquila, amor, buscaré la manera de sacarte de la casa sin que corras peligro. — dijo Dominic besando la frente de Alana.

Ella sintió un gran dolor en el corazón, pues si el de verdad la amará, también amaría a un hijo suyo, pero la realidad era otra.

El día en el que Alana visitaría a sus padres llegó, Dominic llevo personalmente a Alana a la casa de los Ivanov y luego se retiró a organizar algunos asuntos con su hermana.

— Hola Dominic. — saludo Lucia

— Hola hermana. — respondió Dominic dándole un abrazo a Lucia

— Cómo sigue Alana?, la última vez se veía muy mal.— comento Lucia

— Ya está mejor, eso creo, aunque últimamente la he visto muy pálida. — respondió Dominic preocupado.

— Si, así me pasó a mí cuando quede embarazada de Diego, el embarazo me pegó muy fuerte. — dijo Lucia pensando que Dominic ya sabía del embarazo de Alana.

— Pero Alana no está embarazada, por qué haces esa referencia?. — contesto Dominic confundido.

— Dominic, eres tan poco detallista, ella está embarazada, eso es obvio.— respondió Lucia volteando los ojos.

— Si lo estuviera ella me lo hubiera dicho.— Dominic se quedó callado.

Dominic se quedó pensando en las palabras que le dijo a Alana hace apenas una semana, es decir, él le dijo que si ella estaba embarazada él le pediría que interrumpiera el embarazo, entonces cayo en cuenta de la prisa que tenía la chica de reunirse con sus padres.

— Creo que cometí un gran error Lucia. — comento Dominic arrepentido.

— De que hablas?.— pregunto Lucia desconcertada.

— Le dije a Alana que no quería tener hijos y que si ella quedaba embarazada interrumuria el embarazo.— explico Dominic preocupado

— En serio hiciste eso?, eres un bruto, acaso no te diste cuenta de las ganas que ella tiene de ser madre.— grito Lucia molesta.

— No hermana, debo ir por ella, creo que quiere escapar. — respondió Dominic volviendo a toda marcha a su auto.

Por otro lado, Alana agradecía a sus padres por ayudarla a escapar, ellos sabían que corrían un gran riesgo, pero su hija ya había tomado una decisión y cuando Alana decía no más, era no más.

— Mamá, papá, gracias por esto, sé que no he sido la mejor hija del mundo y a pesar de eso ustedes siempre me han apoyado. — dijo Alana entre lágrimas.

— Y siempre te apoyaremos, ahora es tiempo de irse. — comento Adrik.

— Gracias por todo.

Una de las empleadas de la casa, que tenía la misma altura de Alana, se vistió con sus ropas, mientras que Alana se ponía ropa de servicio, ambas mujeres salieron juntas, solo que cada una agarró por lados opuestos, la muchacha del servicio vestida como Alana tomo un taxi, al ver eso los hombres de Dominic la siguieron, mientras que a Alana vestida como el servicio nadie le prestó atención, ese fue el descuido que ella necesitaba para ir a un aeropuerto privado propiedad de su familia y subir al avión que la sacaría de todo aquel desastre y lo más importante, la alejaría de Dominic.

— Donde está mi mujer?. — pregunto Dominic por teléfono a uno de sus hombres.

— La señora va en un taxi. — respondió el otro sujeto.

— Quién les dijo que ella podía trasladarse en un taxi? — respondió el sujeto.

— Ella salió y ya el taxi la esperaba. — continuo explicando el sujeto.

— Algo no está bien, detengan ese taxi y verifiquen que en él vaya Alana.

El taxi fue detenido tal y como Dominic había ordenado, la sorpresa fue para los hombres que había enviado Dominic al ver que la mujer del taxi no era Alana.

Dominic enfureció, no era posible que Alana esté intentando escapar de él.

— Entonces quieres jugar palomita?. — pregunto Dominic en voz alta mientras conducía a toda velocidad.

— Boris, ubica si los Ivanov tienen una pista de aterrizaje a su nombre. — ordenó Dominic a su mano derecha.

— Claro que sí jefe. — respondió Boris.

Boris fue al centro se mandó y busco en su computadora la base de datos de los Ivanov y tan y como lo predijo Dominic ellos tenían una pista de aterrizaje al sur del país, Dominic ordeno a sus hombres no dejar que ni un solo avión saliera de ese lugar, Dominic iba como una bala a toda velocidad.

Por otro lado Alana ya estaba subiendo al avión ella estaba muy triste, pues realmente no quería dejar a Dominic, pero tampoco quería que el le quitará a su hijo y en ese momento su hijo era más importante que cualquier otra persona en este mundo.