Mi Vida Es Mejor Sin Ti - Primera Temporada

Hacia pasado una tarde maravillosa, cerrando con broche de oro en la noche, entre a mi departamento, agarre un paño y me limpie los labios… el asco que tenia era muy grande, no sabia que hacer… pero es que me daba asco la sola idea de recordar que tuve que besarlo... aunque, a decir verdad, Ángel besa muy bien... pero ese no era el punto, finalmente, logre involucrarme con Ángel de la Vega, aquel hombre que tanto había hecho sufrir a mi amiga

(Mientras dice eso, Roxana bota el paño y se dirige al baño, en el baño, se lava con agua y jabón la cara y el cuello, tratando de que salieran las leves marcas que Ángel dejo en ella)

Finalmente, estoy limpia, limpia de todos sus besos……

(Luego de decir eso, Roxana se miraría al espejo por unos instantes)

Ese miserable, nunca cambio su forma de ser, sigue siendo igual que antes, mucho peor de lo que me habían contado…. En ese momento, solo oí rumores de él, nunca lo había conocido, pues mi amiga… o, mejor dicho, ex amiga, no quería contarme sobre el por qué ya sabía que lo iba a evaluar… mejor dicho, le iba a dar un consejo. pero ella no me dejo siquiera verlo en persona, me entere de todo por que la otra chica me dijo, aunque no le caía tan bien….

(Roxana caminaría rumbo a su cuarto) …

Si los rumores eran ciertos, no quería que ella estuviera con el…. Aun así, ella lo prefirió a él… tal vez….

(Roxana entraría a su cuarto y se echaría a su cama)

El fue el motivo por el cual, nuestra amistad se acabo…

(Tras decir eso, el celular de Roxana sonaría) …

—El teléfono… qué es ... (observa el número) … vete al diablo…. (Tirando su celular a un lado de la cama, algo furiosa) ....

No debo distraerme… por qué mi objetivo está más cerca de cumplirse…

Roxana se cambiaría se acomodaría para dormir, pues esa tarde estaban tan llenas de emociones qué le habían cansado un poco... aún así, su celular seguía sonando, una persona lo llamaba muy presurosamente, pero Roxana en su negativa, simplemente lo ignora y apaga su celular. Luego descansa.

Pasarían, Jhosep dejaría a Giovanna en su casa, donde ella se despediría con un beso en la mejilla nuevamente

—Te veo el lunes ... — diría Giovanna, muy feliz

—Estaré ansioso de verte de nuevo, Giovanna — diría Jhosep, reaccionando casi igual a Giovanna

Ambos se despedirían y Jhosep subiría a su auto, Horacio de lejos vería todo y habría sacado fotos de Giovanna y Jhosep, en los momentos clave, cuando ellos se abrazaron y cuando Giovanna se despidió de él. Todo estaba bien para lograr su cometido, vería a lo lejos como Jhosep se marchaba del lugar en su auto y a lo lejos, bien oculto entre la oscuridad profunda, sonríe sarcásticamente

—/Nunca debiste ocupar ese puesto Jhosep… nunca… nunca debiste frustrar mis planes. / — diría Horacio, para si mismo, pues habría sacado fotos para su cometido, uno de sus planes.

Esas fotos serán algo comprometedoras, Horacio sabría en qué momento las iba a usar para lograr sus planes, pero aún faltaba algunas cosas, tras eso, se iría lentamente en su auto a su casa.

Pasarían algunos minutos

Ángel estaba muy contento porque finalmente había logrado algo con Roxana, su sonrisa y alegría era como la de un niño, llegaría a su casa muy alegre, entraría a la sala sin darse cuenta que estaba su mujer, allí sentada esperándolo.

-Buenas noches amor – diria Marissa, que se acerca a él y lo besa

-Buenas noches – diria Ángel, correspondiendo sorpresivamente a su beso

- ¿Por qué demoraste tanto? - diría Marissa, con suma curiosidad y mirándolo a los ojos

Ángel en ese momento, recuerda que tenia una familia y una esposa, entonces trata de disimular y fingir que todo está bien

-Solo tuve unos percances, el trafico de la cuidad es horrible, los inversionistas quieren invertir en esta empresa – diría Ángel, simulando la gran alegría, aunque en verdad, no podía contenerla mucho

—Bueno amor, está servida la cena, come – diría Marissa, convenciéndose tras la respuesta de Ángel

—Esta bien amor

Marissa acompañaría a Ángel en la cena, conversarían sobre el reemplazo de Mónica, pero Ángel estaba solo pensando en aquellos besos que le había dado a Roxana, pues ese momento había sido inolvidable para él. Demasiado inolvidable, el recuerdo de ella jugaba en su mente y vibraba a cada momento mientras Marissa conversaba y le hablaba a él, pero no le ponía tanta atención.

En otro lugar, en su cuarto, María Joaquina estaría ansiosa de hablar con Lauro, pues en su salida había desarrollado muchas emociones fuertes, con esa mente enamorada y muy decidida tomaría su teléfono y marcaría el número de Lauro, pero; Lauro desde su casa venía la llamada de María Joaquina más decidiría no contestarla.

María Joaquina estaba confundida, volvería a marcar, pero el resultado sería el mismo, lo hizo así cuatro veces más pero el resultado seguía siendo el mismo, ella sabía muy bien que Lauro no dormía a esa hora ya que hablaban Hasta más tarde sin embargo su intriga de que algo pasaba en él se hacía más grande porque de repente con más de la noche a la mañana Laura ya no le contestaba las llamadas.

Tras eso y algo triste, ella se rinde, yéndose a dormir y suponiendo que él está ocupado en algunas cosas.

En su casa, Lauro había decidido tratar de cortar la conexión con María Joaquina, a fin de darse cuenta de lo que sentía realmente y de tratar de olvidarla por el bien de su mejor amigo, aunque en el fondo, el sabía que había muchas probabilidades de que eso no funcione, pues la actitud que tiene ahora se contradecía con la actitud vista hace unos días, pero naturalmente, es algo recurrente en él, por la etapa de la adolescencia.

Después de cenar, Ángel y Marissa subirían a su dormitorio, tenderían su cama y se echarían a dormir. Ella le daría un beso de buenas noches y él lo devuelve con otro, ella lo abraza y dormiría así con él… sin embargo, él en sus sueños no veía nada más que a Roxana, aquel momento que tuvieron en la tarde si que estremeció su alma y cautivó su corazón, su mente no paraba de dar el recuerdo de aquella bella mujer que abrió la luz de su camino coma que le dio ese apasionado beso y que pudo descubrir lo que era capaz de hacer sentir a una mujer cuando estaba frente a frente, por lo que, ahora se diría a sí mismo, confiado

—/Ahora, es momento de esperar... a que todo dé frutos… el juego, ha empezado/….

Tras eso, y sintiéndose orgulloso de sí mismo, se echaría a dormir. Marissa no sentiría nada de su orgullo, ni otro olor ni perfume extraño, pues Ángel se había asegurado de qué nada de eso rose con él a fin de levantar sospechas.

El día domingo, que era el día siguiente, pasaría muy rápido, no habría nada que destacar, simplemente la rutina había sido la misma, Mónica estaba mejorando en su enfermedad. Ángel estaría en casa con Marissa y Osvaldo, está vez conversarían sobre algunos planes que querían hacer, limpiarían todo para recibir a Máximo al día siguiente. Por otro lado, Arely llamaría para decirle a Marissa que acompañaría a Máximo a su trabajo, ésta accede por que era su amiga. Eso es en cuanto a la casa de los de la Vega.

Ángel y Roxana se hablarían por teléfono y comentarían la experiencia que tuvieron, prometiéndose ansiosamente verse el día martes a primera hora.

María Joaquina llamaría a Lauro ese día, pero la respuesta seguiría siendo la misma que él día anterior, está estaba más confundida aún, pero conformaría su teoría el día siguiente, pues pensaba que sí pasaba algo con él, algo que le impedía que él y ella pudieran estar juntos.

Al día siguiente….

Eran las 9 am…

Marissa estaba en la casa, con Mónica, esperando a Arely y Máximo, quiénes llegarían en un momento y los saludaría amablemente.

—¡Hola amiga! — diría Arely, alegremente, y después de eso se abalanza y abrazaría Marissa, ella amablemente le devuelve el abrazo y el saludo

—Hola Señorita Marissa, estoy listo para comenzar — diría Máximo, firme y decidido a empezar

Mónica observaría a Máximo, de pies a cabeza y tendría dudas de sí él era el indicado, a pesar de eso, lo saludaría amablemente, los 4 rápidamente irían a la cocina a explicarle todo a Máximo.

Paralelamente, Ángel estaría en la empresa, en un piso caminando junto a Jhosep, pues le había contado todo lo que había logrado el día anterior, aunque omitiría unos detalles, incluyendo el beso; simplemente le dijo que la pasó bien con la chica, enorgulleciéndose de el mismo, caminaría junto a Jhosep y pondría una mano en su hombro, con sus dedos, señalaría todos los lugares de la empresa

—Algún día, Jhosep, algún día, podré ser independiente y ya no depender de las migajas de mi mujer, todo esto que ves, lo tendré, incluso tendré algo mucho mejor — diría Ángel, con un tono alegre y demostrando orgullo

—Llegaras lejos Ángel — diría Jhosep, algo tímido por lo que había escuchado de él

—Así es, y si tú sigues mis consejos estoy seguro de que también podrás llegar poco más alto de lo que ya estás, laboralmente hablando

—Gracias por los ánimos — diría Jhosep se manera sarcástica

Ambos estarían caminando por el pasillo y Ángel reiría y demostraba su alegría a Jhosep. En ese momento, Ángel voltea y se tropieza con un empleado de limpieza; desafortunadamente, la basura de su contenedor resbala junto con el empleado y está ensucia un poco a Ángel. El empleado rápidamente se alejaría de él como con timidez; todos los empleados de aquel piso estarían observando aquel suceso y se sorprenderían y quedarían atónitos, otros se asustarían al saber la evidente reacción de Ángel.

Jhosep levanta a Ángel de aquel gran tropiezo

—¿Estás bien Ángel? — diría Jhosep, levantando a Ángel, pero este quitaría su brazo del de Jhosep

—Di-discúlpeme S-Se-Señor Ángel — diría tímido el empleado Quién no podría mirar directamente a Ángel.

En medio de las palabras, el empleado se llevaría una bofetada de parte de Ángel, quién seguidamente descargaría toda su furia en él.

—¡Maldita basura! ¡¡ERES UN INCOMPETENTE, CÓMO SE TE OCURRE TROPEZARTE CONMIGO, ACASO NO TIENES OJOS, ¡YO SOY TU JEFE Y TE ATREVES A HACERLE ESTO A MI ROPA! —diría Ángel, quien estaba muy pero muy furioso

—Discúlpeme, nuevamente Señor — diría el empleado,, temblando de miedo, rogándole que le disculpará en sus palabras

El empleado se arrodillaría ante la inmensa furia de ángel, los ojos dominantes de él, harían que el empleado se quede atónito, sin poder reaccionar.

Ángel le daría otra bofetada sorpresiva y volvería a gritarle

—¡¡¡NADA QUE DISCÚLPAME, POR TU GRAN ERROR Y TU INCOMPETENCIA ESTÁS DESPEDIDO NO NECESITO A EMPLEADOS TAN INCOMPETENTES E INÚTILES COMO TÚ!!! – diría Ángel muy furioso, demasiado

—¡NO, POR FAVOR SEÑOR, NO ME BOTE, HARÉ MÁS HORAS O ALGO QUE USTED QUIERA, ¡SE LO SUPLICO! — diría el empleado, rogando de rodillas

—¡¡CÁLLATE BASURA, ESTÁS DESPEDIDO, ¡¡NO QUIERO VERTE MÁS!!

El empleado continuaría rogándole a Ángel, incluso agarrándole una pierna, al ver eso, Ángel lo hace a un lado sin intención de golpearlo, pero furioso le diría nuevamente que no. El empleado entonces se resigna, y se va llorando del lugar, pues sabría que ese era su último día en la empresa. Ángel por otro lado, subiría muy furioso su oficina, donde rápidamente iría a darse un baño.

Mientras todo eso pasaba, Jhosep no pudo reaccionar, simplemente se quedó como una estatua, atónito ante la gran furia y dominio que tuvo Ángel, la reacción de él hacía el pobre empleado habría causado una gran sorpresa en Jhosep, confirmando que los rumores que le habrían dicho anteriormente, sin perder tiempo, iría detrás de Ángel, aunque mucho después que él subiera. Los otros empleados, simplemente dejaban pasar por alto ese incidente, sin decir nada, pues no querían perder sus puestos de trabajo.

En el colegio, Osvaldo llegaría y se encontraría con Lauro, estaban en el salón, sin profesor por que había una reunión, Jaime estaría junto con Sebastián en la puerta, mientras que todos conversaban. Osvaldo conversaba con Lauro, sin darse cuenta qué, Flor observaría a Osvaldo a lo lejos, disimulando entre su cabeza baja. Lauro se da cuenta de eso y hablaría con su amigo

—Veo que sí le gustas a Flor

—¿Qué pasó?

—Ella te miraba atentamente, no te diste cuenta cierta

—No, no lo noté

—Sí qué te gusta jugar con las mujeres Osvaldo — diría Lauro, bromeando

—No es eso… simplemente no me doy cuenta de las cosas Lauro

—Esta bien, solo bromeaba....

—Quisiera saber que podría hacer

—Solo deja que todo fluya, si te invita a salir, acepta — diría Lauro, tocando el hombro de su amigo y sonriendo

—¿Enserio? Pero tú sabes que…

—Por favor, olvídate de ese tema ahora…. Solo aprovecha una oportunidad antes de la gran hazaña

—¿La gran hazaña?

—¿No te gustaba cierta persona?

—Es verdad, bueno … veré que hacer con ella

Ambos seguían conversando, pero otra persona también los veía, está vez ninguno se da cuenta, María Joaquina los ve desde lejos y sospecha que algo se esconde Osvaldo y Lauro, pero no podría sacar conclusiones precipitadas…

En ese momento Flor y Jhordana, pedirían permiso para salir hacía el baño, Jaime se los concede y ambas van, pues Flor quería hablar con una amiga, pero ese no era el lugar adecuado ante mucha gente.

En la sala de Marissa, Mónica daba clases de instrucción a Máximo, aunque esté pensaba que se tomaba muy enserio su trabajo

—El orden y la limpieza son primordiales en cualquier lugar, si no hay limpieza, no hay competencia. Tú como empleado debe saber que todo debe estar muy limpio, los platos como las cucharas, los tenedores, todo limpiecito… porfavor… — diría Mónica, con todo algo estricto… — también recuerda cumplir con los horarios establecidos, pues la familia es algo exigente

—¿Ok? — diría Máximo, algo confundido

Al oír toda esa pequeña clase, ambas amigas echarían a reír, Marissa se sorprendía de que Mónica se esforzará tanto y Arely veía como ella pensaba que iba a ser estricta con Máximo

Arely: (riendo) Veo que se lo toma muy enserio, Marissa

Marissa: Discúlpala, así es Mónica

Mónica: (mirando a ambas) Pero es necesario resaltar las normas

Máximo: (Interrumpiendo) No se preocupen, todo lo qué sea necesario, lo haré

Marissa: Descuida, solo lo fundamental, tampoco debes ser un sirviente al 100%

Máximo: Está bien

Arely: Y eso del tiempo… Marissa, ya sabes

Marissa: Está bien

Mónica: Bueno… mientras deje todo en orden, estará bien

Tras eso, Arely máximo se quedarían en la sala, ella vería como él hace su trabajo con mucho empeño; por otro lado, Mónica y Marissa irían a otro lado, en este caso a su trabajo remoto, Mónica como acompañante, pues estaba aburrida de estar siempre en su cuarto.

En la escuela, en el baño de mujeres, Jhordana, hablaría con Flor, su amiga

—Dime amiga, qué pasa — diría Jhordana, mientras se limpiaba la cara con un paño

—Bueno… es … algo extraño… — diría Flor, muy tímida

—Habla pronto quieres, no me gustan los secretos

—Bueno… solo por qué eres mi mejor amiga... pero promete que no contarás nada

—Prometido…

Flor se daría un respiro e inmediatamente procedería a hablar

—Ayer salí con un chico

—¿Tanto para eso?

—(Interrumpiéndola) Es del salón

—(sorprendida) ¡¿QUEEE?!

—Si

—Cuenta rápido, quién es – diría Jhordana, muy intrigada por lo que dijo Flor

Ésta, cruzaría las manos y mirando al suelo diría

—Salí con Osvaldo

Jhordana tras oír eso, se reiría un momento, pero al notar el silencio de su amiga ante sus bromas, cambiaría su actitud

—Es broma ¿No?

—Por mi madre, te juro que no

—¡WAOOO! Tu y Osvaldo… Dios mío…

—¿Por qué te sorprende tanto?

—Dios mío amiga, es que Osvaldo es tan bello, no pensé que aceptará salir contigo, yo no me atrevo a hablarle mucho

—¿Enserio?

—No, pero tal vez recobre los ánimos

—Es que Amiga, Osvaldo es tan cortés…tan bello… tan … hay amiga, se me acaban las palabras para describirlo…

—Es normal amiga, debes sentirte tan nerviosa de tan solo mirarlo a los ojos.

—Si la verdad…. Ayer casi se me desbordan todas las emociones … pero es que… él me hizo sentir segura….

—¿Cómo así?

Flor le contaría todos los detalles a Jhordana, está se sorprende ante lo qué escucha

—Y bueno, es que él muy cortés

—Y… hubo beso… ¿? — diría Jhordana, acercándose a Flor para que ella solo le hable al oído, al fin que todo sea discreto

—No, no hubo beso…

—Bueno, es su primera salida así que normal, pero aprovecharas amiga, supongo

—Si amiga … eso haré….

—Si no lo haces… tendrás competencia pronto, jsjsjsjs

Ambas estarían conversando en el baño, riéndose sobre lo ocurrido, pero de tan solo pensar en él, el cuerpo de Flor comenzaba a calentarse, pues recordaba esa escena del baño, dónde vió a Osvaldo, en todo su esplendor y musculatura, ella había dejado ese detalle solo para ella…. Pues si lo comentaba con Jhordana, ella la recriminaría, pues pensaría que era una pervertida como para hacer eso.

Luego ambas saldrían del baño, dirigiéndose al aula.

Jhosep subiría al piso donde estaba Ángel, tocando la puerta levemente, pero Ángel rechazaría sus toques y diría con voz fuerte y demostrando toda su furia

—¡NO QUIERO VER A NADIE!

Jhosep al oír eso, simplemente atinaría a alejarse, pues estaba realmente asustado, caminaría unos pasillos más allá.. recordando lo que le dijeron Horacio y Giovanna, pensando en qué pasaría si él le fallaba a Ángel. De repente, el sentiría unas manos que le vendarían los ojos, demostrando un gesto de cariño.

Era Giovanna, quién se acercaba a Jhosep muy cariñosa

—Hola… querido mejor amigo — diría Giovanna, sonriéndole y susurrándole

—Hola… mí hermanita... — diría Jhosep, volteándose para ver a Giovanna y abrazándola

Ambos se abrazan y se miran uno al otro, generando algo de tensión y pasión

—¿Y ese apodo?

—Ahora eres como mi hermana, una hermana de otra madre

Giovanna se sonroja ante eso y se emociona, ante eso se abalanzaría hacía él y lo besa en la mejilla

—Entonces, tú serás mi hermanito, el hermanito que debo cuidar

—Jeje, está bien — diría Jhosep, algo nervioso

Tras eso, ambos deciden ir al café, pues Jhosep quería compartir con alguien lo que pasó con Ángel, pero sin notarlo, estaba Horacio detrás de ellos, quién había tomado fotos comprometedoras, otra vez. Él los sigue nuevamente, pues sus intenciones eran muy obvias, iba a tratar de hacerle algo a Jhosep, que lo perjudicará bastante.

En el colegio, él salón aún estaba sin profesor, y María Joaquina, se levantaría de su lugar, con dirección hacia el baño, pero ella traspasaría la puerta sin decir nada.

—¡Espera! Debes pedir permiso antes de salir — diría Sebastián, quién se pondría delante de ella, impidiéndole el paso

—No necesito pedirte permiso a ti, ahora quítate de mi camino — diría María Joaquina en tono ignorante y arrogante

—¡Yo soy autoridad en el aula! ¡Te exijo más respeto! — diría Sebastián, resistiéndose a no dejarla pasar

—¿Un idiota como tú planea mandarme? ¿Acaso no sabes quién soy? — respondería María Joaquina, en tono furioso

—Eres la presidenta del aula, pero eso no te da derecho a faltar el respeto a las autoridades del salón

Al ver la escena, Jaime, quién se había ido a su sitio para hacer unos deberes, regresaría e intervendría

Jaime: ¡María Joaquina! Has lo que Sebastián está diciendo, y tú Sebastián, no seas tan riguroso (diría con tono autoritario)

Sebastián: Pero ella no quiere pedir permiso, hasta me insultó

María Joaquina: No necesito pedirle permiso a alguien como tú, ni mucho menos a ti Jaime, mi cargo está por encima de ustedes

Jaime: Debes tenernos respeto, y eso que dices no es cierto, la presidenta eres tú por que te encargas de los eventos con tu madre, tu cargo funciona en tutoría o cuando estás con tus padres, después eres una alumna común y corriente como todos los demás

Mientras ellos hablaban, todos los demás, verían como pasaba la situación, sin actuar ni decir una sola palabra.

María Joaquina: ¡Basta ya! Mi cargo ocupa todos los espacios, no es solamente en lo que tú dices, ¡Déjame pasar!

Sebastián: ¡Solo debes pedir permiso!

Jaime: ¡María Joaquina Basta!

María Joaquina: El hecho que seas autoridad no te da derecho a decirme que hacer, ¡Yo soy superior! (¡caminaría afuera del aula!

Sebastián: (impidiendo el paso).. No salgas, o la auxiliar…

En ese momento, mientras Sebastián le decía eso, María Joaquina usaría un brazo y lo empujaría, esté caería al suelo, aunque no por completo, ella no quería que alguien inferior como Sebastián la toque

María Joaquina: ¡No te atrevas a tocarme estúpido!

Jaime: (ayudando a su amigo) ¡Sebastián! ¿Estás bien?

Sebastián: S- Sí

Jaime: ¡María Joaquina, pasa ahora o llamaré a la directora!

María Joaquina: ¡Tú no vas a decirme qué hacer!

Jaime: ¡Pasa ahora! (Gritándole)

Entre tanta bulla y gritos, se escucha otro aún más fuerte

¡¡MARÍA JOAQUINA!!

Tras el imponente grito de autoridad, ambos jóvenes voltean a ver, era nada más y nada menos que la auxiliar Sisy, quién había visto todo, desde que María Joaquina empujó a Sebastián, o mejor dicho cuando esté cayó al suelo.

—¡¡VIENES CONMIGO A DIRECCIÓN, MARÍA JOAQUINA!!

—Auxiliar — diría María Joaquina, quién estaría helada ante su presencia — déjeme explicarle

—¡¡A LA DIRECCIÓN!! He dicho, allá hablas todo lo que quieras, ustedes 2 también, vengan (señalando a Sebastián y Jaime)

—Pero auxiliar, yo ...

—(interrumpiéndola) ¡Obedece María Joaquina! — diría la auxiliar con tono imponente y de autoridad mientras los 3 caminaban a dirección — Y ustedes, quietos hasta que se quedé la profesora. diría la auxiliar, mirando a los alumnos, quiénes se quedan atónitos ante su presencia.

Sebastián y Jaime acceden, yendo con la auxiliar a la dirección, María Joaquina iría detrás de ellos con la cabeza abajo, sin decir nada ni reclamar, pues la presencia de la auxiliar era imponente en ese tipo de situaciones, lo que un verdadero profesional en ese cargo hace para i intervenir. Los 3 siguen su camino a dirección, sin decir nada.

Jhosep y Giovanna estarían en la cafetería, sentados dándose un pequeño descanso tomando un refrigerio

—Sí que mejoraron la cafetería de la empresa, parece que al fin cocinan algo decente — diría Jhosep comiendo el refrigerio

—Si, aún así me quedo con la comida del restaurante al que fuimos la vez pasada — diría Giovanna, también comiendo

—Claro, es mucho mejor, no existe comparación

En ese momento, serían interrumpidos por una persona que se acercaba a su mesa, mostrando una sonrisa

Horacio: (sonriendo) Hola Jhosep, Giovanna

Giovanna: (observándolo, alegre) Hola

Jhosep: H-Hola

Horacio los miraría fijamente al hablar con ellos, en sus brazos, llevaba cargado un refrigerio

Horacio: ¿Puedo sentarme a comer con ustedes?

El ambiente se queda en silencio unos segundos….

Giovanna: (amable, alegre) ... Claro qué sí

Horacio: Gracias (se sienta junto a ellos)

En ese instante, Jhosep empezaría a notar algo en Horacio, pero la sonrisa de Giovanna y un ojo mirándole a él, simplemente harían que oculten sus sospechas, pues Giovanna estaba tratando de decirle algo a Jhosep al ver a Horacio junto a ellos

Jhosep: (alegre) Por supuesto, eres bienvenido Horacio

Giovanna; Después de todo, somos compañeros de trabajo

Horacio: Así es (comiendo su refrigerio)

Los 3 tendrían una actitud normal, uno con el otro, para que nadie se diese cuenta, de las intenciones que tenían, pues no era casualidad que Horacio se sentará junto a ellos a comer

FIN DEL CAPITULO 23