Ethan es un multimillonario de 28 años, es el CEO del Grupo Villar, dueño de una belleza envidiable, pero es sumamente frío y arrogante y habiendo probado ya el sabor amargo de la traición, descree en el amor, desde entonces su vida ha cambiado. Se ha limitado a intentar demostrar a los padres que todas las mujeres son iguales: infieles, egoístas y totalmente manipulables con el dinero.
Todo se hace a través de un contrato, con el conocimiento de los padres de Ethan, ellos son probados todos los días durante los 4 meses que dura el contrato, pero al encontrarse con Carolina su vida cambió drásticamente, ella tiene 26 años, es hermosa y muy amable, luchadora y al ser diferente despierta su amor, pero resulta que Ethan no quiere sentir esos sentimientos y no dudará en destruir cualquier posibilidad de que los dos estén juntos. Pero él se arrepentirá amargamente, porque ella regresó y ahora quiere venganza, pero ¿podrá destruir al único hombre que amaba de verdad?
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Las palabras de Miranda estaban llenas de decepción, ella y Daniel ya habían acordado que si esta vez Ethan no encuentra a la mujer perfecta para él, simplemente se rendirán y ya no estarán de acuerdo con la idiotez de su hijo.
Al ver que Ethan estaba en silencio, Miranda sonrió amargamente y salió de la habitación sin decir una palabra, Ethan solo vio a su madre subir las escaleras. Después de pensar unos minutos, Ethan decidió ir a la casa de Carolina. Se levantó y se fue dando un portazo, sus ganas de verla eran simplemente nulas.
Una vez afuera, Ethan tomó uno de los autos de la familia y se alejó a toda velocidad, quería complacer a su madre, unos 40 minutos después finalmente Ethan llegó al domicilio de Carolina, el incendio ya había sido apagado por los bomberos, la calle estaba vacía y pudo Veo a lo lejos una figura familiar, era Carolina sentada en una acera y mirando los escombros de su casa.
Estaba tan inmersa en el dolor que la consumía, que solo notó la presencia de Ethan cuando él la abrazó, ella permaneció en silencio y Ethan habló primero.
Ethan-¿Cómo pasó esto? ¿Por qué lloras tanto? Puedo darte un verdadero hogar.
Cuando Carolina escuchó que no se sorprendió, después de todo, defecar por la boca es la especialidad de Ethan, simplemente soltó el abrazo en silencio.
Ethan le puso los ojos en blanco y estaba a punto de continuar con las palabras ofensivas cuando se escuchó una voz ahogada por el llanto, era Ana. Carolina rápidamente se levantó y la abrazó diciéndole:
Carolina- Estoy sola otra vez, no me queda nada, mi vida se acabó, Ana.
Al escuchar sus palabras, Ana lloró aún más, abrazó a su amiga y trató de consolarla.
Ana- Oye no digas eso, estoy contigo, sé que tu dolor es inmenso, pero necesitas ser fuerte, perder a tu madre y tu hogar en un solo día realmente no es fácil, pero lo superarás. Estoy seguro de que eres la mujer más fuerte y luchadora que conozco.
Terminó el abrazo y volvió a hablar.
Ana- Mira, estaba navegando por mi Facebook y vi un mensaje muy interesante, te lo leo.
Sacó su celular y empezó a leer en voz alta.
CONTENIDO DEL MENSAJE
“Os deseo fuerza en los días difíciles, fe cuando las lágrimas os impidan ver una salida, esperanza cuando cueste creer. Lo sé, la vida no siempre es tranquila, pero te has caído otras veces, ¿recuerdas? Y siempre se levantaba. Es como una semilla que, al ser arrojada a la tierra, crece y florece. Siempre más firme, más fuerte”.
(La niña y la guitarra)
Al escuchar eso, Carolina abrazó a Ana una vez más. Ethan parecía petrificado, pensaba que Carolina era una mentirosa, por razones desconocidas, incluso para él, ver esa escena le dolía el corazón frío y caliente, lágrimas pesadas caían involuntariamente, Ethan rápidamente secó las lágrimas y permaneció allí, observando a las dos mujeres al frente. de ti.
Ana miró a Carolina y habló con una pequeña sonrisa.
Ana- ¿Qué tal si vivimos juntos de ahora en adelante? De esa manera ninguno de nosotros se sentirá solo en el futuro, ¿eh?
Carolina miró a Ethan rápidamente y luego respondió.
Carolina- Voy a pasar tiempo con mi novio, pero recordaré tu oferta e iré a por ti.
Ana miró a Ethan de pies a cabeza e hizo cara de pocos amigos, Ana vio la entrevista entre ambos en la mañana y desde entonces no le agrada.
En respuesta a la mirada asesina de Ana, Ethan agarró la cintura de Carolina y la abrazó, la besó en la mejilla y habló con dulce voz.
Ethan- Vámonos a casa amor, necesitas descansar, mañana será un día largo.
Carolina negó negativamente con la cabeza y dijo:
Carolina- No puedo, necesito ver a mi madre, quiero despedirme de ella y resolver los temas del velorio y el entierro.
Ethan la miró de pies a cabeza y estaba a punto de hablar de su ropa, Ana se dio cuenta de su intención y pronto dijo:
Ana- No lo pienses mucho, yo nunca dejaría que mi amigo anduviera como un mendigo. Vamos a mi casa, te duchas y te cambias de ropa y luego vamos juntos al hospital.
Carolina asintió y luego miró a Ethan y dijo:
Carolina- Nena, nos vemos mañana, regresa primero y descansa.
Aunque sus palabras parecieron cariñosas, Carolina no sintió nada, ese es su trabajo durante los próximos 4 meses. Ethan miró a su alrededor buscando el auto de Ana y no pudo encontrarlo, pensando en lo incómodo que sería para Carolina caminar por las calles en ese momento, Ethan abrazó a Carolina y le habló suavemente cerca de su oído.
Ethan- Voy contigo mi amor, esta noche te cuidaré.
En ese momento Carolina lo estaba maldiciendo mentalmente, debían tratarse con cariño, pero no susurrarse al oído provocando la piel de gallina. Carolina se alejó y comenzó a hablar con Ana mientras caminaba hacia el auto de Ethan, de repente Carolina escuchó una voz familiar llamándola por su nombre cariñosamente, era Liam, su exnovio.
Liam- Hola Carol, espera un momento.
