¿Qué puede pasar cuando crees alcanzar el amor y todo se derrumba de repente?. Este es el destino de Aurora, cuando cree que la vida le concederá su tan anhelado final feliz, todo se convierte en tragedia. Demostrándole que todo fue una ilusión y sus sentimientos no fueron más que despreciados, conllevandola a conocer a un hombre que hará temblar sus convicciones y deseos; que solo la arrastrará a un mundo de incógnitas, pasión y placer, donde el mínimo secreto será una arma y la atracción una recompensa.
Acompáñame a vivir esta dulce, apasionada y excitante historia.
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Uno en un millón.
Enamorada por su gesto, le correspondo su ternura. Sebastián nunca fue una gota de lo paciente que es Julián, el solo me veía como objeto para saciar sus necesidades. Mi terrible error fue enamorarme de él, se aprovechó de mi inexperiencia y mis altas expectativas en el amor, para manipularme y hacer lo que quisiera conmigo; siempre fue un maldito y niño de papi.
Con una paz indescriptible cierro los ojos, mientras mis latidos se sincroniza al compás de su respiración, generando que tenga el más dulce y pacífico sueño. Al día siguiente, me levanto llena de energía y todo mejora al observar como unos hermosos tulipanes rojos adornan mi alrededor.
Contenta me levanto y los contemplo, realmente Julián se la rifo, jamás en la vida había recibido algo tan hermoso, delicado y elegante como estos Tulipanes, realmente desde hoy será mis flores favoritas.
- Estaba indeciso, pero por tu reacción creo que acerté. Supuse que las rosas era muy simple y pálida frente a tu belleza y no significaban lo que yo quería que transmitiera.- entra a la habitación con una bandeja de deliciosa comida, lo que termina de alegrar mi día.
- ¿ Y que buscaba?.- digo con leve emoción.
- Que sintieras la pasión y el intenso sentimiento que tengo hacia ti.- dice, colocando la bandeja en una mesa y acercándose hacia mi.
Cautiva, sonrió.
- No lo había entendido, pero ya lo acabe de captar y deje decirles señor Santos, que es muy bueno escogiendo sus palabras y detalles.- me pego más a él y coloco mi mano en su pecho.
Si hubiésemos estado en otra situación hace rato me hubiese encerrado en el baño, jamás tendría el valor para pararme enfrente y mucho menos con esta camisa blanca, que deja todo al descubierto, aunque no sea la gran cosa.
- Si, me alegra.- habla entre susurros mientras pasa su juguetonas manos detrás de mi cintura, pegándome a su caliente cuerpo.
- Sí.- lo miro fijamente.
Cuando creo que me besara, se aleja y me lleva a la mesa, donde se encarga de alimentarme y consentirme como su persona más amada. Ya estando sola, me dirijo al baño, lugar donde me aseo y pienso en sus ojos almendrados, creo que estar lejos de la ciudad y de la tecnología, me esta afectando o me esta permitiendo conocer mis verdaderos sentimientos. Contrariada, salgo de baño, solo para encontrar un hermoso traje de baño verde esmeralda encima de la cama.
Sin pensarlo lo tomo y me lo coloco e irónicamente me queda como anillo al dedo. Nerviosa me miro al espejo, los recuerdos de mi pasado llegan a mi cabeza, las palabras de esa víbora resuenan en mi mente.
"Que hace vestida así, no vez lo ridícula que eres, nos esta colocando a la burla. Ningún traje de baño que te coloques, te quedará bien. Eres flaca y fea. Maldita sea, que pecado estaré pagando contigo".
Obligándome a suprimirlos, me miro fijamente. Asegure que me iba a amar tal y como soy y sobre todo no iba a dudar de mi y así lo haré, no voy a permitir sentirme menos que nadie.
Cuando me encuentro por respirar y traer sé nuevo mi determinación, su hermoso comentario, me derrite, porque todo lo que sale de su boca son flores.
- No pensé que podría existir alguien tan hermosa, pero verte en bikini rompió todo estándares. Ahora me metiste en problemas.- dice todo esto, mientras se apoya en el marco de la puerta y me devoran con la mirada
- ¿Si?.- pregunto ansiosa por su respuesta.
Me muero por saber que piensa o puede decir.
- Creo que voy a tener que mandar a cerrar la playa o encerrarte a ti, porque por nada del mundo permitiría que alguien más vea esta obra de arte. Eres espectacular, que me robas el aliento.- afirma con respiración agitada.
Fascinada por sus palabras, voy hacia él.
- Gracias.- le agradezco, mientras cruzo mis brazos detrás cuello.
- No debes agradecerme, los halago para ti, deben ser una obligación, eres hermosa tanto por dentro como por fuera, eres alguien que se halla cada millón de años y yo fui afortunado de encontrarte.- besa dos dedos de su mano derecha, para después posarlo encima de mis labios.
Decepcionada, le dirijo una mirada lastimera. En vez de haber desperdiciado un beso en sus dedos, lo hubiera depositado en mis labios. Así que determinada, hago presión en mis manos y pego su rostro al mío. Si el piensa que me conformaré con un leve roce esta equivocado, el comenzó esto primero y ahora se aguanta.
Poseída por el Dios de la pasión, me apoderó de sus labios, quiero adentrarme en el y conocer su más profundo secreto, quiero desnudar su alma, como el lo hace conmigo cuando me mira. Cuando menos me percato, ya me encuentro encima de él, mientras este acaricia mis senos y deja un camino de besos húmedos en mi cuello.
Queriendo ir un poco más allá, me vuelvo apoderar de su boca. Quiero eliminar esa sensación de vacío y de desconcierto, quiero que me haga perder la razón. No obstante, un sentimiento de miedo vuelve a surgir, dejando claro el temor que siento por entregarme a él y saber que todo fue una mentira.
Como si me conociera de toda la vida, besa mi frente y me abraza, parando cualquier sensación de incomodidad y de temeridad.
- Vamos de poco, ¿Qué te parece si vamos a la playa?.- me sonríe, eliminando cualquiera duda.
Segura que el nunca se parecerá a esa rata, asiento. No sé cómo se vayan a dar las cosas, pero la tensión sexual que hay entre nosotros es evidente y lo más probables es que terminemos en la cama, porque cada vez me esta siendo imposible resistirme. Creo que Julián ya conoce cada una de las líneas de mi cuerpo, solo es cuestión de tiempo para verificarlo.
Feliz agarró su mano y lo encamino a la playa, no sé que es esta sensación de hormigueo que hay en mi estómago, pero lo único que tengo claro es que muy lindo y reconfortante, siento que estoy flotando en las nubes, lo cual me hace tener un buen presentimiento.