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Entre Las Garras De La Villana

Entre Las Garras De La Villana

Status: Terminada
Genre:Dominación / Reencarnación / Mundo de fantasía / Romance oscuro / Completas
Popularitas:372.2k
Nilai: 5
nombre de autor: Amilkar

Cheryl solía ser una chica común, adicta a las novelas románticas y a una vida sin sobresaltos… hasta que murió. Ahora ha despertado en el cuerpo de la mujer más odiada de su historia favorita. Pero ella no piensa repetir el final.
Entre seducción, traición y poder, Cheryl jugará con las reglas del imperio para cambiar su destino. Porque esta vez, la villana no está dispuesta a caer.

NovelToon tiene autorización de Amilkar para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

El elegido

La meseta sagrada se alzaba sobre las dunas como un coloso dormido. Aquella noche, el viento traía los susurros de generaciones pasadas, de emperadores antiguos, de batallas ganadas gracias a una sola fuerza: el poder del dios del trueno. Zareen, la reina madre, esperaba al pie del altar de piedra negra, vestida con un manto de lino azul bordado en plata, el mismo que había usado el día de la coronación de su esposo, el gran Emperador Qadín. Su corazón latía con fuerza. Rhazir no era solo su hijo… era el heredero de una fuerza temida por todos, incluso por los propios dioses. Rhazir subió los escalones. Vestía únicamente un pantalón de lino oscuro, su torso firme se ofrecía al cielo como señal de desafío. Sus ojos dorados buscaron los de su madre. No dijo nada, pero Zareen entendió. El amor, la decisión, el peso del destino… todo estaba allí.

—Desde el día en que naciste —dijo ella, acercándose para colocar su mano sobre su pecho— supe que el trueno te buscaría. Pero lo que eres ahora… no es una carga, Rhazir. Es un renacer.

—No quiero perderme —susurró él—. No quiero dejar de ser tu hijo.

—Jamás dejarás de serlo —respondió Zareen con firmeza, besándole la frente—. Solo serás más. Serás todo lo que el desierto ha esperado durante siglos.

Ella dio un paso atrás. Uriel observaba en silencio, incapaz de comprender del todo, pero con una fe ciega en su emperador. Rhazir alzó ambos brazos. El viento rugió. El cielo tembló. Los antiguos símbolos del altar se encendieron con una luz azul que vibraba, como si despertaran tras siglos de sueño. Truenos comenzaron a retumbar por todo el desierto. La arena se alzó como en un torbellino alrededor de Rhazir, y del cielo descendieron rayos, uno tras otro, como si el mismo dios ancestral reconociera a su elegido. El cuerpo de Rhazir fue envuelto en luz. Gritó. No de dolor, sino de poder puro, incontenible. Sus músculos se tensaron, sus venas brillaban con líneas de energía que corrían como relámpagos bajo su piel.

Zareen no apartó la mirada. Una lágrima resbaló por su mejilla, pero no era de miedo. Era de orgullo. De fe. De amor. Cuando el estallido final retumbó por toda la meseta, el viento se detuvo. Las nubes se abrieron apenas un poco para dejar ver la luna llena. Y Rhazir emergió de la tormenta. Su cuerpo brillaba con una sutil energía azul. Sus ojos eran fuego dorado. Sobre su espalda, como tatuado por los rayos, había un símbolo ancestral: el emblema del dios del trueno.

—Lo sentí, madre —dijo, caminando hacia ella, aún temblando de poder—. Sentí la voz del dios… y me llamó hijo.

Zareen lo abrazó con fuerza, notando cómo su piel aún emitía calor.

—No solo eres emperador, Rhazir. Eres el renacer del linaje divino.

—Entonces, iré por ella —dijo él con la voz firme como roca—. Aery me espera. Y Diamond… caerá como arena bajo la tormenta.

Las murallas del palacio imperial se estremecieron con un trueno ensordecedor. En la galería superior, donde las concubinas solían reunirse para bordar y murmurar entre risas, todo quedó en silencio. Las copas de vino temblaron sobre las bandejas de oro. Un viento caliente barrió los corredores como si el mismo desierto hubiera despertado de su letargo.

—¿Qué está ocurriendo? —murmuró una de las mujeres, cubriéndose con su velo mientras alzaba la mirada hacia el cielo.

—¡Es en la meseta sagrada! ¡Miren! —gritó otra, señalando la distancia.

Allí, en lo alto de la colina más antigua del desierto, el cielo estaba desgarrado por rayos. No uno, sino decenas, cayendo en espiral sobre un punto exacto. Las nubes giraban como si obedecieran a una voluntad superior. Un huracán de luz azul y dorada parecía brotar de la tierra misma, elevándose como una columna sagrada. Las concubinas se arrodillaron sin comprenderlo, sin dudarlo. Sabían lo que eso significaba. Lo habían escuchado en las leyendas. El Hijo del Trueno había despertado. En la gran sala del trono, los soldados se detenían uno a uno. Las lanzas tintineaban al tocar el mármol, mientras todos se arrodillaban mirando al horizonte. Los portones se abrieron y la gente salió a los balcones, los ojos fijos en aquella tormenta gloriosa. Incluso los nobles más altivos guardaban silencio. En un rincón elevado, el segundo príncipe apretaba los dientes, sosteniendo la copa con tanta fuerza que el cristal se astilló.

—¡Imposible…! —susurró.

Había intentado acabar con él. Lo dejó por muerto. Lo entregó, sin quererlo, al emperador enemigo. Pero no solo sobrevivió… volvió. Y ahora, el cielo mismo respondía a su llamado.

—Está jugando a ser un dios… —gruñó.

A su lado, el tercer príncipe soltó una carcajada seca.

—No juega, hermano. El cielo ha elegido. Y no te ha elegido a ti.

El segundo príncipe lo fulminó con la mirada. Tenía miedo. No lo admitiría nunca, pero lo sentía vibrar en sus huesos, en cada trueno que resonaba. Rhazir no era el mismo muchacho impulsivo de antes. Era algo más. Algo divino. Desde lo alto de la torre, los sacerdotes del templo también lo vieron y comenzaron a entonar antiguos cantos. El pueblo en las calles empezó a salir, cayendo de rodillas, alzando las manos hacia la luz que iluminaba la noche. Porque sabían lo que se avecinaba. Rhazir no solo marcharía hacia la guerra. Marcharía como un dios nacido de las arenas, el heredero verdadero del imperio… y el verdugo de aquellos que se atrevieran a desafiarlo.

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Rosa Elena Lozada
Maravilloso trabajo, felicitaciones autora, gracias por su dedicación y esfuerzo por regalarnos esta genial historia.
Miriam Piedrabuena
Maravillosa!!!
Chaparrita
No pos si es guapo .. yo quiero uno de esos , donde lo consigo 🤣
Mara
jajaja ella creída que la suegrita la va a apoyar /Chuckle/
bajate de tu nube que te vas a somatar mijaaaa
SANDRA
Excelente trabajo autora ,es la primera vez que tengo el gusto de leer una de tus novelas y me gustó mucho la manera en la escribías cada capítulo. la narración es muy buena y aunque dices que es la primera vez escribiendo este tipo de historias te quedó genial. Muchas felicidades por tu gran talento.
Elisa Patico
100/10 me encantó la historia
Elisa Patico
Wey, hasta te entiendo
Elisa Patico
por eso dicen que los villanos se hacen
Elisa Patico
uy si la hubieras conocido antes jajaja
Elisa Patico
tal para cual jajaja les encanta duro y contra el muro
Elisa Patico
con esa cara, ya entiendo porque lo quería de esclavo jajajaja
Elisa Patico
si está bastante interesante la novela original
Adriana Vargas
Super y excelente historia. felicidades aurora.
Lina Garcia
divino! cualquiera pierde la cabeza!
Liliane Weto
Tsk, sinceramente no llegan ni a los talones de su padre, al menos es digno de llamarse villano y por eso es tan difícil tratar con el, pero la antigua dueña de ese cuerpo era una verdadera villana, la atual no llegaba ni a sus talones que decepción 🙄😒
Liliane Weto
Nuevamente, estúpida.. No sabe como domar a si misma ni a su esclavo 🙄como villana estoy un poco decepcionada, creí que sería más astuta y inteligente. Parece solo una típica villana lujuriosa y mala entre comillas. Falta lhe los encantos de una verdadera villana, astuta que seduce sin la necesidad de utilizar a su cuerpo o dejarse montar, solo utilizando la arte del seduciendo, como arte y no una mera herramienta
Liliane Weto
Una vez más, estúpida.... Realmente tuviste realmente sexo con alguien que te quiere matar, y se en medio de todo, saca una navaja y te mata. 🤨
Liliane Weto
Soy la única que cree que la prota es muy confiada y estúpida, 🤨realmente vás a besar a alguien que quiere matarte y que con quien debes estar recelosa, cuando puedes simplemente matarlo o confundirlo para romperlo 😒 creí que sería más astuta
Liliane Weto: Pensé que no, bueno al menos podrían ser más cuidadosos
total 2 replies
Liliane Weto
Muy estúpida de chery, realmente curar a alguien que la odia y ser gentil com su hermano, obviamente van a sospechar que nos ella, que estúpida, al menos que sea gentil pero con frialdad
Yamii Stepnicka
Excelente historia, atrapante en cada párrafo, la redacción y la ortografía fue un deleite visual. Simplemente magnífica 🥰
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