Azeeyra

Zee pudo oír los susurros de la gente a su alrededor mientras caminaba por el pasillo de la escuela. No les prestó atención.

Continuó caminando hacia su clase. Nada más entrar, todos la miraron fijamente. Zee puso cara de póquer y se sentó en su pupitre.

"Zee es increíble, todavía se atreve a venir a la escuela."

"¿Increíble el qué? ¿Cómo se puede decir que una rompehogares es increíble?"

"Bueno, es increíble, pudo conquistar a un chico tan guapo como Reynard, es guapa."

"Sí, bueno, para ser una rompehogares no hace falta ser guapa, sólo hay que ser una descarada."

Zee arrojó su mochila sobre la mesa con fuerza, sobresaltando a los dos que hablaban de ella. Los miró fijamente, haciéndoles bajar la cabeza sorprendidos.

"Está loca... Su mirada es muy intensa, como un láser". Los dos se estremecieron.

Zee suspiró y miró por la ventana que daba al patio de la escuela, por lo que pudo ver a los alumnos que llegaban. Estaba confundida, ¿por qué la llamaban rompehogares?

¡Pam!

El sonido de una mesa al ser golpeada sacó a Zee de sus pensamientos. Delante de ella estaban ahora sus dos mejores amigas, mirándola intensamente.

Zee enarcó una ceja, confundida. "¿Qué pasa?"

"¿Ya has visto el Twitter de la escuela?". Karen miró a Zee con el rostro preocupado.

"No, ¿qué pasa?". Preguntó Zee con cara de inocente.

Siska le dio su teléfono a Zee, quien lo cogió confundida y miró la pantalla iluminada. Sus ojos se abrieron de par en par al ver las noticias en el chat grupal de la escuela.

"Reynard, el futuro prometido de Keyla, acaban de tener una reunión familiar. Se casarán después de graduarse. Si Keyla es la futura prometida de Reynard, entonces ¿quién es Azeeyra?".

"¡Dios mío, qué locura, ser una rompehogares en el instituto!"

"Eh, esta noticia no está confirmada todavía, no vaya a ser una calumnia."

"Ya ha sido confirmada por los interesados"

"Entonces Reynard engañó a Keyla con Azeeyra"

"Se confirma lo que dije, es una cualquiera"

"Pobre Keyla, es una chica inocente, debe de dolerle mucho ver a su prometido con otra"

Ese era el contenido del Twitter de la escuela, todo tipo de comentarios de los alumnos.

Zee le devolvió el teléfono a Siska y se quedó callada, intentando digerir lo que acababa de leer. Siska y Karen seguían mirándola, esperando a que dijera algo.

"¿Entonces insinúan que soy una rompehogares?". Preguntó Zee, Siska y Karen asintieron al unísono.

"Y Keyla es la prometida de Rey". Continuó, y sus dos amigas volvieron a asentir.

Zee volvió a quedarse callada, todavía confundida. Esto era muy repentino, ¿cómo es que se había convertido en una rompehogares sin previo aviso?

"Ejem, Zee". La tos de Karen llamó la atención de Zee. "No sabías que Reynard iba a prometerse con Keyla". Preguntó Karen con el rostro serio.

Zee miró a sus dos amigas, con una ceja arqueada. "¿No me creéis?".

"Estamos aquí porque te creemos". Siska se cambió de sitio para sentarse junto a Zee, ya que Reynard, el dueño de la silla, aún no había llegado, quién sabe dónde estaría.

"Así es, Zee, te apoyamos". Karen añadió para que Zee no se sintiera sola.

Zee sonrió sinceramente, se sentía afortunada de tener amigas como ellas. "Ni siquiera sabía que Rey iba a prometerse con Keyla, nunca me lo dijo". Zee guardó silencio un momento y luego miró a sus dos amigas. "Tengo que confirmárselo a él primero, ¿no?". Dijo Zee en voz baja.

Siska abrazó a Zee y Karen le cogió la mano con fuerza.

"¿Y si el rumor es cierto?". Preguntó Karen.

"¿Estarás bien, Zee?". Añadió Siska. Ambas estaban preocupadas por su amiga.

"¿Creéis que voy a estar bien?". Los ojos de Zee se enrojecieron. "Es mi primer amor". Esta vez a Zee se le llenaron los ojos de lágrimas. Siska le acarició la espalda.

"Ya está, esperemos a Reynard. Tienes que ser fuerte sea cual sea su respuesta, no olvides que nos tienes a nosotras". Siska volvió a abrazar a Zee.

"Buenos días, mis queridos amigos del alma". Saka saludó a sus cuatro amigos, que estaban en la azotea de la escuela.

"No quiero compartir alma con un lagarto como tú". Denis miró a Saka con cara de asco.

"Sois afortunados de tener un amigo tan guapo como yo". Respondió Saka con una sonrisa. Se sentó al lado de Seno y le rodeó los hombros con el brazo.

"Ejem, Rey, ¿has visto ya el chat grupal de la escuela?". Preguntó Saka con cautela. Tenía miedo de que Reynard montara en cólera.

Reynard frunció el ceño, nunca miraba el chat grupal de la escuela. Para él era una pérdida de tiempo.

"¿Qué noticias hay?". Preguntó Saka, que ya había sacado su teléfono.

"Ah...". De repente, Denis se sorprendió al leer el chat grupal, que estaba revolucionado con la noticia del compromiso de Reynard con Keyla.

Los cuatro miraron a Denis, que estaba sorprendido. Denis le dio su teléfono a Reynard, Seno y Abi se acercaron para ver qué había en el teléfono. Saka, en cambio, estaba sentado tranquilamente, ya que conocía la noticia.

Después de leer la noticia en el chat grupal, Reynard tiró el teléfono de Denis. Apretó la mandíbula y salió rápidamente de la azotea.

"Mierda, mi teléfono". Denis cogió su teléfono, que ya estaba destrozado. Se arrepintió de habérselo dado.

"Ya está, no te hagas el triste, es una oportunidad para comprarte uno nuevo". Saka tiró de la mano de Denis, invitándole a alcanzar a Reynard y a Abi, que ya se habían marchado.

¡Pum!

La puerta se abrió de golpe, sobresaltando a los ocupantes de la clase, que estaban ocupados cotilleando. Reynard entró y se dirigió a Zee. Su fría mirada silenció a todos en la clase, nadie se atrevió a decir nada.

Siska, que estaba sentada junto a Zee, se levantó de un salto y volvió a sentarse en su silla.

"Cariño...". Reynard acarició suavemente el pelo de Zee, que tenía la cabeza sobre la mesa con los ojos cerrados.

Reynard se sentó junto a Zee y le acarició la mejilla con cariño.

"Nena... ¿Estás dormida?". Susurró Reynard al oído de Zee. La chica seguía sin moverse. Parecía que estaba profundamente dormida.

Reynard miró a Abi, que estaba sentado frente a él. "Me llevo a Zee un rato". Dijo Reynard. No era una petición de permiso. Sólo una notificación. Abi asintió con la cabeza.

"Date prisa, no me quedaré de brazos cruzados si le haces daño a Zee". Dijo Abi en voz baja, sólo para que Reynard y él lo escucharan.

Reynard no respondió a las palabras de Abi, cargó a Zee como un koala y la sacó de la clase. Todos los ojos estaban puestos en ellos, incluida Keyla, que miraba a Zee con disgusto.

Antes de llegar a la puerta, Reynard se volvió y miró a Keyla. "Me ocuparé de ti más tarde". Después de decir eso, Reynard se fue de la escuela.

Gulp.

Keyla tragó saliva con dificultad, la mirada de Reynard era como la guadaña de la muerte a sus ojos.

Sólo entonces Keyla se maldijo por su estupidez, por haber sido tan imprudente y estar tan obsesionada con conseguir a Reynard que no había pensado en las consecuencias de sus actos, porque lo único que se le pasaba por la cabeza era destruir a Azeeyra, ese obstáculo.

Reynard metió a Zee en su deportivo, agradeciendo haberlo cogido ese día. La chica seguía con los ojos cerrados, aunque se revolvió un par de veces cuando el coche se tambaleó.

Tras unos minutos de conducción, el deportivo de Reynard se detuvo en un lujoso edificio de apartamentos. Reynard se volvió y vio que Zee seguía dormida, bajó del coche y la llevó en brazos.

Reynard entró en el lujoso apartamento, y en cuanto se abrió la puerta llevó a Zee al dormitorio y la acostó cómodamente. Reynard contempló el hermoso rostro dormido de Zee. Entonces suspiró profundamente. Subió a la cama y se tumbó junto a su amada. La rodeó con sus brazos y a los pocos minutos siguió a Zee al país de los sueños.