Tu Amor Curo Mi Corazón

FIESTA II

LORENA ALCOCER.

Después que se fueron los periodistas pasamos a la mesa con mis suegros, nos sirvieron una cena muy deliciosa, el señor Alonso no deja de alabar a David, está feliz de ver lo que había logrado por su cuenta.

La señora Marcela hasta lloro de la emoción, varios empresarios se acercaron a David para tratar de hacer negocios con él, sus esposas trataron de hacer amistad con ella, pero se les notaba que estaban siendo obligadas pues su sonrisa era fingida y una de ellas la trato de vulgar y corriente, ella no le dijo nada a David y solo ignoro a las odiosas mujeres.

La Fiesta continúo hasta tarde y Lorena estaba agotada, David en cambio se había tomado unas copas de más y estaba vastante contento.

Lorena se acercó dónde el discutía de negocios con varios empresarios y le pidió irse ya que estaba agotada y sus suegros se habían ido hace rato.

David vio la hora y se despidió de los empresarios que estaban fascinados por sus ideas y pidiendo reunirse con él, este les dejo una tarjeta y salió con su esposa.

En el camino David cerro los ojos y simuló que dormía, Lorena en cambio iba pensando, se preguntaba si David algún día llegaría amarla, el gesto del anillo la había tomado por sorpresa, nunca espero que el se tomará el tiempo para comprarle una anillo tan hermoso o seria que lo hizo solo para aparentar, no porque en verdad quisiera dárselo.

Además estaba ese juramento de fidelidad que le hizo esa tarde, porque estaba tan dispuesto a serle fiel si en realidad no la amaba, su cabeza estaba hecha un lío de preguntas y todas siempre llegaban a la misma conclusión.

No te ama, eres una tonta y vas a salir muy lastima si siguen enamorándote de él, es mejor que dejes de pensar tanto en él.

Lorena iba tan metida en sus pensamientos mientras miraba por la ventana que inconscientemente movía las sortijas de su dedo, David por un momento abrió los ojos y se la quedó viendo, parecía triste y eso lo molesto.

Él se preguntaba que estaba haciendo mal para que ella estuviera de esa manera, se acercó un poco más a ella y la abrazo fuerte.

- Que tienes, sigues cansada.

- No solo tengo un poco de dolor de cabeza, es todo cuando llegue me tomo algo.

- Tienes mucho trabajo para hacer mañana.

- No, ya terminé la facturación de este mes y solo tengo que revisar el inventario de suministros porque.

- Me gustaría llevarte a almorzar si estás de acuerdo conozco un sitio a las afueras de la ciudad que se que te va a gustar.

- Bueno, pasas por mí, te voy a estar esperando.

- Bien, mira ya llegamos.

Los dos bajaron del auto, David se fue a dar un baño y Lorena se metió al vestidor, estaba cansada de los tacones altos y del pesado vestido, se coloco una pijama cómoda y espero que David saliera para lavar sus dientes, David salió del baño con una toalla atada a la cintura.

Lorena volteo para no verlo, todavía le daba vergüenza, David quiso jugarle una broma al verla sonrojada.

Se acercó a ella y le pidió que le pasará un frasco que tenía en la mesita de noche junto a la cama, cuando está volteo para pasarle el frasco, este simuló que se le caía la toalla y quedo completamente desnudo frente a ella.

Lorena trago en seco al ver a su enorme amigo y le lanzó una almohada mientras se tapaba la cara, David se agachó a recoger la toalla mientras reía a carcajadas de su timidez.

Le dijo que recordara las veces que lo había visto así para bañarlo, que no estaba viendo nada que no conociera ya y se fue al vestidor a colocarse su pijama.

Lorena se quedó pensando en lo que este le había dicho, tenía razón ya ello lo había visto y hasta tocado sin pudor alguno, porque ahora le daba tanta vergüenza además eran esposos no debería darle pena, se rió de si misma y decidida le jugaría una broma igual de pesada.

Bajo a la cocina por algo de tomar y se le ocurrió una manera de desquite, tomo una pastilla que le daban a David mientras estaba en coma para que pudiera hacer del cuerpo sin problemas y las diluyó en un baso de leche, que dejó en su mesita de noche, luego se metió a la cama y simuló que dormía.

David tomo la leche antes de meterse a la cama, no le pareció raro que ella le hubiera dejado ese vaso de leche ya que no era la primera vez que lo hacía.

Una hora después, David se levantó corriendo al baño, pues los dolores de estómago no tardaron en aparecer, Lorena al verlo correr al baño estallo en carcajadas, era su manera de desquite.

Pero no duró mucho, ya que David paso casi toda la noche en el baño y ella no tubo más remedio que atenderlo y darle algo para aliviar el malestar, los dos se quedaron dormidos casi al amanecer y ella le confesó que le puso las pastillas en la leche por venganza a sus burlas.

David se hizo una nota mental, no volvería a burlase de ella o terminaría en el hospital, al parecer su esposa tenía los juegos bien pesados.

Cuando los dos abrieron los ojos ya eran las 10 de la mañana, David le pidió que se quede que el haría lo mismo y se irían almorzar más tarde.

Lorena le dijo que la llevará al hospital a dejar unos pendientes a su asistente y luego podrían irse sin problemas a su almuerzo.

David no le vio problema pues el restaurante queda de camino y no estaba muy lejos del hospital, por eso el lo conoce ya que muchas veces al salir de sus tratamientos comió en ese lugar.

Los dos fueron al hospital, pero David se quedó en el auto para esperarla, Lorena tardó al rededor de media hora, cuando estaba saliendo al parqueadero del hospital por llevar tanta carrera tropezó con alguien, al levantar la cabeza noto que ese alguien no era otro que Francisco su ex.

Este se sorprendió al verla tan cambiada, estaba elegantemente vestida ni la sombra de aquella que siempre estaba en su uniforme, se veía bellísima, ella intento pasar por su lado, pero este la sujeta del brazo.

- Adónde vas con tanta prisa, Lorena así de fácil me olvidaste después de tantos años juntos.

- No seas sínico Fransisco, se te olvidó que te ví en tu baño con Aide y que ella está embarazada, mejor suéltame y déjame ir.

- No, tenemos que hablar, te cásate con otro hombre, porque si sabes que yo te amo Lorena porque me cambiaste por eso enfermo, fue por dinero, si es así yo puedo darte lo, pero por favor vuelve conmigo.

- Pero te volviste loco, ni si no me hubiera casado volvería contigo, sabes no me dolió tu amorío con AIDE y sabes porqué, porque descubrí que no te amaba y nunca lo hice así que déjame en paz.

- No lo haré, tu solo estás enojada por lo que paso, pero estoy seguro que se te pasará pronto, yo no me pienso casar con aide solo voy a responder por el niño a la única que amo es a ti y eres la única con la que pretendo casarme te puedes divorciar y volver conmigo.

- No, y ya déjame ir o voy a empezar a gritar.

- No, por favor, no grites no te estoy haciendo nada, solo te pido una oportunidad prometo no fallarte nunca más.

David había bajado del auto para ver porque Lorena tardaba tanto y se encontró con la escena, Lorena traba de sacarse del agarre de Francisco y este intentaba besarla, esto lo lleno de una ira que jamás había sentido, llegó en dos largos pasos a ellos y le propinó un fuerte golpe en la cara.

Francisco callo al suelo con una herida en la boca, Lorena abrazo a David muy asustada, estaba temblando ya que nunca había visto a Francisco actuar de esa manera tan irracional.

- Estas bien Lorena, este patán no te hizo nada, mira tienes un rojo en la muñeca, ahora sí lo mato como se atreve a tocarte.

- Déjalo así, no me dejes vamos por favor el no vale la pena.

- Pero Lorena si no me bajo a buscarte quien sabe que te esté tipo, no me pidas que lo deje así, este merece una buena paliza.

- No por favor, sácame de aquí, estoy asustada.

- Está bien, tu ganas, pero dame el nombre de este tipo lo voy a despedir del hospital en este momento y le voy a prohibir la entra a este hospital y todos los de la ciudad ya lo verás.

- No es para tanto, con que lo despidas de este hospital es suficiente.

- No puede ser ahora lo estás defendiendo, pero que te pasa Lorena este tipo te estabo forzando y tú intercedes por el.

- No es eso, solo no quiero hacer más grandes las cosas mejor vámonos, mira nos están mirando.

David se dió la vuelta enojado y camino al auto dejándola ahí, ella no tuvo más remedio que seguirlo miro por última vez a Francisco que seguía en el piso sobando su boca que seguía sangrando, subió al auto con David y este seguia enojado, le escribo un mensaje a Darío y le indico al chófer que podía arrancar.

Unas enfermeras que vieron solo el final de la pelea se habían encargado de regar el chisme por todo el hospital, en los pasillos se rumoreaba que el esposo de Lorena había golpeado al doctor Francisco por celos de y que Lorena lo había defendido porque según enamorada de este último.

Lorena no tenía ni idea de los chismes y esos mismos chismes le traería problemas..........