Angela una mujer felizmente casada, Frank un esposo amoroso cuida de su hija y su esposa. pero no todo es lo que parece
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Fin de un Sueño
Fueron dos días maravillosos, dónde nos olvidamos de todo, solo éramos el y yo, entregándonos en cuerpo y alma, pero ese bello sueño tenía que terminar, debíamos regresar a la realidad, por mucho que doliera.
Comenzaba amanecer, el sin seguía dormido, me levanté muy despacio para no despertarlo, me vesti lo más rápido que pude, me preparaba para salir de la habitación, cuando sentí sus brazos jalar de mi cintura y apegarme a su cuerpo.
- A dónde crees que vas.
- A la realidad.
- Está es nuestra realidad, amarnos.
- No, Andrew, sabes bien a lo que me refiero.
- La verdad no.
- Tu tienes que volver con tu esposa, y yo tengo que volver a Mérida con mis hijos.
- Es verdad, tienes que volver por nuestros angelitos, pero yo ya estoy con la mujer que amo.
- Por favor, no hagas esto más difícil, Lorena te espera.
- Tal vez si, o tal vez no.
-Andrew, esto no es un juego.
-Claro que no, yo te amo en verdad.
- Estás casado, no hay nada que nos puede unir.
-Te equivocas, hay muchas cosas que nos une.
- ¿cómo que?
- Nuestro hijo, nuestro amor, y quizás otro hijo.
- De que hablas.
- De que quizás podríamos tener otro bebé.
- Estás loco.
- No mi amor, es la verdad, hemos hecho tantas veces el amor- beso- y en ninguna usamos protección, y tampoco pienso usarlo ahora.
- No Andrew, detente, por favor.
Y caí nuevamente en los brazos de el hombre que amaba, a pesar de que me dejó con la duda más grande, pues era bien cierto que de tantos encuentros podía quedar embarazada, pero no podía resistir a estar en sus brazos, y sentirlo dentro de mi.
- Andrew, en verdad, tienes que volver con tu esposa.
-No rompas la magia amor, y no tengo esposa.
-¿ Que dices?
- Que no me case con Lorena, es verdad estoy con ella, pero nunca me case.
-entonces ¿por qué sigues con ella?
-Primero fue por despecho, luego por compromiso, ahora por lastima.
- ¿No te entiendo?
-Tengo que ser sincero con Tigo, pero quiero que me prometas, que pase lo que pase, jamás me abandonaras.
- Andrew no puedo prometer nada, tu eres ajeno para mí.
-Angela, entiende, cuando llegue al hospital ese imbécil le decía tu mamá que tú lo habías llevado para darle una nueva oportunidad, incluso que estabas embarazada de el, me cegó los celos, no lo quise creer, pero llamo una enfermera y ella confirmo lo que el dijo, me llene de rabia y celos, por eso lo golpee y me fui.
- Pero no me dejaste explicar, tuve que llevar a Frank, por qué yo no podía ser la donadora de medula, por mi embarazo.
-Ahora lo se, y no sabes cuánto me duele el no haberte escuchado, el no haber estado ahí.
- ¿ Y Laura?
- El día que nació nuestro hijo, ella tuvo un aborto, al principio creí que fue espontáneo, por eso le prometí casarme con ella, luego en el secuestro, la envié a Europa, ella había subido algo de peso, y varios diseñadores la rechazaron, comenzó a padecer de bulimia.
- Eso es muy grave.
-Lo peor fue al enterarme que el bebé que perdió no era mío, cuando quise terminar la relación ella intento suicidar, me chantajea con eso.
- Con más razón, tu no la vas a dejar, es mejor que me vaya.
-No espera, dame tiempo, está con especialistas, cuando ella esté sana, podré ser libre y casarme con Tigo.
- ¿ y quién te dijo que me quiero casar con Tigo?
- Me lo dijo tus besos, tus caricias, tu cuerpo, en cada entrega.
- No seas presumido, aún nada está dicho.
- Pero algo está muy claro, nos amamos y eso es lo que importa.
- Es hora de poner fin a este sueño, hay que regresar a la realidad, así que vamos, hay que ir donde un ginecólogo.
-¿por qué amor?¿acaso te sientes mal?
-No, es para que me de una pastilla del día después.
Su expresión fue de enojo, pero no me dijo nada, salimos de la cabaña con rumbo a la ciudad, parecíamos una verdadera pareja de recién casados, no cabía de tanta dicha, pero todo se derrumbó al llegar a la ciudad.
Entró una llamada a su celular, era del hospital, Lorena se había intentado cortar las venas, un intento de suicidio, al llegar al hospital, todos estaban molestos, los aires de diva de la muchachita, enfureció a más de uno, que solo personal médico de color blanco la puede atender, que el color de las sábanas de su cama debía de ser de satín color rosa, que su comida debía ser baja en carbohidratos y no se cuantas cosas más.
Sentí mucha lastima de Andrew, vivir con esa niña mimada, era bastante castigo, así que lo deje solo con su problema, además tenía que regresar a Mérida y seguir a cargo de la constructora y cumplir el deseo de Don Alfonso.
Al llegar corrí abrazar a mis hijos. Karol ya estaba en kinder, y Toni, cada día más grande y bello, se iba apeteciendo a su padre, la empresa iba de lo mejor, nuestro sueño de ampliarlo a otras ciudades, se iba cumpliendo.
Pasaron dos semanas, era más que seguro que Andrew aún combatía con esa loca, pero a pesar de eso, todos los días me enviaba mensajes diciendo cuánto me amaba, incluso hubo uno donde decía que el sentía que yo estaba embarazada, en solo pensarlo me daba escalofríos.
Hice una cita con una ginecóloga reconocida de la ciudad, debía quitarme la duda, aunque era muy pronto, pero tenía la esperanza que no, al fin si tome la famosa pastilla.Para la tarde varios agentes de la policía llegaron a la oficina, me traían la peor noticia.
- Ingeniera Lombardo, tenemos que informar que el señor Santibáñez huyó de la cárcel.
- ¿Cómo que huyó?
- Lamentablemente eso pasó, hubo un amotinamiento en la cárcel, el aprovecho eso para escapar.
- Y ahora que quiere ese hombre, al final, mato a don Alfonso.
- No sabemos sus intenciones, pero desde ahora usted y su familia tendrán custodia policial, a es importante que el ingeniero Armendáriz este al tanto, puede ser que lo busque.
- Gracias capitán, le informare lo antes posible.
Intenté llamarlo varias veces, pero no me contesto, debía estar ocupado con su prometida, así que solo le envié un mensaje. Luego de terminar todos los pendientes me disponía ir a casa.