Jazmín La Amante Del CEO

Disfruto mucho hacerle el amor a Jazmín, se entrega por completo, es algo inexperta, pero a la vez perfecta, las cosas han cambiado desde aquel almuerzo que tuve con mis padres, llegaron con un buen amigo de papá el señor Vanetto y su hija Elena, ya ella y yo nos conocemos desde la infancia, pero todo cambió cuando sus padres se fueron a vivir a Rusia, después supe de la muerte de la madre de Elena, ella aún era una adolescente cuando eso pasó.

Pero volvieron para quedarse en París, Elena es una mujer muy hermosa, también es una gran modelo y actriz. Aquel día quedamos en ir a un club, la pasamos bien, también pasé la noche con ella, no quise ir a ver a Jazmín hasta dos días después, me hacía falta el calor de su piel, el dulce sabor de sus labios.

Ha pasado el tiempo y desde aquel día solo he estado con Jazmín dos veces, la mayor parte de mi tiempo es en el trabajo y con Elena, me gusta y cuando el contrato termine, quizás ella y yo formemos una familia.

Mis padres me insisten para que formalice, que ya debo pensar en darles nietos, y como si sus plegarias son escuchadas, Elena se desmaya en un ensayo y me preocupo, es llevada al hospital donde se comprueba que está embarazada, claro que estoy feliz, más una sensación extraña llega a mí cuando recuerdo a Jazmín. Solo pienso en que ella es un contrato y uno que creo que debo terminar quería que fueran seis meses, ahora no sé que hacer.

_ buenos días. Me dice mi asistente El señor Vanetto esta aquí y pide hablar con usted. Yo le permito el acceso.

_ que tal Darío

_ he querido venir a hablar contigo de mi hija y de mi nieto. Ya veo que Elena no se aguantó las ganas y le dijo a su padre.

_ entiendo, y no te preocupes, que me voy a hacer responsable y me casaré con tu hija.

_ que bueno saberlo, entonces debemos hacer una fiesta de compromiso y anunciarlo en los mejores periódicos del país, mi hija merece una gran fiesta.

_ y estoy de acuerdo contigo, no te preocupes, que yo me encargo de todo, se hará lo que ella desee quiero complacerla, me va a dar un hijo y se merece todo a sus pies.

Darío Vanetto, se va muy complacido, la verdad es una noticia que me hace muy feliz, pero recuerdo al demonio disfrazado de ángel y vuelve esa extraña sensación, salgo a buscar a Elena quiero darles la noticia a mis padres, sé que se pondrán muy felices.

Al llegar veo a todas las chicas modelos acomodar sus vestuarios, en una esquina veo que está Jazmín, toda una hermosura, quien diría que esa florecita con carita de inocente paloma es una bomba de tiempo, saca sus garras y no se deja de nadie, es más hasta yo me he salvado de ser atacado por ella y es porque estoy pagando todo lo de sus padres, si no creo que la historia fuese otra.

_ han visto a Elena? Todos voltean a verme menos Jazmín, que extraño, normalmente siempre que me escucha ella levanta la mirada o me hace señas o solo me regala una sonrisa, la niña ha querido llevar la fiesta en paz y eso me alegra, se ha entregado de una manera inexplicable, pero maravilloso.

_ señor, está en el baño, los síntomas del embarazo ya están comenzando a hacer efectos. Santos cielos ya Elena ha corrido la voz, no quiero que esto salga de aquí sin antes dar la noticia nosotros mismos

_ que no se vuelva a escuchar lo del embarazo de Elena, nadie fuera de este lugar debe enterarse. Les digo y todos asienten, menos una, no ella nunca puede perder una, la veo levantar la vista y sí, allí va la bomba

_ entonces primero tenía que haberle dicho a la chismosa de su novia, que no dijera nada, pues a primera hora ya todas aquí estaban informados de su embarazo, y felicidades, señor. Lo he dicho ella si no abre la boca no es Jazmín, para todo tiene una respuesta, me fulmina con la mirada y no entiendo su actitud.

_ Jazmín, te quiero en mi oficina de inmediato. Le grito, su tono de voz y su actitud no me agrada. Ella se pone como el tomate y sale pasando a mi lado y si no fuese el corre caminos, me llevaría con todo.

Cuando llego a mi oficina ella está sentada con las piernas cruzadas y veo que se ha quitado unos botones de su blusa y se ven perfectamente bien sus lindas gemelas que me invitan a qué las posea, me pone su cara de cordero, hace un movimiento y su falda permita que vea entre sus piernas, claro este demonio de mujer me está provocando.

_ que intentas hacer?

_ que crees que intento. La veo que se pone de pies, se acerca a mí y sus manos van a mi cuello.

_ primero vamos a hablar, sabes que lo que..

_ shhhh, tranquilo, admito que me pasé, que no debí, es más te pido una disculpa, hasta de rodillas si quieres. O el mundo se acaba en pocos minutos o estoy en otro planeta, que Jazmín pida disculpas y que esté así es algo muy extraño.

_ de rodillas?

_ si querido, no te gustaría que me arrodille frente a ti y te haga subir al cielo. De verdad que esta no Jazmín, creo que la cambiaron.

La rodeo con mis brazos por la cintura y la pego a mí y ella me besa, si increíble, pero cierto la florecita me ha besado, me dejó llevar y sus manos comienzan a desabotonar mi camisa, la escucho jadear y mi amigo hace acto de presencia.

_ dime qué quieres.

_ a ti, dentro de mí. Eso es como música para mis oídos, verla tan atrevida y provocarme de esa manera me excit@, me gusta. Mis manos bajan a su intimidad, y sus gemidos no se hacen esperar. Hasta que tan tarantan, tan, tan, si, sé acabó la fiesta porque la puerta se abre de golpe y allí está parada con una cara de que mató a ocho y se le escaparon dos, seríamos Jazmín y yo, Elena mi futura esposa y madre de mi hijo ha llegado, no sé por qué, pero sin verle la cara a Jazmín, se que tiene una sonrisa enorme en su rostro.