el primer amor
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acercamiento
Hoy me desperté temprano, anoche se me ocurrió la gran idea de pasar por Edelis a su casa sé que es algo extraño, pero alguna excusa me intentaré para decirle que solo estaba de paso por casualidad
Entro en el baño me ducho y me alistó para irme para el colegio, al bajar me encuentro a mi madre quien me informa q el desayuno ya está listo
Alejandro: madre se me hace tarde
Maite: pero si aún te falta más de una hora para entrar
Alejandro: pero tengo que hacer algo, así que no desayunaré hoy en casa
Miguel: déjalo mujer, ya comprará algo de camino
Alejandro: así es abuelo
Salgo después de darle un beso en la frente a mi mamá, hoy decidí ir en mi auto por lo general siempre me lleva el chófer, pero sé que les dirá a mis padres y no puedo arriesgar a qué todos se enteren aún, pero mientras conduzco de Camino a la casa dé Edelis les voy a contar sobre mí
Soy un chico alto de cabello castaño oscuro y ojos miel tengo dieciséis años pronto a cumplir diecisiete y si me pregunta por qué aún estoy en noveno grado bueno en realidad no es mi culpa , pero perdí dos año por qué mis padres viajaban mucho cuando yo era un niño y por eso cuando yo entre al colegio era mayor que algunos de mis compañeros mis padres son mauricio Montalvo y Maite , también mis abuelos viven con nosotros mi abuelo es Miguel y el nombre de mi abuela es maria tengo dos hermanos uno mayor Fernando y la menor monica
Edelis
Me levanto con la alarma, creo que la noche fue más corta de lo normal, pero aun así y contra mi voluntad me obligó a ir a la ducha, luego ya estoy lista para el colegio y esperando a mi padre para que me lleve, salgo a esperar que saque la moto y veo el auto de Alejandro parqueado en la acera frente a mi casa eso me pareció extraño ya que su casa queda hacia otro lado ni por casualidad pasaría por esta vía
Felipe:Todo bien hija por qué miras con curiosidad ese auto
Edelis: no es normal ver un auto como ese en este barrio
Felipe: tienes razón ahora vamos
Y la verdad lo que a mí me daba curiosidad era el motivo por el cual Alejandro estaba parqueado frente a mi casa, aunque hubiera Sido alguien más quien conducía el auto ,seguia siendo su auto y de eso sí estaba segura, al llegar a la escuela busco a mis amigas las cuales parece que vivieran en el colegio, ya que siempre que llego ellas ya están aquí
Lucia: hola cariño, al parecer hoy te levantaste más temprano
Mariana: has llegado un segundo más temprano
Edelis: que chistosas, oigan si supieran lo que pasó hoy
Lucia: pues, dinos que paso
Estaba a punto de contarles cuando llego Alejandro acompañando de su amigo Pedro y como nunca saludo
Alejandro: buen día, señoritas
Nosotras nos miramos, pero contestamos el saludo, cuando ya estaba lejos de nosotras pregunté
Edelis: estará enfermo
Lucia: si es así está que muere, ya que desde ayer está así
Mariana: tal vez decidió este año dejar de ser idiota
Todas reímos ante el comentario de Mariana y al final no les pude contar lo de su vista a mi casa en la mañana aunque no estaba segura que fuera el a lo mejor le prestó su auto a un amigo o tal vez era su hermano,el timbre sonó y nos tocó ir a clase ya que si llegamos tarde hoy si nos dejaran fuera
Al entrar al salón él ya estaba sentado en el puesto tras el mío, cruzamos miradas y otra vez siento ese calor en mi rostro así que tomo mi asiento y trato de estar tranquila, ya que noto su mirada todo el tiempo en mí y la verdad estoy a punto de un colapso mi corazón esta latiendo más rápido y esa cesación en el estómago me tiene muy nerviosa tanto que cuando el profesor me preguntó sobre el tema, mi voz salió entre cortada
Lucia: amiga estás bien
Pregunto al ver que estaba nerviosa yo la miré y asentí con la cabeza, ni yo sabía por qué estaba tan nerviosa, pero si sabía que él era el culpable así que si él me enferma me alejaré de él lo más posible pensé
Mariana: que paso nena, por qué estás helada
Edelis: no sé,
Lucia: vamos a la enfermería
Edelis: estoy bien, solo que él me pone nerviosa
Al fin pude decirle a mis amigas que el era el culpable
Lucia: quien
Edelis: Alejandro no deja de mirarme y me pongo nerviosa
Lucia: Alejandro
Dijo en un grito que si no estuviéramos en receso creo que sería la burla de todo el salón
Edelis: baja la voz te van a escuchar, y si él me enferma
Mariana: ja, ja, ja que locura estás diciendo más bien él te gusta
Edelis: gustar
Lucia: ¡ay no! , eso no puede ser, el es un odioso a pesar de que ahora finja ser amable siempre nos ha considerado inferiores a él
Mariana: eso no lo puedo negar, pero yo creo que sí te gusta
Edelis: imposible me mantendré alejada del
Lucia: es lo mejor
Mariana solo negó, pero no dijo nada más, luego ellas me acompañaron a esperar a mi papá, pero al parecer no va a venir por mí por qué aún no ha llegado
Lucia: si quieres nos vamos en camión y le dejamos dicho a tu papá con el guardia
Edelis: yo lo voy a esperar otro rato tal vez hay trancón
Alejandro: si gustas te llevo a tu casa
Mis ojos se abrieron como plato y no lo había notado y agradezco que Mariana hablara por mí
Mariana: se te agradece, pero no te preocupes nosotras la vamos a llevar
Alejandro: las puedo llevar a todas
Edelis: gracias pero no es necesario
Dije y agarre las manos de mis amigas y nos fuimos a esperar el camión
Mariana: eso fue raro, él no es tan amable o ya se dio cuenta lo que produce en ti
Edelis: en mi
Mariana: claro te pones roja cuando está cerca y tu nervio flota a flor de piel
Lucia: infeliz, quiere jugar contigo ahora soy yo la que le impediré que se te acerque
Mariana: mejor vamos
al bajar del camión me toca caminar un par de cuadras para llegar a casa Luisa se había bajado dos cuadras antes y Mariana tiene que seguir una cuadra más así que me despido de ella y empiezo a caminar cuando una voz conocida me habla
- te puedo acompañar
Era Alejandro, pero que diablos hace por aquí me pregunté y al girar lo ví bi aún tenía el uniforme aunque no llevaba la chaqueta puesta y la camisa tenía los primeros botones abiertos
Edelis: que haces aquí
Alejandro: como tu padre no pasó por ti quería cerciorarme de que llegarás bien a casa
Yo lo miré con un gesto de que no le entiendo
Alejandro: por eso sé que no estás acostumbrada al camión
Edelis: tú que sabes
Le dije girando para empezar a caminar hacia mi casa
Alejandro: siempre te ha llevado tu padre al colegio desde el primer día y el primer año
No respondí nada más, como era posible que él supiera eso sí yo creía que para él y sus amigos nosotras éramos invisibles pensé, pero aun así él me acompaño a mi casa sin decir una sola palabra talvez porque después de dos intentos y ver que no respondía se dio por vencido al llegar mi madre estaba en la puerta y corrió a abrazarme
Verónica: hija y tu padre
Edelis: no llego a recogerme tal vez se le hizo tarde o tuvo que cubrir un turno
Verónica: y si llamo para averiguar
Edelis: papá nos ha dicho que si algún día tiene un inconveniente para venir a almorzar que estemos tranquilas.
Verónica: es verdad, ¿y quién es el chico?
Alejandro: un gusto señora soy Alejandro Montalvo un compañero de clase de Edelis la acompañé por lo que nunca se había venido sola
Verónica: que chico tan amable, pasa te ofrezco algo de tomar
Alejandro: le agradezco, pero se me hace tarde para volver a casa en otra ocasión
Verónica: muchas gracias
Alejandro: con permiso, no vemos mañana
Me dijo yo solo le torcí los ojos acto que mi mamá noto
Verónica: te cae mal tu amigo
Edelis: no es mi amigo
Verónica: pero se preocupa mucho por ti, eso lo hace tu amigo por qué no lo consideras uno
Edelis: por qué él y yo simplemente no hablamos mucho
Aunque mi respuesta la dejo confundida no siguió preguntando y para buena suerte mi papá llego bien solo que no le dieron tiempo para almorzar así que le toco comprar un pan y un jugo mientras era la hora de la salida