El Despertar De La Reina Elfa

Luego de un rato encontré un lindo vestido, y me dirigí nuevamente a casa, al llegar me bañe, y me fui a dormir.

Pasaron los días, y una mañana, Me desperté con los rayos del sol, Melissa me ayudó a vestirme, y me dirigí al jardín para tomar el desayuno.

Luego de comer di un paseo, era fin de semana así que no habían clases, en se momento llego Melissa.

- Princesa, ya tengo la información que me pidió.

Melissa me contó que era verdad que aquel señor tenía una niña que necesitaba tratamiento, y aunque les dio el dinero por las armas no les durará mucho.

- Así que era verdad.

-Así es princesa, la esposa del señor la espera en la sala principal.

Me dirigí con Melissa hasta donde se encontraba la señora, y esta estaba en la sala esperando, nisiquiera quiso recibir el té que le dieron las doncellas.

- Buenos días.

Dije entrando en la sala, la esposa de aquel señor al verla se arrodilló ante ella.

- Princesa, le pido perdón por la falta de respeto de mi esposo.

- Arriba, por favor, usted no tiene la culpa.

La señora se levanta y le empieza a contar su historia, sobre como poco después del nacimiento de su hija esta cayó enferma, como eran pobres no tenían para el costoso tratamiento que requería su hija.

- Era él quien llevaba el dinero, aunque no era mucho eso ayudaba un poco para los medicamentos de mi hija.

- Lamento mucho su perdida, pero como compensación, le daré un trabajo, para que pueda atender a su hija.

- N-no es necesario, con lo que me ha dado es suficiente.

Dijo la señora de nombre Lira.

- Insisto, por favor.

- Y-yo, no puedo negarme Alteza.

-Bien, en unos días la mandare a buscar, por favor, espere en su casa.

Luego de que la Señora Lira se fuera, me fui hasta mi habitación a cambiarme, debo salir.

- Melissa, quédate aquí, enseguida vuelvo.

Me subí a la moto, y me dirigí directamente a la tienda de postres al llegar, nuevamente pedí un pastel de fresa con un café, sentada en la mesa espere a que me llevarán el pedido, allí sin rodeos le pregunte a la dueña del café sobre mí propuso.

- Señorita, y-yo, no sabría como pagarle.

- No me debes nada, es mí deber ayudar a las personas que necesitan de mí.

- Esto es un adelanto, pronto le enviaré a alguien que le ayude, no se preocupe.

Le di 10 tales de oro, para qué empezará la remodelación, y me despedí luego de terminar mí postre, me despedí de la Señora y me subí a la moto para devolverme a casa, pero algo llamó mi atención, había un grupo de personas reunidas en una esquina, me acerqué para ver que pasaba y vi a un joven siendo golpeado por ese grupo de personas.

-Ya basta!

Grité bajándome de la moto.

Todos voltearon a verme.

- No te metas mocosa.

Me grito uno. Me acerque y de un puñetazo lo tire al piso.

- Quien te crees que eres...

Me dice otro, cuando intentó acercarse lo derribe de una patada, de un momento a otro la mitad estaba en el piso quejándose del dolor, y la otra mitad había huido.

- Cobardes.

Dije al ver que huían.

- Oh por Dios, ¿estás bien?

Le pregunté al chico que estaba en el piso.

- E-estoy bien.

Cuando levanta la cabeza note quien era, no lo podía creer

- ¿qué hiciste para que te dejaran así?

- Y-yo solo me negué a darles mi dinero.

- Ay niño tonto.

Solo dije para ayudarlo a levantarse, lo llevé hasta la tienda de postres, la señora al vernos corre a ayudarnos.

- Señorita, ¿qué ocurrió?

- Una pandilla intento robarle, y se defendió.

La señora de nombre era Rosa, y fue ella quien se encargo de cuidar al joven Kael.

- Señora Rosa, yo debo volver antes de que se haga tarde, te lo encargo.

- Claro Señorita.

Me monte en la moto y me dirigí a directo a casa, me demore demasiado y aparte salí sola, Melissa me regañará. Cuando llegue encontré a una Melissa muy pero muy enojada.

- ¿Dónde estaba Princesa?

-Fui al pueblo a comer un dulce, no te preocupes.

Dije entrando a mi habitación, haciendo como si no hubiese pasado nada.

- Su madre desea verla mañana para el desayuno.

- Bien, dile que allí la veré.

Luego de tomar la cena y un baño, me acosté, estaba cansada por la pelea.

Cuando menos lo pensé me quedé dormida, al día siguiente mientras tomaba el desayuno con mamá empezamos a hablar sobre mi cumpleaños.

- Ya las invitaciones fueron enviadas, y ya las decoraciones están listas, por favor debes ser puntual Elaria.

- Si mamá, no te preocupes.

Los días pasaban, yo tomaba con normalidad mis clases, envié a Melissa a supervisar la tienda de postres y me dijo que la remodelación iba bien, y ya la Señora Lira ayudaba a la Rosa, así que no hay de que preocuparse.

- Es raro, no he visto a papá desde que volví en el tiempo.

- Está muy ocupado con el trabajo, pero dijo que estaría libre para tu cumpleaños.

Dice mamá mientras toma el té.

Según recuerdo, luego de mi cumpleaños número 15 mamá muere en un viaje que hace hacia el mundo humano, papá me dijo que era probable que los humanos fueran los responsables, pero no le creí. Así que debo estar muy pendiente de mamá, ahora que recuerdo en mi cumpleaños conoceré a Eldric y Kael, debo tener cuidado, no voy a volver a cometer el mismo error otra vez, en mi corazón ya no hay lugar para el amor, debo obtener mi venganza a como de lugar.

- Elaria, me estás escuchando.

- Ah? Qué? perdón mamá me distraje.

Dije apenada.

- Te decía que tu prima Ariandel vendrá para tu cumpleaños.

Me congelé al escuchar eso, se supone que la vería hasta luego de la muerte de mamá, no entiendo por qué la veré antes esta vez.

- Cl-claro, madre.

- Debes tratarla bien, no dejes que nadie la humille solo porque viene del campo.

- Si madre.

Seguía pensando sobre mi vida pasada, había cosas que aún desconozco y estoy decidida a investigar.