"En el lujoso reino de Raleigh, la princesa Mariana Hazbun se enfrenta a un ultimátum: casarse antes de cumplir los 27 años. Pero Mariana no está dispuesta a comprometer su libertad y su corazón asi se transforma en la princesa rechazada.
Mientras tanto, en Nueva York, Asher Beaumont, el rico y apuesto heredero de la familia Beaumont, vive una vida de excesos y placeres. Pero su padre, el patriarca de la familia, le impone una condición para heredar la fortuna familiar y el liderazgo de la familia Beaumont: casarse y demostrar su madurez.
Cuando Mariana y Asher se conocen, el ve en ella la respetabilidad que su padre le exige, pero la novia se resiste. Mariana es obligada por su padre a contraer matrimonio. Pero detrás de la fachada de lujo y poder, ambos esconden secretos y miedos. ¿Podrán superar sus diferencias y encontrar el amor verdadero, o su unión será solo una transacción de conveniencia?.
NovelToon tiene autorización de Eliza Márquez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Ángel
De regreso en Raleigh, Mariana sé reunió a solas con su padre.
— No estoy entendiendo exclamó Khalil.
— Pronto cumplire veinticinco años, es lógico que piense en casarme. Al paso que va Rosse se casara antes que yo. Rashad Bakhur había pedido la mano de su hermana y su padre había aceptado.
— Lo dudo, Khalil era algo escéptico con respecto al matrimonio de Rosse su hija era demasiado inmadura.— Yo deseo que te cases, pero con alguien que te ame y que tú ames comento Khalil.
—¿Como puedo enamorame de alguien sin conocerlo?.
—Es un buen punto, pensaré en ello exclamó Khalil.
Esa noche Khalil se encontraba en su cama, pensativo.
— Estás preocupado por Malek pregunto Amira mientras se quitaba las joyas frente al espejo.
— Malek ya ha tomado su decisión, le pedí un año, el se casara con Olivia y le dare un año. Jalil asumirá sus responsabilidades, eso ya esta resuelto. En realidad pensaba en Mariana, fue a hacerme una petición.
— ¿Qué petición?, pregunto Amira sorprendida.
— Desea casarse, quiere que pacte un matrimonio para ella.
— Por supuesto que no, tú no pactaras ningún matrimonio para nuestros hijos me lo prometiste Khalil.
— Pero es lo que ella quiere cumplira veinticinco años y le preocupa quedarse soltera.
Amira se dio vuelta bruscamente.— A Mariana no le preocupa eso, solo intenta olvidar.– Amira cerró la boca.
Khalil entorno sus ojos.— ¿Olvidar que?.— Su esposa negó con la cabeza.— Amira exclamó Khalil perdiendo la paciencia.
Amira miró a su esposo. — A Kamal, esta enamorada de él desde que era una adolescente.— Khalil salio de la cama estaba furioso.
— Tú debiste decírmelo, no hubiera aceptado esa relación exclamó Khalil.
— ¿Argumentando que?, Mariana no quería que te lo dijera, yo no estaba de acuerdo con esa relación y muchos menos el matrimonio, pero en algo Mariana tenía razón, ellos se eligieron.
— Aun así debiste decírmelo Amira, mi hija ha estado conviviendo con ellos, sufriendo al verlos juntos.— Khalil frunció el ceño, negó con la cabeza y se acercó a una de las ventanas — Constanza deberá abandonar el palacio.
—¿ Echaras a nuestra hija ?, pregunto Amira.
— Sí, que yo no diga nada no quiere decir que no sepa que Constanza y Kamal pelean. Constanza decidió casarse con él, te recuerdo que Karim quería que se casara con Sharif y ella se negó. Sus suegros compraron una casa, es hora de que asuma qué decidió que Kamal fuera su esposo y viva de acuerdo a lo que él puede proporcionarle, en parte ese es el problema de ellos. Eso soluciona el problema de esos dos y me da tiempo con Mariana, estaba pensando en Yassir, Mariana sería una gran reina, mi hija tiene la visión de la mujer moderna,pero también ama y entiende la tradición de nuestro pueblo, es dulce y cariñosa, pero también es fuerte. Seré sincero contigo, si no fuera porque son gemelas, hubiera optado por Mariana en vez de Jalil y sería la futura reina de este país, ocúpate de que mañana se cumplan mis órdenes.– Khalil tomo su bata y abandono los aposentos. Amira miró la puerta, cuando su esposo se ponia asi era mejor dejarlo solo y esperar a que se calmara .
Al dia siguiente Mariana se quedó sorprendida al saber que su hermana abandonaria el palacio y se mudaria a la casa qué compraron sus suegros.
— Mariana, hija. Mañana pienso ir al valle de Athuk, ¿me acompañas?, pregunto Khalil.
— Encantada, papá exclamó Mariana.
La caravana de vehículos se internó en el desierto, Khalil adoraba conducir por el desierto y hacerlo en compañía de sus hijos era un sueño hecho realidad para cualquier hombre del desierto, había hecho esos viajes con su abuelo y con su padre. En el presente con sus hijos y esperaba Dios le diera vida para hacerlo con sus nietos.
El valle de Athuk se escondía como un secreto en el corazón del desierto. Las dunas de arena dorada se elevaban hacia el cielo como gigantes dormidos, protegiendo el oasis de la aridez y el calor del exterior.
A medida que el sol comenzaba a declinar, el valle se transformaba en un lugar mágico. Las palmeras datileras se alzaban hacia el cielo, sus hojas susurrando suavemente en la brisa. El río cristalino que fluía a través del valle reflejaba la luz dorada del atardecer, creando un espejo de agua que parecía estirarse hasta el infinito.
La gente del valle salió de sus casas, construidas con piedras de arena y techos de paja y palmeras, para disfrutar del fresco de la tarde. Los niños jugaban en la orilla del río, riendo y chapoteando en el agua. Las mujeres se sentaban en los porches de sus casas, tejiendo y conversando.
El aire estaba lleno del aroma de las especias y el sonido de la música y la risa. Un grupo de músicos reunidos tocaban instrumentos tradicionales, creando una melodía que parecía transportar a los que la escuchaban a un lugar lejano y olvidado.
La paz de Athuk se vio alterada por la procesión de vehículos del ejército. Los niños comenzaron a agitar sus manos al comprender que era el rey quien habia decidido visitarlos. Mariana agito su mano para saludar a los niños. Los miembros del ejército y personal rápidamente levantaron el campamento y durante cuatro noches y tres dias el rey atendería personalmente a su pueblo en compañía de su hija.
La primera noche Mariana preparo la comida para su padre, habían llevado todo tipo de exquisiteces.
Khalil se encontraba sentado junto al fuego observando el cielo.
— ¿Porque no trajo a mamá?, pregunto Mariana.
— Estamos algo molestos, la distancia nos hará bien. Tu madre no aprueba un matrimonio pactado para ti.
— Entonces pelearon por mi culpa exclamó.
— No peleamos solo intercambiamos nuestras ideas.
— Ustedes tuvieron un matrimonio pactado.
— Sí, ya lo sabes. Éramos dos niños, ella más que yo, idea de tus abuelos. Le prometí a tu madre que con ustedes sería diferente.
— El abuelo Malek solía decir que el esposo paciente es el esposo compatible, comento Mariana.
— El amor paciente es el amor duradero comento Khalil.— La base de un buen matrimonio es la paciencia y el respeto.
— La paciencia reúne las piedras dispersas exclamó Mariana.
— Así es, aunque tengas veinticinco debemos ser pacientes exclamó Khalil y luego comenzó a comer lo que su hija habia preparado.
Herido y sediento después de días de viajar a través del desierto, luego de que su avion fuera derribado se dejó caer en la orilla del río, intentando beber el agua fresca, pero no lo logro y Nasser Al-Sabah cayó desplomado.
La gente del valle se acercó a él, y la noticia llegó al campamento del rey.
Mariana tomo sus instrumentos y rápidamente junto a un grupo de guardias al mando de Karem se dirigieron a donde estaba el herido.
Nasser recupero la conciencia, y vio los ojos más hermosos, qué había visto en su vida delirando llego a la conclusión de qué solo podían pertenecer a —Malak ar–Rahman ( el ángel del misericordioso), murmuró él.
Mariana sonrió, aunque por su barbijo no era visible.— Estarás bien, murmuró ella mientras limpiaba la herida y preparaba todo para darle una sutura necesaria, por suerte la herida no había causado ningún daño.
—Mi ángel del misericordioso murmuró él metiendo una mano en el bolsillo y le entregó una medalla.— Mamá, murmuró mirando los ojos más transparente que había visto.
— Tranquilo, estarás bien respondió Mariana atendiéndolo.
Khalil observaba al general.— Estaba en la batalla en Jaddara, creemos que no logro eyectarse antes de que lo derribaran, ha estado vagando por el desierto. El helicóptero estará aquí en una hora.
Khalil asintió y miró hacia la tienda, donde su hija estaba atendiéndolo. Si no hubieran estado ahí el joven hubiera muerto.
El helicóptero aterrizo en la zona y se llevó a Nasser, Mariana estaba limpiando las cosas cuando vio la medalla sobre la sabana ensangrentada...
Durante los siguientes días Khalil atendió diferentes asuntos junto a su hija.
De regreso en el palacio Mariana estaba guardando su maletín cuando la cadena cayó.
Mariana la tomó y se preguntó qué habría sido del joven. Así que a la mañana siguiente después de desayunar busco al general y le pregunto por él joven, le habían comentado que se estaba recuperando en el hospital donde ella solía trabajar.
Se estaba dirigiendo al colegio cuando decidió pasar por el hospital, fiel a su costumbre Mariana se cubrió de pies a cabeza lo único que se le veían eran los ojos.
— Su Alteza me ocuparé del asunto dijo Karem.
Mariana iba a entregarle la medalla cuando lo reconsidero y respondió.– Lo haré personalmente quiero saber como esta.
Karem asintió aunque no estaba de acuerdo.
Ella estaba caminando por los pasillos del hospital cuando se encontró con Kamal.
— Cuñada¿ que haces aquí?.
— Estoy buscando al joven que trajeron del valle de Athuk.
— Te llevaré con el pasado mañana le daremos de alta, todos quedamos sorprendidos de saber que era el hijo menor de Al-Sabah.
Mariana lo miró sorprendida, Al- Sabah era un importante decano de la Universidad de Raleigh, nieto de un importante Jeque. Era extraño que los hijos de las familias tan acomodadas estuvieran en el ejército. Kamal le señaló la puerta y siguió su camino.
Nasser escucho la puerta y giró fue cuando vio a la mujer cubierta, al ver sus ojos el murmuró —Angel del misericordioso, viniste por mi.
A Mariana le causo gracia, Karem estaba parado en la puerta cuando una enfermera apareció , Karem la dejó pasar no quería que Mariana estuviera sola con ese hombre
— Su Alteza dijo la enfermera haciendo una reverencia.
— Buenos días, Fatima dijo Mariana.
Nasser Al-Sabah se puso pálido.— No quise faltarle el respeto, nadie me dijo que la persona que me atendió fuera Su Excelencia.
— No se preocupe, yo no quería que lo comentaran. Vine a traerle esto dijo Mariana estirando su mano y la medalla comenzó a moverse Nasser iba a agarrarla cuando se le cayo ambos se agacharon chocando su cabeza.
— Lo siento si sigo así hoy terminaré colgado exclamó Nasser.
Mariana comenzó a reírse y seguía sonriendo cuando salió de la habitación diez minutos después...
Aquí hay un peligro inminente Mariana en su afán de no casarse pone en bandeja de plata sus planes a Karem sobre Asher Beaumont.
Asher realmente no se que hará Eliza para que puedas redimirse de la vida loca y promiscua que ha llevado no tiene sentimientos no quiere a su hija y nunca se ha enamorado.
Mariana se lo advirtió una infidelidad y no hay boda llega Freya y la bragueta suelta no aguanta.
A él le sale un escarmiento real unos buenos azotes porque Definitivamente Asher piensa con la cabeza del medio de las piernas.