Matrimonio Por Contrato

El señor Edmundo, estaba nervioso cuando me vio llegar, le pregunto al abuelo que hacía yo en ese lugar, yo solo le respondí que todo lo que tenía que ver conmigo, lo tenía que hablar conmigo.

Él comenzó con contar por lo que estaba pasando con su hijo mayor y su actual pareja, nos mostró unos documentos de perdida de dinero y fotos de la vedette con otros hombres y que a él le quedaba poco tiempo de vida y no quería ver a su hijo destruir su vida y la de su familia, que él solo me pedía tres años de matrimonio con su hijo y luego me podía divorciar sin ningún problema, que él me indemniza con unas propiedades.

Pero tengo que estar al frente de las empresas por tres años, solo eso.

Mi abuelo se queda viéndome y yo le pido tres días para pensarlo, me despido y salgo rumbo a la casa, en la entrada del restaurante me encuentro con Alberto que iba entrando con su amante, como no me conoce no se percató quien era yo.

Mi abuelo se quedó con el señor Edmundo y presenció la escena que protagonizó Alberto y su amante. Cuando vio a su padre se acercó a saludarlo, el señor Edmundo le dice a su hijo que se casa el día sábado, que no acepta escusa, la mujer grito de alegría creía que era con ella y fue cuando el señor Edmundo le dijo que no era ella, ya que no era digna de entrar a su familia.

Alberto solo le dijo a su padre que eso no pasaría, se fue a un salón vip y el señor Edmundo llamo al Banco y cerró todas sus tarjetas y llamo al dueño del restaurante y le pidió que no le diera más crédito a su hijo y llamo a su secretaria para qué le cortará todo tipo de crédito y mando a unos de sus guardas espalda que se llevara el carro de él a una bodega, le dijo al abuelo ese amor va a durar nada ya te darás de cuenta, se despidieron y se fueron, el abuelo llegó a la casa y me contó todo y me pidió que pensará muy bien lo que iba a hacer, ya que ese muchacho no estaba dispuesto a cambiar y yo iba a sufrir mucho en compañía de ese joven. él abuelo me recordó algo y era verdad yo no tenía necesidad de ese matrimonio obligado. Sin embargo, le recordé el estado de salud del señor y era para ayudar a esa familia cuando el no estuviera.

Mi abuelo se quedó en silencio y solo me dijo piénsalo muy bien, al día siguiente llame al señor Edmundo y le pedí firmar un contrato por tres años y que la boda sería en un mes, El pobre hombre me pidió que dentro de 15 días, no tenía mucho tiempo, yo entendí y estuve de acuerdo en firmar el contrato.

El dueño del restaurante, le contó al abuelo que el muchacho, se quedó como un idiota al darse cuenta de que su padre le eliminó las tarjetas y le había quitado el carro, que esa misma noche la mujer le dijo perdedor y lo terminó delante varias personas, salió en un taxi y la mujer se sentó con otro hombre que estaba en el restaurante, dónde ella dijo que no podía estar al lado de un perdedor y que no la buscará más, que se burló de él como le dio la gana. El pobre muchacho salió con la cabeza gacha el dueño del restaurante le dio para él taxi, el llamo a varios amigos y nadie lo quiso ayudar. Le costó saber que su amor y sus amistades eran por interés. Su fama de hombre arrogante se le fue en una noche, al otro día toda la ciudad sabía que él no tenía nada, como por arte de magia todo su orgullo quedó hecho de cenizas.

A su madre le dolió mucho lo que le estaba pasando pero era una lección que tenía que recibir. Para que se diera cuenta de las personas que lo rodeaban, que esos que se decían sus amigos nunca lo fueron, solo estaban a su lado por interés.