Soy Alexander Anderson, el mejor abogado de todo nueva York, después de lo que pasó me cerré al amor por completó. Asta que llegó esa chiquilla a ponerlo todo de cabeza, pero mi amor es imposible por qué esa chiquilla es la prometida de mi hermano, Estoy volviéndome loco estoy enamorado como un adolescente solo que ahora con 40 años.
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Capítulo 3
Alexánder Andersson.
Salgo de mi recámara para bajar a esperar a mi hermano Óscar, que no demora en llegar.
Pero lo que menos esperaba es encontrarme con la indigente está, que se atrevió a golpearme, ella estaba distraída contemplando el cuadro de mi madre y no se percató de que yo estaba allí.
Me puse furioso al verla no sé que tiene esa chiquilla que realmente me saca de mis casillas, crea en mi un tornado de emociones que no se ni como explicarlas, por instinto la tomé de la mano y la quería sacar de la mansión, la tomé por sorpresa, que no puso resistencia, pero en un segundo después, se soltó de mi agarre y me quiso abofetear otra vez, pero esta vez le detube la mano antes de llegar a mi rostros.
Estaba roja del coraje que le dio al no poder golpearme, y lo único que se me ocurrió fue besarla aunque en un principio se resistía termino cediendo a mi besó, ese beso me transportó al paraíso, la solté y ella reaccionó inmediatamente dándome una cachetada, supongo que me quedé un poco idiotizado por el beso, que no pude esquivarla y su mano, una vez más se estampó en mi rostro.
La quise detener pero salió corriendo como una liebre que huye del lobo.
¿ Cómo es posible una vez mas me volvió a golpear?, ¡es una atrevida!.( dijo furioso).
¿ Y qué carajos hace esa chiquilla insolente en mi mansión?.
Al entrar me doy cuenta de que ya había llegado mi hermano Óscar, mi madre me habla para que lo saludé, me alegro mucho de volver a verlo.
Pero mi felicidad no duró mucho, ya que enseguida me presento a la indigente esa, y no sé que pasó, cunado me dijo que era su prometida sentí una punzada en el corazón, y a la vez sentí mucho más odió por ella, no sé que me pasa puero me hace perder los estribos.
Y mi madre, quería que me disculpara, pero eso es imposible nunca lo haré.
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Sofía Andersson: Voy a pedir que sirvan la comida, y les pido que se comporten. ¡Inés!!!!......, mi hijo Óscar a venido.
Inés:Mi niño Óscar, qué gusto me da verte.
Óscar Andersson: (se acercó a darle un abrazo), el gusto es mío, te extrañe mucho, heche de menos mucho tu comida.
Sofía Andersson: (Inés pueden servir ya la comida!.
Inés: Si señora en un momento estará lista, pueden pasar al comedor.
Óscar Andersson: Inés antes quiero presentarte a Lissy, mi prometida.
Alexánder Andersson: Hay personas que si queremos comer( en un tono molesto e irónico).
Inés: Un gusto señorita.
Lissy solo le dedicó una cálida sonrisa, la señora Sofía tomo del brazos a su hijo Óscar y se dirigieron al comedor, Alexánder los siguió y al pasar al lado de Lissy se le acercó al oído.
- Nadie se a atrevido a desafiarme sin recibir su merecido.( le dijo Alexánder con una voz poco amigable).
Lissy se exaltó un poco, pero trato de disimular, todo su cuerpo se erizó, no savia si por miedo o por sentir de cerca el aliento de Alexánder.
La comida se sirvió y todos comían sin decir palabra, Alexánder de vez en vez miraba a Lissy.
Sofía, se daba cuenta perfecto de todo lo que pasaba. Termino la comida y nuevamente pasaron a la sala.
Lissy Miller: ¿ que hermoso cuadro desde que lo vi quedé encantada con él, es tan perfecto. Pero ahora veo por qué es tan bonito, pues usted es una mujer muy bella.
Supongo que debió pagar una fortuna para que la pintarán.
Sofía Andersson: Gracias Lissy, pero no tuve que pagar por él ya que fue un regalo de mi hijo Alexánder.
Lissy Miller: Muy bonito detalle.( dijo mirando a Alexánder).
Sofía Andersson: Lissy tú también eres muy bella, y se me ocurre que Alexánder puede hacer un cuadro para ti.
Alexánder Andersson: ¿Qué?????, no madre ni se te ocurra yo no la pintare.
Lissy Miller: ¿ El pinto su cuadró?.( pregunto intrigada)
Sofía Andersson: Así es Lissy, mi hijo tiene excelentes habilidades para pintar, lástima que no se allá dedicado a el arte.
Lissy Miller: Bueno algo bueno debería de tener ¿verdad?.
Alexánder Andersson: por lo menos tengo algo bueno, creo que tú no tienes nada.
Óscar Andersson: Alexánder no te permito que le hables así a Lissy.
Alexánder Andersson: Hermano deberías de aprender a controlarla un poco más, te aclaro que ella fue quien empezó.
Sofía Andersson:¡ Basta!, Hijo por favor, Lissy va a ser de la familia, trata de ser más tolerante, no se exactamente que allá pasado, pero traten de tolerarse.
Y por otro lado Alexánder, te pido por favor hásle una pintura de ella, creó el convivir les serviría para que se conozcan y se lleven mejor.
Óscar Andersson: Si hermano, nuestra madre tiene razón, Lissy es muy buena solo que iniciaron con el pie izquierdo. Pero si te das la oportunidad de tratarla un poco más te va a caer muy bien.
Lissy Miller: No es necesario, señora Sofía, Óscar amor, no por favor creo que no aguantaría estar ni media hora con él, y supongo que para pintar un cuadro así se deben llevar muchas horas.
Alexánder Andersson: ¿Tanto te molesta mi compañía?.
Lissy Miller: Ammm, me ahorro los comentarios.
Alexánder Andersson:( en su mente si acepto, sería genial para vengarme por las dos veces que me ha golpeado), Madre si tú deseó es que le haga un cuadro está bien, si ella acepta por mí no hay inconveniente.
Lissy Miller:¡ Por su puesto que no!, no acepto.
Sofía Andersson: Lissy, acepta es bueno que se conozcan y se lleven mejor, mi hijo está poniendo de su parte al aceptar.
Aparte creo que sería un cuadro hermoso, y sería un bonito detalle para que mi hijo, repare sus errores.
Lissy Miller:( en su mente, No creo que sea sinceró y si acepto sería como meterme en la boca del lobo). No es necesario admito que me encantaría tener un cuadro, mío así de vello. Pero créame no es necesario , yo estoy dispuesta a tratar de mejorar la relación. Ya lo del cuadro sale sobrando.
Óscar Andersson: Liz cariño debes reconsiderarlo, creo que un cuadro tuyo sería hermoso y en lo personal me encantaría que Alexánder te pintara.
Sofía Andersson: Si Lissy, acepta.( en su mente, de alguna manera tengo que hacer que se lleven mejor pues no me gustaría perder a mi hijo Óscar ahora que ha vuelto).
Por favor dame ese gusto, Lissy por favor.
Lissy Miller: Está bien señora, dejare que me pinté. Solo por que usted me lo pide.
Sofía Andersson: Ya verás que no te vas a arrepentir.( le dijo sonriendo).
Alexánder, esbozo una sonrisa de satisfacción.
