No podía estar con él, pero tampoco podía vivir sin el, este era un amor tóxico
NovelToon tiene autorización de Margarita Farías corral para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capitulo 3
Rosario
Todos mis días eran iguales, de la casa a la escuela siendo la chica invisible, pero cuando el chico mas guapo y popular pregunto mi nombre fue algo raro pero claro el no es para mí, yo soy tan gris y el es todo, cada vez que no veía en el pasillo o en las clases que teníamos juntos el me sonreía y yo correspondía pero en el dónde se que esas pulgas no brincan en mi petate como decimos aquí en México pero por más que trataba de tomarlo con calma no podía siempre que el estaba cerca mi cuerpo comenzaba a temblar y que decir de mis pies que parecían hechos de gelatina, se que el no es para mí pero ahí estaba yo toda enamorada como una tonta.
Hoy sucedido algo raro Mateo se acercó a mi con su linda sonrisa y esos dientes blancos tan perfectos que me puse a imaginar miles de cosas hasta que escuché:
--- Rosario ,¿ te gustaría ir al cine conmigo?--- enserio dijo eso debo estar en una de mis más locas fantasías
--- Rosario me has escuchado te pedí ¿ que si querías salir conmigo al cine?---
--- Me hablas a mi---
--- Si, no hay nadie más aquí---
--- Lo siento no puedo--- y me fui de ahí casi corriendo, con el corazón que se me salía del pecho, Mateo sabía de mi existencia incluso me invitó a salir, pero no el es el más guapo y yo soy como Bety la fea porque me abra invitado a salir, los días iban pasando y Mateo incluso me dejó una rosa con una carta en mi lugar que decía:
*-- Para la chica más bonita de la escuela, --* esa nota estaba firmada por Mateo en cuanto la tuve mis mejillas se pusieron rojas como un tomate, ni en mis mejores sueños pude imaginar que algo así pudiera pasarme y mucho menos con Mateo desde el primer día que lo vi en la escuela yo que de enamorada de él, bueno más bien idiotizada por el. Después que terminaron las clases el estaba afuera del salón esperándome
--- Hola Rosario te ha gustado la rosa---
--- Si, es muy linda---
--- No creo que sea más linda que tú--- dijo el, Mateo si que debía estar ciego para comprarme con tan hermosa flor.
--- Gracias--- dije casi tartamudeando y con la voz casi imperceptible.
--- Que te parece si me agradeces saliendo conmigo aunque sea a tomar un helado afuera de la escuela---
--- Lo siento no puedo tengo que llegar temprano a casa, pero quizá otro día--- dije y es que hoy tenía que estar temprano en casa ya que Benjamín y mi madre me esperarían para ir a misa, según Benjamín era una forma de honrar la memoria de mi padre, y las reglas de Benjamín no se podía romper el era intolerante siempre teníamos que hacer su voluntad y claro mi madre era demasiado sumisa para decir algo, por eso debía de usar está horrible ropa según el era pecado vestirse de otra forma porque incitaba a los hombre a pecar y a tener pensamientos impuros.