¡Buscando Una Salida En Éste Infierno!

Lucas.

Todo iba marchando bien, ya no estaba alerta conmigo, reímos y hablamos de muchas cosas, sus ojos me hechizaron cuando se le iluminaron a hablar de la ilusión que le hacia ir a la universidad, de pronto se puso de pie miro su cuerpo y descubrió que ya no tenia la toalla puesta, ahora traía una de mis camisas y me empezó a gritar.

Mimi: HEYYY NO ME DIGAS QUE TÚ TE ATREVISTE A CAMBIAR MI ROPA – me encojo de hombro, Sus ojos reflejaba inconformidad y vergüenza- ERES UN OPORTUNISTA-agrego, mientras me tiraba una almohada-.

Le sonrió y le recuerdo – querida ayer hice más que ver tu cuerpo- me fulmina con la mirada e iba a tirarme otra almohada, cuando me adelanto para abrazarla por la espalda y susurrar en su oído. – tranquila el ama de llaves fue quien lo hizo- sonrió divertido, mientras recibo un codazo en mis costillas.

Mimi: no me voy a disculpar por eso, ya te dije que no me toques si no te doy permiso.

Lucas: con tal de sentir tu cuerpo cerca al mío, yo encantado de pagar el precio cariño. -le guiño un ojo, ella se ruboriza al escuchar mis palabras-

Mimi: eres un tonto -hace un puchero-

Lucas: ah se me olvido decirte algo -mencione en un tono serio, pero solo le estoy jugando otra de mis bromas –

Mimi: ¿Qué cosa? – pregunta curiosa-

Lucas: Bueno es que… -Dudo en decirle, quizás la broma me salga cara- no, es mejor que no lo sepas, bajemos a comer. – me doy media vuelta para ir a la puerta-

Mimi: oyeee alto ahí, - me detengo y cuando estoy a punto de voltear a verla, siento que se lanza sobre mi espalda, tomo sus piernas y las cruzo en mi abdomen para evitar que se caiga- no vas a ninguna parte hasta que me digas. -me amenaza de manera juguetona.

Mimi.

Algo que me caracteriza es que soy curiosa por naturaleza, si no me iba a decir nada para que hablo, no estoy dispuesta a quedarme con la duda, me conozco demasiado bien y si no averiguo lo que me quería decir no podre comer ni dormir esta noche.

Sin pensarlo me abalance sobre él, 《¿Qué estás haciendo? estas tomando demasiado confianza con él》 me regaña mi conciencia. Ya di modo le digo, la curiosidad puede más.

Cuando cruzo mis piernas por su marcado abdomen una corriente corre por todo mi cuerpo, muerdo mi labio inferior ¿Qué es esta extraña sensación? ¿Por qué mi cuerpo reacciona así ante él?, 《Te atrae, grita mi subconsciente》, claro que no le replico.

Hubiera seguido discutiendo con mi mente si su ronca voz no me hubiera traído de vuelta a la tierra.

Lucas: de verdad crees que puedes ganarme – empieza a dar vueltas-

Mimi: basta nos vamos a caer, no quiero un hueso roto -digo entre risas, tomo su cabello entre mis dedos y lo jalo suavemente- detente o quedaras calvo.

Lucas: está bien princesa tú ganas, pero debes prometer que no te vas a enojar ¿de acuerdo?.

-Me muestra su meñique y lo junta con el mío para sellar nuestra promesa, no puedo creer que a veces actúa como un niño pequeño, eso lo hace adorable.

Lucas: es que... -garraspea, le vuelco lo ojos y el suelta un largo suspiro para agregar- nunca había traído a una chica a esta casa, así que el ama de llaves hizo un escándalo que llegó a oídos de mi madre, de inmediato me llamo y por la flojera de no responder las preguntas le dije que ¡Eres mi novia! y habíamos decidido vivir juntos.