OBSESIÓN

- Me levanto y de un salto dejo la cama veo que estoy en una habitación desconocida reviso mi cuerpo para asegurarme que estoy vestida efectivamente tengo la ropa puesta a excepción de los zapatos, ¿qué hago aquí? ¿Cómo llegue hasta este sitio? Pregunto, él no responde, contesta, grito.

- Perdonarme.

- ¡Perdóname! eres un idiota le doy una bofetada el se soba la mejilla eso es todo lo que tienes que decir, tienes idea de cuantas mujeres se desaparecen todos los días en este país, a cuantas privan de su libertad y las usan en la trata, o cuantas son des vividas por gente sin una pizca de sentimientos, pude haber muerto del susto y lo único que puedes decir es perdón.

- Siempre creí que estabas ciego porque solo un ciego puede ser el prometido de una mujer como Patricia sin embargo ahora creo que ni neuronas tienes. ¿Qué pretendías jugando al secuestrador? Me acerqué a él y empecé a darle golpes con los puños en el pecho fue ahí que rompí en llanto.

- Con una de sus manos me abrazó por la espalda recargué mi cabeza en su pecho con la oreja en el área del corazón, el puso la otra mano en mi cabeza, y me daba pequeños besos mientras yo lloraba, su corazón palpitaba escucharlo me fue tranquilizando.

- Poco a poco me fui sintiendo segura entre sus brazos, ¿porqué me hiciste esto? Le pregunté.

- Porque soy un idiota que está completamente loco por ti, me agarró de las mejillas con sus manos levanto mi vista hacia la de él, Valeria sé que no tengo nada que ofrecerte ni siquiera mi apellido solo este inmenso amor que me hace cometer locuras por ti, te amo, te amo como nunca imaginé que podría amar, verte con el viejo Salvatori me llenó de miedo a perderte.

- No me vas a perder porque no soy tuya, si Patricia se entera de esto es capaz de matarme.

- No tiene porque enterarse.

- El me beso y no me resistí después de todo en este momento solo importamos él y yo, quizás nunca volveremos a estar juntos por ende di rienda suelta a mi pasión nos besamos con locura, hacer el amor fue lo más maravilloso que he tenido en toda mi vida no se porque después de lo que pasó con Jacobo me cerré al amor la intimidad es un regalo de dios. Sebastián podría quedarme aquí contigo toda la vida pero tengo que llegar a casa.

- No te puedes ir recuerda que estas secuestrada dijo entre risas pero si me prometes regresar yo mismo te llevo a tu departamento.

- Yo soy una mujeres muy ocupada pero vendré cada vez que pueda.

- Sebastián me llevó a mi departamento en realidad estábamos a solo cinco minutos de allí, antes de bajarme de su auto me dio las llaves de la vivienda donde estuvimos, no crees que es muy anticipado entregararmelas después de todo no estamos a en una relación formal.

- Valeria te amo ya te entregué mi vida.

- ¿Donde estabas comadre ya nos tienes hasta a sin uñas si tardas cinco o minutos más empiezamos a mordernos los dedos, ¡espera! Esa sonrisa tienes algo que ver con Sebastián.

- Si contesté con una sonrisa de oreja a oreja.

- Me alegro por ti Valeria es bueno que tengas con quien compartir tus penas y alegrías, comentó Lucy.

- Yo solo espero no salir lastimada aunque lo dudo.