Me Odio Por Amarte

La puerta principal se abre; Aiden, Sophie y Aitana de un lado y del otro James, Samantha, Ava, Connor y Camila.

- ¡Abuelitos!- grita la pequeña al verlos.

Sam es la primera en inclinarse y abrir los brazos para recibirla.

- Pequeña hermosa- le dice mientras la besa.

James entrega a Camila con su madre y se une al abrazo.

- ¿Tú eres Sophie?- pregunta Connor.

Ella se limita a asentir con la cabeza porque la emoción la embarga y un par de lágrimas corren por sus mejillas al reencontrarse con ese pequeño al que cuidaba y adoraba.

El niño al verla llorar se acerca y la abraza, ella corresponde haciendo el encuentro aún más emotivo.

Después de recibir abrazos y besos de sus abuelos, es el turno de la tía Ava de saludar a su sobrina y presentarle a sus primos.

La interacción entre los niños es inmediata. Deciden pasar al jardín, en donde podrán charlar y vigilar a los niños mientras juegan.

- Nos da gusto verte y saber que estás bien, Sophie, pero creo que merecemos una explicación- comienza diciendo Samantha.

- Sí y si me permiten voy a dárselas.

- Adelante- responde James.

Escuchan atentos lo que la madre de su nieta tiene que decir. El rostro de Aiden demuestra su enojo mientras escucha el relato, cada tanto niega con la cabeza.

Finaliza su explicación, ha expuesto sus motivos y también se ha disculpado aceptando que cometió un error y está arrepentida.

Los presentes guardan silencio, únicamente se escuchan las risas de los niños que juegan ajenos a lo que sucede entre los adultos.

Después de unos minutos y de analizar perfectamente lo que va a decir es Ava quien comienza a hablar.

- Entiendo que estabas confundida y que no viste una mejor solución, pero creo que independientemente de tus problemas con mi hermano, tú y yo éramos amigas. Pudiste acercarte a mí y te habría escuchado, hasta un buen consejo pude darte y se habría evitado todo esto.

- Coincido con mi hija, somos mujeres, te habríamos apoyado.

- Ahora, cuando te diste cuenta de tu error. ¿Por qué no buscarnos? Habríamos encontrado la mejor manera de ayudarte a solucionar las cosas- asegura James- Eras parte de la familia.

- Entiendo perfectamente lo que dicen. La verdad es que no pensé que tuviera la más mínima oportunidad de que Aiden me perdonase y di por hecho que jamás volveríamos a vernos.

- ¡¿Te estás escuchando?! ¿Sabes lo injusto que fue para Aitana mantenerla lejos de su padre y del resto de su familia? Y lo injusto que ha sido para nosotros. Discúlpenme, no puedo seguir con esto- dice Ava.

Se levanta e ingresa a la casa. Sophie contiene las lágrimas, sabía que iba a ser difícil reencontrarse con ella.

- Es un tema difícil para ella, sobre todo por su historia con Ryan- menciona Samantha.

- Yo de verdad espero que me perdonen algún día.

- De mi parte puedo decir que acepto tus disculpas y mientras no vuelvas a alejar a mi nieta de nosotros, estaremos bien.

- Estoy de acuerdo con mi esposo. Iré a ver como se encuentra Ava.

En su habitación camina de un lado al otro hasta que su madre llama a la puerta.

- Adelante.

- No debes alterarte así.

- Entiende, mamá. Ella era parte de la familia, la apoyamos y decidió desaparecer así nada más. Hizo sufrir a mi hermano.

- ¿Y no crees que ella también sufrió? Si bien fue un dolor autoinfligido consecuencia de sus malas decisiones, no debe de ser fácil. Y siendo honestas, Aiden también es responsable. Debió hacerla sentir segura de sus sentimientos. Una relación es de dos y ambos llevan responsabilidad ante el triunfo o el fracaso de la misma.

Ava guarda silencio y analiza las palabras de su madre. Admite que tiene razón.

- Debemos llevar una relación cordial con ella por el bien de Aitana. Si tu hermano puede, nosotros también.

- Está bien, haré un esfuerzo.

- Volvamos entonces.

Regresan y sugieren pasar al comedor para servir la cena. Interactuan con los niños que cuentan emocionados diversas anécdotas, eso disminuye la tensión entre los adultos.

- Sophie, ¿podemos hablar a solas?- solicita Ava después del postre.

- Claro.

Ambas se levantan y se dirigen al despacho de James.

- Quiero que llevemos una buena relación. Fue muy difícil para mí ver sufrir a mi hermano, pero entiendo que tú también sufriste y es momento de dejar eso en el pasado y comenzar de nuevo. En algún momento él tendrá que aceptar que también cometió errores y que si te hubiera demostrado abiertamente su amor no estarían ahora en esta situación.

- No sabes cuanto me arrepiento, me dejé llevar por el dolor- le dice sollozando.

- No llores más- le pide y se acerca para abrazarla.

Ese abrazo pone fin al rencor y marca un nuevo comienzo para ellas.

- Responderme algo, ¿aún amas a mi hermano?

Sophie no puede responder la pregunta, pero sus ojos gritan la respuesta.

- ¿Qué vas a hacer?

- Nada, él siguió adelante y debo respetar eso.

- Dudo que te haya superado. Pienso que pueden solucionar sus diferencias. Además, Aitana está de por medio.

- Tu hermano me odia, sus ojos me lo dicen cada vez que me mira.

- Está molesto, eso es verdad, pero no creo que te odie.

- Lo hace, cada vez que puede me deja claro cuáles son sus sentimientos hacia mí y de verdad que no lo culpo.

-¿Ya conoces a Ximena?

- La vi el día que me reencontré con él. Es una chica hermosa, es evidente porque se enamoró de ella.

- Me duele verte así.

- Lo merezco por tonta. Dejemos ese tema, no tieme remedio. Cuéntame de ti. ¿Cómo está Lorenzo?

- Bien, no pudo viajar con nosotros. Tenía una reunión importante y por cierto, estamos esperando un bebé.

- ¿De verdad? No se te nota nada. ¡Felicidades! Camila es hermosa, se parece mucho a su papá.

- Soy afortunada, no puedo pedirle nada más a la vida.

- Me siento feliz por ti, te lo mereces.

- Deseo que también tú encuentres la felicidad.

- Quizá algún día.

- Regresemos antes de que vengan a buscarnos.

La familia está reunida en la sala de estar, la cual parece un campo de batalla, pues Connor la ha llenado de juguetes para su prima y su hermana.

- ¿Todo en orden?

- Sí, hermanito. Hemos hablado y estamos bien.

- Es tarde y Aitana debe dormir. Las llevaré a su apartamento- ordena Aiden.

- Sí, vamos. Hija, es hora de irnos. Despídete, por favor.

- Mami, quiero quedarme más tiempo.

- Te prometo que mañana los verás otra vez, pero es tarde y todos debemos descansar.

- Está bien, papi.

Se despiden y se marchan, en el trayecto Aitana no deja de hablar de sus primos, está fascinada con la familia de su padre. Han sido tantas emociones que se queda dormida en el auto.

Aiden la toma en brazos al llegar y la deja cuidadosamente sobre la cama. Besa su frente y deja que Sophie se encargue de ponerle la pijama, la pequeña está tan cansada que ni se inmuta.

- Mañana quiero que Aitana conozca a mi novia, ¿será que puedo venir por ella y traerla más tarde?

- Sí, no hay problema. Hablaré con ella por la mañana.

- Gracias, buenas noches.

Sophie suspira en cuanto él abandona el apartamento. Fue un día difícil, agradece haber obtenido el perdón de los abuelos de su hija y en especial el de Ava.

Ella siente un profundo aprecio por todos, pero con Ava es un cariño diferente. Volver a ver a Connor merece mención aparte, su niño hermoso ya crecido tanto y Camila es tan parecida a Lorenzo. Después de tanto sufrimiento, su amiga encontró la felicidad.

Cada día comprende más el daño que le estaba haciendo a su hija al mantenerla alejada de su única familia. Al no tener ella a nadie, fue egoísta alejarla de todos.

Tampoco esperaba que nadie le preguntara acerca de sus sentimientos hacia el padre de su hija y comprende que debe superarlo. Él tiene una relación y si quiere que Aitana la conozca es porque va en serio.

Le gustaría tanto hablar con Elena, es muy tarde. Mañana después de que su hija se vaya tendrá el tiempo para hacerlo. Necesita conversar con su amiga. La extraña hay momentos en los que se siente muy sola.

Se va a la cama e intenta dormir sin éxito. Da vueltas una y otra vez. Los recuerdos de los meses vividos con Aiden están más presentes que nunca.

Imaginarlo con su novia se ha vuelto una tortura y más cuando su imaginación la traiciona y los imagina teniendo intimidad, es horrible. Los celos la carcomen.

Tentada por la curiosidad, toma su teléfono y realiza una búsqueda rápida sobre Ximena Sánchez, imágenes de diferentes eventos a los cuales ha asistido con Aiden aparecen.

Los medios elogian a la pareja cada vez que se presentan en algún lugar. Los rumores de un matrimonio por venir son constantes.

Definitivamente, aunque quisiera no tiene como compartir con una mujer como ella. Además de hermosa, es una prominente abogada, hija de un importante empresario español y ella es una simple maestra sin familia.

No puede evitar derramar algunas lágrimas. El arrepentimiento no sirve de nada, las consecuencias producto de sus malas decisiones están ahí y por más dolorosas que sean tiene que asumirlas.

No cree que pueda volver a amar a alguien como amó al padre de su hija. Para que engañarse, lo sigue amando y desconoce si algún desaparecerá ese sentimiento.