El Temible Alfa Y Su Mate

Mateo

4 días habían pasado desde aquella noche que la había mordido y aunque despertó luego de la fiebre es como si hubiese caído en coma.

No podía evitar sentir rabia conmigo mismo porque yo sabía que no tenía que haberlo hecho. No tenía que haberla mordido pero su insistencia y mis ganas de por fin marcarla me ganaron ¿y ahora que se supone que iba a pasar? Me sentía desesperado porque sabía que era algo que yo no podía evitarlo ni podía hacer algo para que ella se recuperara.

La puerta de mi despacho se abrió Ignacio entró junto al médico que había estado monitoreando a Lina estos días en los que ha estado completamente inconsciente.

Me levanté de mi silla para acercarme al doctor y darle la bienvenida a mi despacho este se encargaba

específicamente de los lobos y la había estudiado la anatomía de no solamente humanos sino también de los lobos para poder saber cómo curarnos en ambos estados.

— Hay alguna novedad?— le pregunté luego de estrechar su mano, mientras me dirigía nuevamente hacia mi asiento deseaba y ansiaba nuevas noticias noticias positivas quizás que ella despertaría porque hasta ahora incluso eso era una incógnita.

—No hay ninguna novedad alpha pero por ahora la luna se encuentra estable.

Y aunque eso me tranquilizaba un poco tengo que admitir que eso no me servía quería tenerla bien y conmigo no puedo creer que todo esto haya pasado.

— Quiero que sea sincero conmigo y me digas qué porcentaje hay de que Lina despierte pronto.

Un suspiro salió de su garganta lo que me indicó que no era bueno lo que tenía para decirme.

— Me encantaría darle un buen porcentaje alfa, pero son muy pocos los casos en los que esto realmente ha ocurrido normalmente la diosa luna empareja los lobos con otros lobos y a los que nacen siendo humanos los empareja con otro humano usted al ser un alfa tan fuerte y tan puro no sé qué consecuencia traiga en su cuerpo pero también es cierto que ella también proviene de un linaje puro de lobos aunque ella haya nacido humana quizás la mordida sea algo beneficioso para ella o quizás no realmente no es algo que le pueda dar con seguridad ni siquiera es algo que le pueda dar algún porcentaje porque es algo que no ha ocurrido puedo decir que este caso es realmente único.

Esa mierda no me importaba no necesitaba que ella fuese un caso único necesitaba que fuese una más para poder saber si iba a despertar o no.

Sentía que era un maldito suplicio esperar que despertara me estaba comiendo la culpa y las ansias de estar con ella.

Vamos Diosa luna no me la puedes quitar ahora que me la has dado, he sido uno de los pocos afortunados de tenerla en mi vida de tener a mi compañera no puedes quitármela no puedes arrebatármela, no ahora que al fin la encontré, no que fui uno de los afortunados.

— Retírense de mi despacho— ordené con voz gruesa queriendo alejarlos a todos de aquí, necesitaba estar solo y es que ya ni siquiera podía verla.

Una vez que ambos salieron de mi despacho me quedé completamente solo no puedo evitar levantarme y aventar todo lo que estaba a mi paso me sentía desesperado jamás me había sentido tan impotente como me siento en este momento sabiendo que no puedo hacer absolutamente nada porque todo esta fuera de mi control.

Los vasos se estrellaron contra las paredes luego cayendo al piso totalmente quebrados necesitaba encontrar alguna solución.

Mi teléfono sonó y supe que era Liam y los padres de Lina, sinceramente no había tenido el valor de contarles lo que había estado ocurriendo cómo podía decirle a sus padres que había prometido protegerla y había sido yo quien había causado todo este desastre no tenía la cara para verlos sobre todo a Liam.

La puerta de mi despacho se abrió esperaba ver a Ignacio pero en su lugar estaba mi ex prometida aquella mujer con la que iba a casarme el día que conocí a Lina, ella tenía una enorme sonrisa en su rostro claro que lo estaba disfrutando le había hecho quedar en ridículo al cancelar nuestro compromiso y ahora ella estaba disfrutando de mi maldita desgracia, de que la mujer por la que la había cambiado estaba prácticamente en coma.

— Te dije que esto sucediera— dijo sin dejar de sonreir— era un humano no podías esperar mucho de ella, ella sin duda no iba a poder satisfacerte jamás porque siempre ibas a tener la incógnita de si la ibas a dañar y mira posiblemente te dejaste llevar por la pasión tal y como lo hacías conmigo la única diferencia es que conmigo no sucedió nada mientras que a ella.... bueno ahí está claro resultado.

No pude resistirme y corrí hacia ella llevando mis manos hacia su cuello cómo se atrevía a venir a burlarse de mi situación.

Aún con mis manos apretando su cuello no quitaba su sonrisa realmente parecía disfrutar de lo que estaba sucediendo parecía disfrutar de mi miseria y todo porque no la había hecho Mi luna.

Un aullido diferente extraño como una especie de llamado me hizo soltar a esta mujer y salir del despacho creyendo que quizás alguien me estaba llamando porque había un ataque y es que aquel aullido parecía atraerme de tal manera que no podía resistirme quizás era mi cuerpo reaccionando a que tenía que defender a mi manada.

Escuché los gritos de Gloria diciendo que ella estaba más que dispuesta al estar conmigo pero yo simplemente comencé a correr apenas salí de la casa me convertí en lobo y ahí sentada había una gran lobezna de color blanco mirándome fijamente inhalé profundo y aquel olor me pareció tan conocido pero era imposible era imposible que yo tuviese otra mate la mía estaba arriba completamente inconsciente ¿No?

¿Acaso yo tenía dos mates?.

No esto no podía ser posible mi mate era Lina estábamos destinados a estar juntos solo ella y yo y nadie más esto debe ser una especie de engaño esto no debe ser real.

No quiero a nadie más diosa Luna solo la quiero a ella, no importa qué tan hermosa sea la loba frente a mí yo solo quiero a mi hermosa Lina a mi humana

¿Acaso eso es mucho pedir?