Alexandra nuestra protagonista tenía una vida tranquila al lado de su hermana y su mamá, pero el dia de la graduación de su hermana aparece después de tanto tiempo el ex novio de su ex mejor amiga, con una noticia inesperada, diciendole que su ex mejor amiga estaba desaparecida, esté le pide que le ayude a buscarla, pero lo que ella no sabe es que él guarda un secreto detrás.
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CAPÍTULO 20: EL TÉ
"Una pequeña fuente de color blanco en un inmenso jardín dejando caer agua cristalina de sus pequeños orificios. La figura ligera de un niño jugando conmigo y dejando ver su pequeño rostro, mostrándome un collar que sostenía entre sus dedos y un pequeño dije con una figura musical que me entrego enseguida".
De pronto, desperté en medio de la noche, mi corazón palpitante y un extrañó sentimiento de angustia me invadió. Me levanté de la cama y salí de la habitación, baje las escaleras lo más rápido posible y corrí hacia la puerta que lleva al jardín. Quería encontrar esa fuente como fuera. Aun así, después de buscar por todo el jardín, mi búsqueda fue en vano.
Volví sin ánimos a la habitación con los pies envueltos en tierra. Caminé hacia el baño para limpiar mis pies y sin pensar mucho entre a la bañera, abrí la llave y deje que cayera el chorro de agua hasta llenar por completo la tina. Unos minutos después me sumergí dentro del agua ya hasta el borde de la tina. Cerré mis ojos y pensé en aclarar mis emociones, también consideré en dejar de querer recordar mi pasado y solo vivir el presente, pero aquellas sensaciones no desaparecían, seguían ahí tan presentes como el sueño que tuve, no dejaban de dar vueltas en mi cabeza.
****************
En el desayuno no vi a mi padre. Ahora lo veo muy pocas veces. Pero tengo la compañía de Lina, quién aunque siga siendo igual de autoritaria su actitud hacia mí a cambiado un poco, solo un poco.
—Lina —pronuncié—, ¿quieres salir a alguna parte?.
—Sí —respondió—. Pero solo saldré yo, tú no.
—Pero… —pronuncié a baja voz.
—Pero nada —expreso, su voz autoritaria—. ¿Ya organizaste la ropa y los libros que compraste ayer?
—Sí —mentí.
—No mientas, las bolsas aun continúan llenas dentro de tu armario —dijo, para luego beber un poco de jugo de naranja.
—Pero estoy aburrida —grité—. Quiero salir a divertirme.
—Basta, señorita Blaire —me gritó de vuelta—. Primero has tus oficios y tal vez lo piense.
—¿Te enojaste? —pregunté a propósito.
—No preguntes lo que es obvio —exclamó fruncio el ceño y se levantó del asiento—. No estoy para lidiar con muchachos.
Lina se fue dejándome sola en el comedor. Molestar a Lina, también es un pasatiempo siento pena por su carácter. Me di prisa por terminar mi desayuno y caminé de vuelta a mi habitación, saqué la ropa de las bolsas y los libros y los arreglé en el armario. Luego salí para buscar a Lina.
Los días aquí se pasan muy rápido y de por sí, siempre estoy sola o si estoy muy aburrida me pongo a hablar con los sirvientes en la cocina o a cualquiera que me encuentre primero. De repente, escuche voces, supe que una de ellas era la voz de mi padre y enseguida me acerqué a la puerta para ver con quien hablaba.
—La filial en Corea, está teniendo problemas de financiamiento —dijo, mi padre con preocupación—. Darwin, no está haciendo bien las cosas. Dile a Lina que viaje a Corea la próxima semana.
—Si, señor —respondió, el mayordomo Ethan.
—¿Dónde está Lina? —le preguntó, mi padre.
—La señora Lina salió, señor —respondió, el mayordomo.
—¿Qué está haciendo Blaire? —preguntó, ¿por mí?
—La señorita Blaire, debe de estar en su habitación o en rondando por alguna parte de la mansión —respondió, Ethan.
—De acuerdo —dijo—. Sus clases empezarán el próximo mes, así que es mejor que disfrute.
Claro había olvidado las clases de etiqueta, cada vez están más cerca, pero por otro lado Lina ¿en serio se fue sin mí cuando dijo que lo iba a pensar?
—¿Cuántos profesores contrato Lina? —habló mi padre, su voz seria.
—En total son cuatro, ¿quiere que los enumere de acuerdo a su función, mi señor? —propuso, Ethan.
—Claro ¿porqué no? —respondió, mi padre—. Te escucho.
—Se contrató un profesor para cada una de las siguientes funciones —artículo, Ethan—, como es Etiqueta Social, Idioma Coreano, Administración de Empresas y Literatura.
—Muy bien excelente —exclamó, mi padre con un pequeño aplauso.
Guau, ni siquiera yo estaba enterada de que esas serían mis clases, pero ¿por qué el idioma coreano?, ¿será que me enviaran a Corea también? No, imposible. Los idiomas asiáticos a veces son difíciles de aprender, aunque no estaría mal porque si aprendo coreano, podre entender las canciones de BTS, suena estupendo que emoción.
Me centré tanto en mis pensamientos que no escuché, ni me di cuenta de que el mayordomo Ethan, había abierto la puerta.
—Señorita Blaire, buenos días —saludo Ethan, con una reverencia— ¿necesita a su padre?.
—Sí —respondí, de inmediato por la sorpresa—. Quiero decir que no.
Entonces mi padre se acercó a la puerta y con una expresión serena me miro.
—¿Qué sucede? —preguntó.
—Padre —pronuncié, entre una risa nerviosa—. Yo solo pasaba por aquí. Realmente ya me iba.
—Ven a tomar un té conmigo —propuso mi padre, con una sonrisa en su rostro.
Dudé en darle una respuesta, pero al final acepté.
—Tengo entendido que tienes buena relación con los hijos de mis colegas —comentó—. ¿Es cierto?.
¿Habla mi padre de Richard y Noah? Observé a mi padre con detenimiento antes de responder, mientras tomaba un sorbo de su taza de té.
—Ellos parecen ser buenas personas —respondí, mi voz firme.
—Entonces si te tocará elegir la mejor compañía para tu vida entre ellos ¿a quién elegirías? —soltó—. Elige con cuidado.
Me quedé tan pasmada con esa pregunta que casi me ahogue con el sorbo del té. La tos me atacó de la sorpresa.
—¿Estás bien? —dijo, mi padre mientras me auxiliaba.
—Sí, estoy bien —respondí, un poco agitada—. Esa pregunta no la puedo responder ahora.
—Solo era una broma de mi parte —explicó—. Vamos, no te preocupes.
¿Una broma? Ya escuché esa broma antes de parte de Noah en la fiesta en que padre me presento ante sus colegas (véase: cap. 9).
—Esa es una broma muy pesada de tu parte, padre —le respondí—. De igual manera, no podría elegir aún, porque no los conozco lo suficiente.
—Dejaré que Noah pueda volver a entrar a la mansión —anunció—, sé que él te agrada desde que te ayudo a escapar libremente de la mansión.
—Él me cae bien —expresé—. De hecho, podría conversar con él por horas sin cansarme, es como si fuese un gran amigo.
—¿Y que tal te llevas con Richard? —pregunto, su voz firme.
—Con Richard es un poco diferente —pronuncié, con una voz más tranquila—. Él es un buen chico, también suele ser divertido.
—Entiendo, pero yo apuesto a que te llevarás mejor en el futuro con Richard —dedujo, su voz en un tono divertido.
—Padre eso nunca se sabe —expresé, mientras tomaba un sorbo del té.
—Entonces ¿por qué sonríes cuando digo su nombre? —preguntó, su ceño fruncido.
Esta vez escupí el té antes de poder tragarlo, y observé a mi padre, pero él se reía, realmente parecía divertirse.
—Padre, tú no deberías hacerme ese tipo de preguntas —le respondí, un poco enojada, pero él, en cambio, seguía sonriendo.
—Tengo derecho a saber sobre la vida de mi hija —expresó—. Todo lo que te ocurra contigo es mi responsabilidad hasta que te cases ¿no lo crees?
—Ay, deja ya esas ideas —respondí—. ¿Mi madre te dio instrucciones?
—Tu madre... —respondió—. Ella me contó mucho sobre ti.
¿Qué tanto le habrá contado mi madre? Espero que haya dejado aparte las cosas vergonzosas.
—Ella me dijo que eres muy solitaria —dijo mi padre, su voz suave —, y que escribes tanto como lees.
Aun así me alegra que mi madre le haya contado un poco sobre mí. Vi que en su rostro se reflejaba una sonrisa de orgullo por lo que decidí responder igualmente.
Continuará...