Contrato Aceptado....Corazón Flechado

Olvidaron por un instante donde estaban... el tiempo no había pasado para ellos... se miraban fijamente... en sus miradas entrecruzadas había deseo... la respiración entrecortada... ¡Quería besarla! ¡Quería besarlo!

Clin... se escuchó sonar el ascensor cuando se detenía en el primer piso...

Entonces ella carraspeó y se apartó de él... De su calor... Y lo hizo justo a tiempo

Las puertas del ascensor se abrieron dando paso a varios trabajadores quienes saludaron cortésmente a José Carlos,, pero les miraron algo extrañados... La situación era incómoda.

Ambos se bajaron del ascensor, ella tomó la delantera y salió primero... con aparente prisa salió al exterior... Sus mejillas esta vez estaban más que sonrojadas...

- ¡Victoria! - le dio alcance camino al parking - ¡Vicky espera! - le tomo por una mano y ella se detuvo

Su corazón le estaba latiendo muy aprisa y no podía entenderlo... se sentía sofocada... ¿Qué le estaba sucediendo? ¿Por qué se sentía de aquella manera cada vez que lo tenía cerca?

- No creo que pueda seguir con esto... - le dijo de pronto, si voz se escuchaba temblorosa - ¿Qué hubiera sucedido alguien llega a vernos en ese ambiente tan íntimo?

- ¿Por qué te preocupas por el que dirán? ¿Acaso crees que ellos no sabrán de nuestro matrimonio?

- ¡No pueden saber! - le gritó - ¡No es real! ¿Ya pensaste que pasará cuando pasado un año terminemos? - en sus ojos se acumulaban lágrimas como gotas de cristal...

- Vicky... - pronunció su nombre de una manera tan dulce - Sé que estás preocupada, pero la verdad es...

- ¿Por qué yo? ¿Por qué de tantas mujeres en el mundo me elegiste a mí para tu absurdo contrato matrimonial?

Se quitó de un manotazo las lágrimas que comenzaban a caer... Rodaban como perlas por sus mejillas hasta estrellarse contra el piso de pavimento...

La pregunta sorprendió un poco a José Carlos

¿Se atrevería a confesarle sus sentimientos reales hacia ella?

¿Le diría que deseaba que su matrimonio fuera real?

El silencio entre ellos parecía eterno, la mirada suplicante de Vicky mientras se mordía el labio inferior su boca, el corazón de ambos golpeando el pecho que lo retenía...

- Ya te dije el porqué de mi petición - le respondió secamente - Tú estuviste de acuerdo e incluso firmaste el contrato. Ahora no puedes dejarlo todo sin más, habrá consecuencias mayores

Ella soltó una risita cargada de ironía

- Ya casi había olvidado porque me parecías un ser tan desagradable y despreciable... - Se puso erguida nuevamente, su cabeza levantada ante él - Solo mantente a partir de ahora lejos de mí y no olvides que lo nuestro solo es trabajo... ¡un año! - le Señaló con el dedo índice - Solo durará un año, luego me alejaré de ti lo más que pueda...

se giró sobre sus tacones y con paso aparentemente firme se alejó de él... creando una distancia casi insuperable...

¿Por qué son los hombres tan torpes con las palabras?

El cerró los ojos por un momento, luego camino en sentido contrario a ella...tomo su auto deportivo y chirriando las gomas en el pavimento se fue de allí...

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- ¡Oh querida! - le recibió contento - ¡Que bien me hace tu visita!

Ella se sentó al lado de su cama, le sonreía...

- Supe que ya hoy regresas a casa

- Si, eso me alegra mucho, estar en una cama de hospital no es agradable

Ella miró toda la habitación

- ¿Y José Carlos aún no llega?

- ¡Ese tonto! - refunfuño - Está tan ocupado con su boda que apenas tiene tiempo

- ¿Entonces es cierto que se casa en tres días?

- Megan - le cogió una mano - Siento haberte creado esperanza, no era mi intención...

Ella puso su otra mano sobre la del viejo y trató de sonreír

- No se preocupe señor Hansen... José Carlos tendrá sus razones

- Ella no le aporta nada a él - protestó - Te prefería a ti, pero él nunca escucha.

Megan soltó una risita divertida, le alegraba saber que tenía esa ventaja aún...

- Aún no todo está perdido, faltan unas cuarenta y ocho horas para la boda... Todo puede suceder... y el primer año de matrimonio es definitivo para la relación futura

- ¡Tienes mucha razón! ¡Que sabía eres! - la elogiaba el abuelo de José Carlos.

Ella palmeó la mano envejecida que aún reposaba entre las suyas...

- ¿Puedo llamarle abuelo? Es que no tengo ninguno...- se apresuró a decir

- ¡Claro! Para mí es un placer...

Ambos reían cuando la puerta de la habitación se abrió y dejo ver a José Carlos. No le era agradable al parecer la visita de Megan allí... Su rostro no lo disimuló

- ¿Qué haces aquí? - le preguntó directamente

- Supe que el abuelo se iría de alta, mejor aquí que en tu casa, no te quería incomodar.

- ¡Eres bienvenida en nuestra casa cariño! - le dijo el abuelo con el ceño fruncido - ¿Por qué dejarías de ir?

Ella se acercó a él

- ¿Abuelo olvidó que José Carlos se casa en unas horas prácticamente? - sonreía - No le será agradable a su esposa, que una amiga del marido vaya allí con frecuencia, pensaría mal...

- ¡Que piense lo que quiera! - reprochó el viejo - Será su problema si tiene baja su autoestima.

- Abuelo...- respiró José Carlos para calmar su incomodidad - Victoria no tiene baja autoestima, de hecho - miró a Megan - es una mujer suficientemente segura de si misma como para darle importancia a poca cosa...

- Me ofendes José Carlos...- le dijo con voz quebrada - Pensé q éramos amigos, pero creo que me equivoqué

- Discúlpame si te estoy ofendiendo... pero no tengo un día muy agradable - Se volvió a su abuelo que sonreía satisfecho - ¿Qué te está causando gracias?

- Ustedes dos...¿Estás seguro que no es de Megan de quién estás enamorado? ¡Pareces un niño!

José Carlos suspiró profundamente sin dejar de observar a su abuelo...

- Abuelo, pasado mañana ya estará mi esposa conmigo, a mi lado...solo amo a una mujer...y se que esa mujer, no es Megan Canes...