Seguro Que Sería Solo Temporal?

Carlos había destinado cuatro días entero para su luna de miel. no los pasaron todo el tiempo en la cama. pero sí permanecieron tres de esos días en la casa charlando, leyendo, comiendo, teniendo sexo, un sexo increíble y arrebatador.

al cuarto día salieron al exterior. a diferencia de los días suave y cálido de octubre en las Vegas, en las montañas había un aire fresco por la tarde y las noches eran bastante frías, declarando el invierno que se acercaba.

Carlos le había mencionado mostrarle sus caballos, al menos algunos. Luisa no tenía idea de que poseyera tantos. aunque se suponía que debía saberlo, ya que Víctor le había informado que criaba animales preciosos.

era un día de otoño glorioso. hacía un aire fresco penetrante, pero el sol era brillante sobre un cielo azul profundo. las hojas en los árboles habían comenzado a caer, pero la vista seguía siendo espectacular.

inmersa en la belleza de ese valle entre la cadena de montañas, la sobresaltó que Carlos le tomara la mano y rompiera su meditación.

_tenemos compañía, Luisa dijo él haciendo la girar medio paso.

en la distancia cercana vio dos hombres que cabalgaban hacia ellos.

tus hombres? preguntó ella

sí, respondió él.p

alzó la mano con gesto de bienvenida. vienen a conocer la señora, así que por favor mantén tu postura de esposa.

por supuesto dijo ella . entre dolida y furiosa mirándolo con ojos castellantes punto él ni se enteró, ya que por debajo del sombrero tenía la vista clavada en los jinetes.

antes de ponérselo, le había colocado otro a ella punto en ese momento le alegró que lo hiciera, ya que el ala ancha le protegía los ojos del sol deslumbrante.

los dos jinetes aminoraron hasta ir al paso al acercarse a ello y se detuvieron un poco menos de un metro delante de ellos. desmontando, un hombre robusto y de mediana edad fue hacia Carlos con las manos extendidas.

Buenos días, Carlos. Tomás y yo hemos venido a conocer a tu esposa punto esperamos no molestar..

_lo imaginaba sonrió antes de devolverse hacia ella. Luisa, quiero presentarte a mi capataz Juan y Tomás los mejores vaqueros del estado.

ella sonrió e hizo un gesto de asentimiento hacia ambos hombres,

Juan, Tomás, es un placer conocerlos a ambos. no toque tomar era más joven y alto que Juan y delgado como un látigo.

encantado de conocerla, señora los hombres dijeron al mismo tiempo. nos preguntábamos cuándo iba a encontrar el jefe a una buena mujer que lo mantuviera a raya añadió Juan.

Luisa se rió

hay que mantenerlo con las riendas cortas. verdad? le sonrió a Carlos.

desde luego señora Paniagua intervino Tomás. olvida que en la vida hay más cosas que criar caballo

Luisa volvió a sonreír comprobando que esos hombres ya le caían bien.

muy bien ustedes dos cortad la comedia y volver al trabajo intervino Carlos punto estaré con ustedes en un rato.

los dos rieron entre dientes, montaron otra vez en sus monturas y partieron en la dirección de un pastizal donde había un buen grupo de caballos.

tómate tu tiempo dijo Juan por encima del hombro. tienes mejores cosas que hacer.

este movió la cabeza y Luisa sonrió

me gustan tus hombres Carlos dijo Luisa parecen muy agradables.

son buenos hombres dijo, los volverás a ver este sábado punto los hemos invitado a una especie de recesión, ella lo miró sorprendida-toma y su mujer karold y Juan y su hija Brenda, vendrán el sábado por la noche, después de que hayamos finalizado el trabajo del día. Juan lleva divorciado casi 7 años. durante este último tiempo Brenda ha pasado casi todos sus veranos aquí, al menos cinco punto Carol es una mujer encantadora. toma y ella llevan casado dos años-enarcó una ceja. de acuerdo?

de acuerdo en qué? dijo ella. en que tengamos una recepción o en que tomá y Carol lleven casados dos años? de algún modo, logró mantener la cara seria.

fue el turno de El mover la cabeza costernado.

sabes montar caballo,?

sí dijo con expresión altanera. y te diría que bien punto pero primero he de hacerte una pregunta.

okay dime.

tienes...eh... tienes todo lo necesario para preparar una fiesta el sábado por la noche?

la despensa y la nevera están llenas dijo y hay grandes cantidades de cerveza vino y refresco. tiene alguna comida predilecta?.

lo pensaré sonrió. ya estoy lista para cabalgar.

bien le tomó la mano y la guió a los establos. ensillemos unas monturas y te ofreceré una breve excursión del lugar antes de ponerme a trabajar con los hombres.

al caminar al lado de Carlos, estuvo la súbita visión de lo que sería su estilo de vida desde que se marchara de las Vegas. donde antes solía dormir hasta tarde por trabajar por la noche, en ese momento se levantaba antes del amanecer para prepararle el desayuno a él. al principio la idea no la sedujo demasiado, pero ya disfrutaba cocinando para Carlos verlo saborear la comida que le había preparado.

a pesar de la luna de miel, Carlos necesitaba dedicarle tiempo a las tareas del rancho y siempre se daba una ducha antes de cenar. llegaba a la mesa oliendo a crema de afeitar y apura masculinidad. antes de que se acercara la primera semana, Luisa se duchaba con él mientras la comida se hacía a fuego lento.

bien, qué te parece?

el sonido de la voz de la sacó de sus pensamientos y alzó la vista hacia el caballo que estaba ensillando. había elegido una yegua y le informó de que Tomás le había a Luisa le encantó la elección y el nombre. quedó sorprendida al ver el caballo que si yo para él punto era el más grande que jamás había visto.

mientras trotaban junto hacia el pastizal, luego se enteró de que era uno de los varios que había en sus tierras, se sintió como una niña en un pony al lado del alto y esbelto animal de él.

con el sol jugando sobre sus brillantes pelajes los caballos se veían hermosos, bien cuidado y atendido.

siempre te has especializado en caballo?

Carlos sonrío.

sí, me enamoré de ellos cuando mi padre me compró mi primer potrillo punto y aquí viene mi segundo amor animal_tirando de la rienda de la montura saltó al suelo y se volvió cuando un animal grande pasó junto al caballo de Luisa y saltó directamente hacia él.

Carlos reía en el suelo. en ese momento Luisa pudo ver que el animal que tenía encima era un perro grande. el rabo del animal cortaba el aire de un lado a otro a toda velocidad mientras la mía cada centímetro de la cara.

sí, bollo, Yo también te quiero, pero ahora levántate de encima de mí. me estás aplastando las costillas.

para sorpresa de Luisa el perro se incorporó de inmediato, como si entendiera cada palabra. Carlos acarició El pelaje Crespo del perro antes de ponerse de pie junto fue al costado del caballo de ella y le sonrió.

bollo? fue lo único que dijo Luisa

Si, bollo, rio el. es argot irlandés para""chicos""el perro se sitúa a su lado y Carlos apoyó la mano sobre la cabeza grande del animal. es el perro lobo irlandés del que te hablé.

Luisa lo miró insegura.

le molesta la competencia?

él sonrió

No, o al menos la tolera, y eso incluye a cada persona en la propiedad.

Luisa suspiro, y no todo fue fingido

es un alivio ya que me asusta un poco.

No, Carlo movió la cabeza punto se entrega cualquiera dispuesto a acariciarle la cabeza.

lo recordaré

no obstante, te aseguro de no cabalgar muy cerca de bollo de regreso a los establos. en casa o casi en una ocasión notó un gran círculo blanco entre el corral y el pastizal.

miró a Carlos.

eso que hay ahí es un helicóptero?

Si, lo construí por cuestión de emergencia, en caso de que surgiera una urgencia ya fuera con una persona o un animal.

el helicóptero es tuyo? preguntó al desmontar.

no, contrato un servicio de rescate explicó, desmontando también, pero se pilotear uno. llevé un black one en las fuerzas aéreas y práctico de vez en cuando..

una vez en la casa Luisa descubrió que su recelo con el perro era infundado. bollo le dio con el largo hocico en la pierna hasta que continuó, bajó la mano y le rascó la cabeza punto de inmediato se convirtió en su mejor amigo. Luisa se enamoró de ese animal de aspecto feroz.