"En el silencio de una boda forzada, un corazón late con miedo y desesperanza. La novia, con un vestido blanco que contrasta con su alma oscura, se siente atrapada en una vida que no eligió. Su mirada seria esconde un secreto, un dolor que la consume por dentro. ¿Podrá encontrar la fuerza para liberarse de las cadenas que la atan, o permanecerá atrapada para siempre en este matrimonio sin amor?"
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capitulo 17 DESICIONES
Sofía: Mamá, papá, necesito hablar con ustedes sobre Leonardo. Me mintió, me engañó... es un mafioso.
Elena: Sofía, no importa quién es o qué hace. Lo importante es que te case con él y asegures nuestro futuro.
Sofía: ¿Qué? ¿Cómo puedes decir eso? ¡Es un criminal!
Elena: Criminal o no, es rico y puede mantenernos. Y eso es lo que importa. No puedes dejar que tus sentimientos te nublen la razón, Sofía. Piensa en nuestra familia, piensa en nuestro futuro.
Sofía: Pero mamá, no puedo casarme con alguien que no amo. No puedo vivir con alguien que me miente y me engaña.
Elena: Si no te casas con él, Sofía, nos dejarás en la calle. No tendrás dinero, no tendrás nada. ¿Quieres que tu padre y yo suframos por tu estupidez?
Sofía: No, mamá... por favor... Deja de ser tan avara en la vida, primero que todo acepte ese estupido compromiso por que tu a dorado hijo perdió todo, cosa que veo se les olvidó ya y segundo si me llegó a casar con el, no creo que dure mucho este matrimonio.
Elena: Entonces haz lo que te digo, Sofía. Cásate con Leonardo y asegura nuestro futuro. O quieres que vivamos de la caridad por que a ti te está dando la locura de hacer lo que quieres como siempre.
Sofía se siente atrapada y desesperada, sin saber qué hacer
Sofía: Pero mamá, ¿no ves que estoy sufriendo? ¿No ves que no puedo casarme con alguien que no amo?
Elena: El amor es una ilusión, Sofía. Lo importante es la seguridad, el dinero, el poder. Y Leonardo te puede dar todo eso.
Sofía: No quiero vivir así, mamá. No quiero vivir sin amor.
Elena: Entonces no vivas, Sofía. Pero no nos arruines la vida a nosotros.
Sofía subió a su habitación, cerró la puerta y se tiró en la cama, sollozando desconsoladamente. La conversación con sus padres había sido devastadora. No podía creer que su propia familia la obligara a casarse con alguien que no amaba. Pero a medida que lloraba, comenzó a sentir una sensación de resignación y derrota. Tal vez, pensó, era mejor así. Tal vez era mejor casarse con Leonardo y asegurar el futuro de esta familia que solo la ven como una buena salida a lo que hizo Gabriel y sus juegos.
Después de un rato, Sofía se calmó un poco y comenzó a pensar en su situación. Se levantó y se miró al espejo. Veía a una persona derrotada y triste, pero también veía a una persona decidida. Sí, se dijo a sí misma, me casaré con él. Me casaré con Leonardo y haré lo que tenga que hacer.
Sofía se secó las lágrimas y comenzó a prepararse para su destino. Se sintió como si estuviera caminando hacia un precipicio, pero no podía detenerse. Tenía que seguir adelante, por el bien de la familia según su madre.
A medida que se preparaba para su boda, Sofía no podía evitar sentir que estaba perdiendo una parte de sí misma. pero si eso era lo mejor para que su madre la dejara en paz lo haría.
Sofía se miró al espejo, ajustándose el velo de su vestido de novia. Estaba a punto de casarse con Leonardo, pero no podía evitar sentir que estaba haciendo un terrible error.
De repente, escuchó un ruido detrás de ella. y vio a Alejandro, el hombre que había estado en la cárcel y que había escapado para buscarla.
Alejandro: Sofía, no te cases con él. Por favor, ven conmigo. Nos iremos lejos, empezaremos una nueva vida.
Sofía: Alejandro, ¿cómo estás aquí? ¿Cómo escapaste?
Alejandro: No importa cómo escapé. Lo importante es que estoy aquí y quiero llevarte conmigo. No te mereces estar con un hombre como ese.
Sofía: Alejandro, no puedo irme contigo. Mi familia me necesita. Y además, ya es demasiado tarde. La boda va a empezar en cualquier momento.
Alejandro: Por favor, Sofía. No te rindas. Ven conmigo y seremos felices.
Sofía se sintió tentada por la oferta de Alejandro, pero sabía que no podía dejar a su familia. Además, Leonardo no la dejaría ir sin luchar