En la historia, los protagonistas luchan por estar juntos, pero mientras eso pasa, y la protagonista trata de evitar ser el sacrificio, Beryl, el personaje extra, es quien es entregado al dragón como sacrificio, para que este siga siendo el protector del reino.
Pero, justo cuando Beryl esta por ser el sacrificio, otra alma ocupa su lugar y este, no esta dispuesto a sacrificarse por nadie, así que debe de encontrar una forma de salvar su propia vida, ¿podrá huir?, ¿será el sacrificio?
NovelToon tiene autorización de Arhuchim para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 20- duda.
Harris espero un día para poder visitar el templo, necesita hablar con Beryl, quiere saber sobre ese rumor desde el punto de vista del omega. Al llegar, pide hablar con Beryl, aunque primero lo llevan con el cardenal, quien pregunta por el motivo de su visita, ya que van dos veces que lo visitan y solo le han hecho sentir mal.
— la señorita Alison vino hace poco y solo causo que el joven Beryl se alterara por sus recuerdos del pasado.— menciona el cardenal.
— comprendo, he escuchado sobre los rumores y quiero saber la verdad, quiero saber si realmente la señorita Alison es la persona que yo pienso que es.—
— bien, pero por favor, si él no quiere hablar de eso, no lo presione.— pide el cardenal.
Harris acepta, así que una doncella lo guía hasta el sitió donde suele estar Beryl durante algunas horas. La doncella toca y al recibir el permiso de pasar, ella informa que el príncipe desea verla, Beryl lo permite.
Al entrar a esa sala, Harris nota que haya muchas plantas y un juego de sala cerca de las grandes ventanas, así como una mesa de té del otro lado. Al cardenal mando acondicionar aquella sala para que fuera un lugar de descanso para el chico. Beryl le invita a sentarse.
— si viene a regañarme por lo que paso con la señorita Alison, es mejor no hablar.—
— no, quiero saber la verdad, ¿ella le trato mal?, en el pueblo dicen que ella también le hizo daño.—
— físicamente no, pero ella nunca dijo nada, veía como me trataban y solo sonreía. Eso también es doloroso.— agacha la mirada.
—¿ella sabía que serías el sacrificio?— pregunta nervioso.
— lo sabía, pero ella aún así se negó a serlo, dijo que ella jamás se sacrificaría por nadie y que a mi, nadie me extrañaría.— se abraza así mismo.
Harris estaba pasmado por lo que escuchaba, Alison, la mujer a quien siempre vio como una buena persona, era así de cruel. Era como si le hablarán de otra persona.
— esto...es tan confuso...—
— yo se que no me cree, es la persona que ama y no lo obligare a creerme, pero espero no quiera impedir que yo diga la verdad.— mira fijamente a Harris.
— no, no le pido que guarde silencio, esta en su derecho de expresar lo que siente. Es solo que estoy confundido, ¿quien es realmente la mujer con quien planeaba casarme?—
— es igual que sus padres, una falsa, incluso dudo que ella no supiera que era su hermano, muchas veces escuchó a la condesa llamarme el bastardo del conde.— agrega una chispita más al fuego.
— comprendo. Agradezco su sinceridad, me aseguraré de que los condes y la señorita Alison no vengan de nuevo a perturbar su tranquilidad.—
Harris se despide. Beryl se cruza de brazos al ver que Harris ha salido de la puerta, pero atrás de él se aparece Frederick.
— eres una rata rosa astuta, te gusta crear problemas.— susurra Frederick.
Beryl se sobresalta y se aparta del dragón.
— se lo merece, además es verdad, esa tipa nisiquiera se compadeció de mí, merece quedarse sin boda.— responde.
— demasiado odio en un cuerpo tan pequeño.— se sienta.— pero me agrada, sabes manejar todo a tu favor.
— soy como chihuahua, diez por ciento ternura, noventa por ciento odio.— asiente.
—¿que es una chihuahua?— levanta una ceja dudoso.
— es un perrito pequeño, en mi otra vida mi amigo tenía uno y me mordió el dedit...o...— muestra su dedo, mientras se da cuenta de lo que dijo.
Frederick se queda en silencio, ¿otra vida?, ¿acaso sus mentiras le están afectando la cabeza?, realmente es muy extraño.
— ejem...estén...creo que fue algo que soñé...— ríe nervioso.
— ten cuidado, no te creas tus propias mentiras.— se burla.
Frederick se retira de la sala, por ahora debe ir a su castillo y ver como va todo ahí, solo espera que el omega no se meta en problemas estando solo un par de horas. Aún así, el dragón se quedo pensando en lo que Beryl ha dicho, y es que ciertamente habla de cosas extrañas, ¿será posible que tuvo una vida antes de nacer como Beryl?, la idea suena tan descabellada, pero es mejor no presionar con ese tema al pequeño omega.
.
.
.
Alison por su parte, no había recibido podido ver al príncipe desde aquel día que Harris estaba enojado y es que rumor no se detiene, incluso sus padres han sido criticados duramente por la sociedad. Alison también ha sido burla de las jóvenes, la chica, molesta tira los libros de su escritorio, libros que ha estado estudiando para su preparación como princesa heredera.
— todo por su culpa, mi vida se esta arruinando...yo no tengo la culpa...no sabía que era mi hermano...solo era un sirviente...— se queja.
¤¤¤¤
Frederick regreso tarde al templo, así que entro por la ventana de su habitación, por suerte la había dejado abierta, pero antes de dormir, se asoma a la habitación del omega, la cual tiene una puerta continua. Beryl ya estaba dormido, pero, al tener el cabello suelto, los mechones tapaban su rosto, así que Frederick los aparta con cuidado, observando el rostro dormido del pequeño y es que si, era bastante lindo, por eso se carga un gran ego. El chico frunce los labios mientras se queja bajito, causando que Frederick deje salir una risilla y al darse cuenta se calma, pero, se sobresalta al ver que Beryl ha abierto los ojos.
— volviste...pensé que habías huido y que tendría que dominar el reino yo solo.— se reincorpora frotando sus ojos con la mano.
— ¿y dejarte toda la gloria?, eso jamás.— se sienta en la orilla de la cama.— espero no te hayas metido en problemas.
— hoy no, quizás mañana, cuando estés para solucionarlo.— responde, mientras estira las manos hacía arriba.— ¿como están Rina y Angela?, ah, ¿y jack?
— bien, pero extrañan lo ruidoso que eres. Angela me dio una maleta con algunas de tus ropas, las deje en mi habitación.— señala la puerta.
— iré por ellas mañana, ahorita no me quiero levantar, mejor vamos a dormir.— se acuesta de nuevo y palmea el lugar a su lado.— anda, a dormir.
— no es apropiado, no quiero que pienses que me quedo contigo solo por hacerme responsable.— responde.— me iré a mi habitación.
Frederick le cubre con la sabana y le deja seguir durmiendo.
— yo jamás pensaría eso...— murmura de último.
***
Hermosísimo, adorable. solo miren esas orejitaaaaas tan lindaaaaas.