En un mundo donde la sombra de la indiferencia y el desprecio puede ahogar incluso el más fuerte de los espíritus. Melanie es una joven que tuvo la mala suerte de nacer en la familia equivocada, desde el momento en que nació, su destino estuvo marcado por la decepción y el dolor solo por haber nacido siendo mujer. Sus padres, anhelando tener un hijo varón que llevara su apellido y su legado, la rechazaron sin piedad, volviendo su vida un infierno. Desde entonces Melanie creció en un mundo donde el maltrato y la humillación son cosa de todos los días.
Pero el destino tiene un modo peculiar de entrelazar los hilos de la vida. Un día, llega Lautaro, un joven adoptado que se convierte en el objeto de adoración de sus padres. Sin embargo, Lautaro tiene un corazón que late con una pasión y una justicia que pocos pueden comprender. A medida que conoce a Melanie, descubre la verdad detrás de su sufrimiento y jura vengarla, hacerla feliz y demostrarle que su valor va más allá de los prejuicios
NovelToon tiene autorización de Vanesa Casarino para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cap 12 - Celos tontos
Melanie …
Despierto asustada, llorando y toda sudada, mi corazón latía con rapidez y mí respiración era entrecortada, otra vez había tenido la misma pesadilla
Jamás iba a poder superar ese trauma que me generaron hace 2 años atrás, como me rompieron el alma en mil pedazos, como mataron todo mí ser en una noche
Me habían destrozado tanto que ya no descansaba una noche entera sin tener esas pesadillas, ya no podía continuar así, esas imágenes aparecían en mí mente y me martirizaban día a día
Me senté en la cama, abrazando mis piernas hasta poder tranquilizarme, debía ser fuerte y no dejar qué los demás lo notarán
Miro la hora y son las 5 am, suspiro con cansancio y decido levantarme. Ya no quería volver a cerrar los ojos, solo quería distraerme con algo
Salgo de mí habitación y me dirijo a la cocina, tomé un par de ingrediente de la despensa y comencé a amasar unas galletitas para el desayuno, eso me mantendría distraída por un tiempo
Dos horas después siento el timbre de la puerta, miro la hora del celular y veo que ya son las 7 am, habían pasado 2 horas y no me había dado cuenta
Voy hacia la puerta, y cuando abro, del otro lado estaba Lautaro, parado con un ramo de flores y una hermosa sonrisa en sus labios
— Buenos días mí hermosa novia, ¿Cómo dormiste? — me pregunta entregándome las flores y acercándose para darme un beso
— Buenos días — le respondo sonriendo — Dormí bien, ven, pasa que prepare el desayuno — le digo haciéndome a un lado para que él entrara
— ¿Segura que has dormido bien? Tienes ojeras como si no hubieses dormido en toda la noche — me dice con preocupación mirándome
— No es nada, será lo que anoche nos acostamos tarde y hoy me levanté temprano para preparar el desayuno — le digo fingiendo una sonrisa
— Mmm esta bien amor, en parte es mí culpa también por haberme quedado hasta tarde aquí, lo siento preciosa — me dice él un poco triste
— Nada de eso, no es la primera vez que me acuesto tarde, ya deja eso. Ven desayunemos — le digo llevándolo hasta la mesa
— ¿Las chicas no desayunaran? — me pregunta de repente y yo lo miro sería, ¿Porqué pregunta por ellas ahora? Y después me dice que soy a la única que sus ojos miran, pero se preocupa demasiado si las otras están o no están
No respondí nada, simplemente me levanté de la mesa y caminé hasta la habitación de Tania y Sofía, golpee varias veces hasta que Sofía abrió la puerta
— ¿Meli, pasó algo? — me pregunta asustada, ya que yo nunca las despierto tan temprano, siempre las dejo que ellas duerman hasta la hora que quieran
— No, solo que Lautaro las espera a ustedes para desayunar — digo enojada
— Hooo que temprano llegó, ahora vamos — dice Sofía y yo vuelvo para la mesa
En silencio comienzo a tomar mí café, muy lentamente, ya que se me había ido el apetito del coraje que tenía, pero no iba a decir nada
— ¿Mí amor qué sucede? ¿Por qué tienes esa cara? — me pregunta Lautaro y justo cuando iba a responder llegaron Tania y Sofía
— Buenos días — dijeron las dos al unísono
— Buenos días niñas, justo estábamos por desayunar, siéntense — les dice Lautaro señalando las sillas vacías
Las chicas tomaron asiento y se sirvieron el desayuno
Yo me mantuve en silencio durante todo el desayuno. No había comido nada de lo que había cocinado, el café lo tomaba apenas de a sorbitos para disimular que estaba desayunando, pero en realidad no me pasaba nada por la garganta
Ellos conversaron durante todo el desayuno, yo prácticamente estaba pintada ahí, Lautaro estaba tan entretenido que ni me prestó atención
Me levanté de la mesa en silencio, caminé lentamente hasta la puerta, tomé mí bolso y salí del departamento
No me sentía bien y necesitaba calmarme un poco, ¿Por qué me ponía tan mal? ¿Por qué tenía que ser tan celosa?
No podía evitar sentir muchos celos con el trato que ellos se tenían, cuando apenas ayer se conocieron, pero no soy de esas mujeres que te van a hacer problemas, mis celos son solo míos y sola me tranquilizó
Comencé a caminar hasta llegar a un pequeño parque que hay a varias cuadras de mí departamento y me senté en uno de los bancos
Mientras estaba sentada pensando e intentando calmarme, mí teléfono comenzó a sonar. Al ver la pantalla, veo que Lautaro era el que me estaba llamando
Decidí no responderle, así que silencie el teléfono y lo volví a guardar en mí bolso
Después de una hora de estar en el parque pensando en todo lo que me pasaba, tomé la decisión de volver al departamento, ya con la mente más clara
Llegué a la conclusión de que mis celos eran tontos, enojarme solo por eso fue infantil, si seguía así enojandome por todo jamás sería feliz, aunque sabía que no tendría futuro con Lautaro, pero sentirme importante para alguien aunque sea por poco tiempo, me gustaba y no quería arruinarlo solo por mis celos
Al llegar al departamento entro, y Lautaro se encontraba caminando de un lado a otro con el teléfono en la mano, que al verme corrió hacia mí enseguida
— ¿Qué pasó? ¿Por qué te fuiste sin decirme nada? ¿Estás molesta conmigo? — me pregunta con preocupación mientras me abraza
— Lo siento, solo necesitaba un poco de aire y pensar en algunas cosas — le digo con tristeza
— ¿Pero qué tienes? ¿En que debías pensar? ¿No estarás pensando en dejarme verdad? Por favor Mel ya lo hablamos, dijiste que me darías una oportunidad, ¿Por qué quieres dejarme ahora? — me pregunta con desesperación una tras otra sin darme tiempo a responder
— Detente Lau, yo no dije en ningún momento que iba a dejarte, ¿Por qué llegaste a esa conclusión? — le pregunto confundida si yo no dije nada
— Es que te fuiste así de la nada, sin avisarme y me entró el miedo de que quieras terminar con lo nuestro — me dice con tristeza
— Si, me fui de la nada sin avisarte, es que me sentí muy molesta de que tengas tanta confianza con Tania y Sofía siendo que apenas ayer las conociste, me sentí mal, sentí muchos celos y necesitaba aclarar mí mente — le digo bajando la cabeza con vergüenza
— ¿Por qué no me lo dijiste? Me tendrías que haber dicho lo que te molesta y así poder aclararlo juntos, no yendote sola — me dice tomándome de las manos
— No Lautaro, yo jamás te haría problemas solo por mis celos tontos, simplemente necesito mí espacio para pensar y aclarar mis ideas — le digo suspirando
— Ven — me dice tomándome de la mano y llevándome hasta el sofá — Te voy a decir la verdad, ya no te lo ocultaré para que no haya más problemas — me dice sentándose a mí lado
— ¿Contarme qué? — le pregunto confundida
— Tania y Sofía son mis hermanas del alma, crecimos juntos en el orfanato hasta el día que tus padres me adoptaron … — comienza contando y yo lo interrumpo
— No son mis padres — le corrijo
— Ya lo sé, solo déjame terminar de contarte — me dice tomando aire para continuar — Hace apenas tres años atrás nos volvimos a encontrar en la universidad, y nos hicimos amigos nuevamente, yo las ayudé muchísimo comprándole un departamento y económicamente para que no tuvieran que salir a trabajar y solo se dedicarán a sus estudios sin preocuparse por la plata — dice jugando con sus dedos por los nervios — El fin de semana anterior, las llamé por teléfono y les pedí que vinieran a Caracas y se acercarán a ti. Yo las mandé para que te cuiden Mel, se que estuvo mal que lo haya hecho sin consultarte, pero no quería que estuvieras sola — finaliza diciendo y yo me quedo en silencio mirándolo
¿Entonces no se conocieron anoche? Por eso la confianza que tenían era como si se conocieran de toda la vida, ahora entendía todo
— ¿Pero si son lesbianas o es todo parte del show que montaron para acercarse a mí? — le pregunto confundida y ansiosa
— Si, si son lesbianas, son novias desde hace tiempo, lo que no es real es que sus padres las echarán, ya que no tienen padres, pero debían inventar una historia para que tu les creyeras, yo se lo pedí para que no dijeran que yo las había mandado — Dice él ahora con vergüenza
Yo sonreí satisfecha, me sentía feliz que me haya dicho la verdad, saber que él las mandó simplemente para que me cuiden, significa lo mucho que se preocupa por mí, y para mí eso era suficiente para amarlo aún más.
A mí en lo principal me gustan mucho este tipo de novelas y cumplió todas mis expectativas
Felicidades querida escritora , vamos por más novelas cómo está 🫶🫶❤️❤️🌹🌹
Felicidades escritora ❣️❣️🌹🌹
Vamos por más querida escritora 🫶🫶🫶🫶
La trama, redacción y ortografia inmejorables, los personajes bien desarrollados. Exitos. Vanessa Caserino 🙂