Atrapada En El Juego Infernal

Habían pasado cuatro semanas desde que Jane desapareció. Todos en la escuela estaban conmocionados, se escuchaban a lagunas de las chicas decir ¿Qué le habrá pasado? Otras simplemente murmuraban riendo "Debe ser que se fugó con algún chico atractivo". Al escuchar esos comentarios poco empáticos no podía evitar mirar a esas personas con disgusto, yo sé que Jane no era ese tipo de persona, algo así era imposible.

Intenté investigar preguntándole a algunas amigas cercanas a Jane, a ver si sabían algo. Les hice muchas preguntas, pero ninguna sabia nada. Quise seguir investigando, pero la profesora Carmody, mi tutora, me lo prohibió. Ya le notificamos a la policía, dejemos que las autoridades hagan su trabajo, eso dijo mi tutora poniendo su mano en mi hombro.

Al parecer ya le habían informado a la policía de lo sucedido desde el primer día que desapareció, pero a nosotros los estudiantes nos lo revelaron ahora, cuatro semanas después, con la excusa de que no nos querían asustar.

Yo mordí mis labios en frustración, no podía simplemente quedarme de brazos cruzados, era Jane de la que hablábamos, la amiga con la que crecí. Yo no puedo simplemente quedarme sin hacer nada. Sobre todo por cómo la vi la última vez en aquella tienda del mall, sin duda estaba llorando, ¿pero por qué? ¿Será que estaba viviendo una situación que no le podía contar a nadie? ¿Por eso me trató de alejar, para no ponerme en peligro?

Jane fue una de las razones por las que pude sobrellevar los maltratos en mi anterior escuela, pasar el tiempo con ella era como tomar medicina, me proporcionaba mucho alivio. Yo simplemente no puedo darle la espalda a esa amiga. Entonces se me ocurrió una idea, ir a la casa de Jane y hablar con su madre, ella tiene más contacto con la policía, por lo que una actualización del paradero de Jane era más seguro de obtener.

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Era de tarde, aproximadamente las 4:00 pm. El cielo de color rojizo que se asemejaba a la sangre me daba una sensación de preocupación, las nubes también tenían ese color escarlata pero con matices de morado. Enfrente mío se encontraba la puerta de la casa vecina, es decir la casa de Jane. En vez de preguntar en la escuela decidí hablar con la mamá de Jane. Mire el timbre de la casa dudoso. Hace mucho tiempo que no hablo con la señora Li, quiero decir, la mamá de Jane. Tenía temor no podía evitar pensar en cosas como: ¿se acordará de mí? ¿O actuará de forma indiferente? Escuché que Jane y su familia han tenido muchas diferencias, pero no sé a ciencia cierta la razón ni qué tan serio es.

La situación era delicada y no podía seguir perdiendo el tiempo, así que toqué el timbre de la casa y… No hubo respuesta. Toqué nuevamente y escuché un sonido metálico. Era la cerradura, la puerta se abrió.

Lo primero que entró en mi línea de visión fueron un par de ojos agresivos y una expresión de molestia. Es la mamá de Jane, pensé. La mirada que me lanzó fue lo suficientemente afilada para sentir escalofríos.

La mamá de Jane era muy cariñosa conmigo cuando era pequeño, para mí siempre fue como una segunda madre. Vine con esa imagen en mente, sin embargo, veo que la realidad me golpeaba otra vez, pues es muy distinta a la expectativa a la que me aferraba.

"¿Quién eres y qué quieres?" Dijo abruptamente.

"Um yo... Soy un compañero de su hija..." Dije con un tono nervioso.

"Lo siento, Jane no se encuentra, regresa en otro momento" Dijo cerrando la puerta.

Yo detuve la puerta con mis manos, un movimiento instintivo: "No no, verá, yo vine para hablar con usted.." Luego tomé un poco de aire para tomar valor y dije: "Señora Li, ¿no me recuerda?"

La señora Li escaneó todo mi rostro con una expresión de duda, pero inmediatamente, suspirando por la sorpresa de realizar algo, la mamá de Jane dijo "Dantés?"

Yo asentí ligeramente, tenía un poco de miedo, no sabía si su reacción era positiva o negativa. Pero...

La mamá de Jane soltó la puerta y corrió a abrazarme mientras decía "¡Dantés, mi niño, cuanto tiempo ha pasado!" Luego me miró de arriba a abajo y pellizcando suavemente mis mejillas dijo "¡mira cuanto has crecido! ¡Eres todo un hombrecito!"

¿Ehh? ¿Que? ¡Sí me recuerda! Aunque esto es muy embarazoso...

De alguna forma, la sensación que me daba era como si estuviera hablando con mi madre. Era sin duda una buena señal, pues pensaba que me trataría fríamente por los rumores que escuché, más para mi sorpresa no fue así. Era justamente como la recordaba, como una segunda madre. Eso me hacía sentirme muy feliz.

La madre de Jane finamente me soltó y me invitó a pasar, para poder dialogar mejor.