El CEO Odia A Los Omegas

POV Alexander

El día estaba lleno de reuniones cargadas de cosas sobre las que debía tomar importantes decisiones junto a Elisa, quien después de estas, me llamó para invitarme a almorzar. Pensé que se trataría de un almuerzo para hablar de cosas sobre la empresa, ya que era de lo que acostumbrábamos a hablar.

Elisa y yo caminamos juntos hacia un restaurante cercano de lujo, intercambiando algunas palabras sobre el trabajo en el camino. Su presencia era reconfortante, y me di cuenta de que nuestra relación que había continuado como algo laboral, podía volver a ser algo cercana como en el pasado.

-Por cierto, Alexander, he estado pensando en organizar una fiesta por mi cumpleaños en mi casa, Será una ocasión maravillosa para pasar un buen rato y hacer buenos contactos y socios, invitaré a muchos conocidos.

La idea de una fiesta lujosa en su casa, o más bien mansión, me intrigó, a lo que asentí con interés, a pesar de que no me fascinaba la idea de estar en un lugar con mucha gente, pero parecía un buen momento para hacer negocios y a la vez relajarse.

-Suena bien, iré con gusto.- Dije tranquilamente, aunque sabía que debía prepararme mentalmente para estar en un lugar tan concurrido.

Ella asintió con una sonrisa satisfecha, parecía que estaba por soltar algo interesante.

-Y por supuesto, ¿qué sería una fiesta sin una lista de invitados interesante?¿Hay alguien que te gustaría invitar, Stone?- Dijo ella con una sonrisa que parecía como si jugara.

La pregunta me dejó sin aliento por un momento, pues me di cuenta que no tenía a nadie más que invitar que un montón de ejecutivos. Mis amigos más cercanos estaban dispersos por el mundo, y la verdad no tenía ningún interés en invitar a personas que no fueran significativas para mí.

-La verdad, no tengo a nadie más que invitar aparte de otros ejecutivos. La mayoría de mis amigos están en el extranjero en este momento.- Me sinceré.

La expresión de Elisa pareció iluminarse con una chispa de diversión mientras escuchaba mi respuesta.

-Bueno, siempre puedes invitar a tu nuevo secretario, ¿no es así?¿Cómo se llamaba?¿Ethan, verdad?- Dijo ella tan tranquila, pero no podía descifrar que pasaba por su mente.

Su sugerencia me tomó por sorpresa, pero después de reflexionar por un momento, vi sentido en ello, después de todo, Ethan era una parte importante de mi equipo, y sería una oportunidad perfecta para que se mezclara con otros ejecutivos y fortaleciera sus conexiones en la empresa.

-Sí, tienes razón. Sería una buena idea invitar a Ethan. Gracias por la sugerencia, Elisa.-

La sonrisa de Elisa se amplió y parecía complacida de haber contribuido a la lista de invitados de su propia fiesta. Mientras continuábamos nuestro almuerzo, la idea de tener a Ethan en la fiesta comenzó a tomar forma en mi mente, y esperaba que fuera una oportunidad para que él se sintiera más integrado en nuestro equipo y nuestra comunidad empresarial, pero había también cierta alegría en la idea de pasar tiempo con él fuera del trabajo que no entendía con certeza su razón.