Después de la desaparición de su hija, la primera princesa de Asdefor, los reyes adoptaron a Valentina Befort, ella creció amada por su nueva familia. Pero todo se derrumba cuando la verdadera hija de los reyes es encontrada. Esta no solo le quita el amor de sus padres, también se lleva la atención de su prometido, convirtiendo a Valentina en la cruel villana que envidiaba a su hermana, a quien intenta asesinar. Su destino es la muerte por su crimen contra la princesa real, pero la historia no acaba con un final feliz, ya que los protagonistas encuentran su final en manos del cruel villano, Maximiliam Chevalier.
Pero ahora, otra alma ha reencarnado en Valentina y esta no piensa tener un final miserable por culpa de las personas que la traicionaron, así que, en busca de su supervivencia, se acercara a Maximiliam, el villano, siendo este, la mejor opción para cambiar su destino y su cercanía a él la llevaran a descubrir su verdadero origen.
¿Podrá Valentina escapar de su miserable destino?
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capítulo 20- un nuevo problema...
Tras la información dada por el alcalde, los hermanos Gill acudieron a la oficina de este, donde cuentan lo que habían visto aquella vez en el bosque, incluso, le muestran un mapa señalando el lugar donde lo han visto y el sitió donde los leñadores suelen tener su zona de trabajo, uno de los hermanos señala los puntos donde se cree que desaparecieron esos tres hombres, porque fue donde encontraron sus herramientas, el sitió al parecer no es muy alejado de donde los hermanos vieron a la criatura y cerca había también una zona donde pueden encontrar cuevas subterráneas.
— las cuevas son el lugar indicado para buscar.— señala Maximiliam.
Este les pide a los habitantes que durante la noche deben permanecer en sus casas, por su parte, él irá a las cuevas con unos cuantos escoltas y dejará a algunos cuidando el pueblo. Saldrán al atardecer, ya que si esa cosa llegase a ser en verdad una arpía, sería más fácil verla de noche y no de día. Valentina solo escucha todo, aunque planea acompañar a Maximiliam, si esa cosa de la que hablan es una arpía, desea verla con sus propios ojos, los dibujos en libros no se comparan a verlas en persona.
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Al terminar de hablar, el campamento cerca del bosque es instalado, por ahora se tomarán un descanso, para poder salir.
— ¿en verdad es posible que exista una arpía?— pregunta Valentina.
— es posible, el creador pudo tener otro pariente o un aprendiz. Por eso tengo que encontrar esa cosa.— responde Maximiliam, aunque tiene una expresión de fastidio.
— no se ve muy emocionado, alteza.—
— es aburrido, no me gustan las investigaciones, prefiero ir directamente a la matanza.— sonríe con emoción.
Valentina sonríe levemente.— se puede sentir cierta energía extraña en ese bosque, es posible que haya algo interesante.—
Valentina puede ver cierta emoción en la mirada de Maximiliam, parece que ahora la idea de ir a ese bosque le parece mejor. Y así, la el atardecer llegó, todos se preparan para poder ir al bosque, aunque Maximiliam observa a Valentina, quien lleva un lindo y elegante vestido con zapatillas de tacón, lo cual no parece adecuado para ir al bosque.
—¿segura que irá así? Creo que sir Camila podría prestarle el uniforme.— señala a una de las escoltas.
La chica asiente ante lo que propone Maximiliam.
— no tengo problema con prestarle uno, princesa.— responde la escolta.
— se lo agradezco, pero estoy bien así, por favor, cuiden de Susan mientras estoy ausente.— pide.
Maximiliam no la cuestiona más, si así esta cómoda, es su decisión, aunque eso le recuerda a su madre y hermana mayor, quienes siempre van a una misión vistiendo un elegante vestido. El viaje hacía aquel sitió, es caminando, ya que Maximiliam le ordenó a sus escoltas ir transformados en licantropos para así poder detectar algún aroma extraño que haya en el bosque. Mientras que Maximiliam camina con Valentina de su brazo, cualquiera que los viera, pareciera que son solo una pareja dando un paseo en el bosque. Pero Valentina se detiene, observando el lugar, puede sentir una extraña presencia cerca de ellos y Maximiliam no es la excepción, ya que puede sentir un molesto aroma.
— esta cerca, quizás sobre los árboles.— advierte Valentina.
Maximiliam reacciona creando una barrera para evitar el ataque, pues sobre ellos se había lanzado una enorme criatura parecida una mezcla de insecto y algún otro animal, tenía seis patas puntiagudas, de las cuales usa dos para golpear el escudo de Maximiliam, Valentina observa esa cosa, era algo similar a los dibujos de los libros.
— esto debe de ser broma.— menciona Maximiliam.
Era imposible que una arpía existiera, el núcleo que las mantenía vivas fue destruido, Valentina levanta la mano, creando el arco con su energía oscura y lanza un par de flechas contra la criatura, dándole en el pecho, la criatura retrocede mientras deja salir un chillido que causa incomodidad en los oídos. Valentina nuevamente lanza otra flecha dándole directamente en la cabeza, lo cual lo hace caer, aunque lanza un par más de flechas solo por prevención. Maximiliam quita la barrera y se acerca a la criatura.
— ¿esto en verdad es una arpía?— Valentina observa, era en verdad horrible esa cosa.
— nunca vi una, las destruyeron cinco años antes de mi nacimiento.—
Maximiliam quita el collar que lleva en el cuello y un sello se forma arriba de la criatura, bajando sobre el cuerpo de esta, brilla unos segundos hasta desaparecer el sello.
— ¿que es eso? — Valentina observa aquella joya.
— un comunicador, la esposa de mi sobrino lo creo, funciona para una comunicación a larga distancia y con ayuda de ese sello, se puede enviar la imagen.—
— oh, eso es interesante, debe de ser una gran maga para crear algo así.—
— de hecho es una bruja, por eso su poder es mayor al de un simple mago. De hecho me pregunto, ¿eres una bruja?— le acaricia la mejilla.
— no, soy algo diferente, algún día lo verás.— le sonríe.
— espero verlo pronto.—
Ahora solo queda esperar que Lune le avise si esa cosa es una arpía, mientras tanto, deben seguir buscando para asegurar que no haya más de esas criaturas. Cuando llegan a la entrada de una cueva, uno de los licantropos sale, arrastrando entre sus garras una pequeña criatura similar a la que han matado antes.
(Alteza, debe de ver esto, sigame) le pide el licantropo.
Maximiliam y Valentina le siguen dentro de la cueva, sus compañeros estaban en ese lugar y han destruido a tres de esas criaturas y se veían una especie de cápsulas similares a huevecillos de insectos.
— esto no se ve nada bien.— Maximiliam se muestra con cara de fastidio.
Ordena a todos salir, incluso a Valentina, mientras que él, usa un sello para lanzar un ataque de fuego contra todos esos huevecillos, debe asegurarse de quemar todo, incluso ordeno que revisen las otras cuevas y que quemen todo lo que parezca sospechoso. Deben de asegurarse que esas cosas no se sigan reproduciendo.
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En el archiducado de Hyle, Lune recibe la imagen de aquella criatura, lo cual le hace dejar salir un largo suspiro, mientras la observa.
– esto no puede ser...— Lune se inclina hacía atrás.
— entonces si se trata de una arpía...— Alessandro observa la imagen, aunque se nota algo preocupado.
— eso parece. Es posible que ese maldito nos fastidie aun estando muerto. Habla con su majestad Claude, podría ayudarnos a investigar si hubo otro familiar de Pascal en Rotle...—
— es posible o quizás un aprendiz, no es extraño en esa clase de locos.— responde Alessandro.
Mientras tanto, Lune sugiere avisarles a toda la familia, ellos deben de saber lo que ha encontrado Maximiliam para prevenirse.
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