¿Una Madre Se Puede Volver A Enamorar?

Dayra revolotea alrededor mío, me cuenta de su día en el colegio, hicieron un arenero en el patio y llevaron albercas inflables, fue un día de playa en el Colegio, cada niño llevó su salvavidas y juguetes de playa y se divirtieron mucho, los acompañó un adulto, por suerte mamá estaba disponible.

Me pongo un vestido que tenía mucho tiempo guardado, está muy sencillo, es negro, no tiene mangas, de corte evasé, pero bastante corto, recojo mi cabello con un chongo y maquillaje sencillo.

DAYRA: Te ves muy linda mamita.

MARINA: Gracias princesa, te duermes temprano, mañana hay clases.

Nos abrazamos y me despido, voy a pasar por Lorena a su casa, no es que ella no tenga los medios para ir, sino que quiere asegurarse que vaya.

Ya en la entrada del Bar, veo el anuncio "BARBA ROJA", ¿Es de temática de piratas Lore?, me dice espera y lo verás.

Sale a encontrarnos en la puerta un joven pelirrojo muy apuesto con una abundante barba tipo vikingo, toma de la cintura a Lorena y le planta un beso para sonrojar a cualquiera, sus manos se pasean desde la espalda a los glúteos de mi amiga sin ninguna reserva y ella encantada, hago que toso, un par de veces y ellos vuelven a la realidad.

Lorena ya sin labial me dice hasta un poco sofocada, Te presento a Manuel, "Barba Roja", él me toma de la mano y me da una vuelta mientras chifla, dice después, el gusto es mío, eres Marina ¿verdad?.

Asiento con la cabeza y nos pasa a una zona muy exclusiva del club, somos las primeras en llegar del grupo de trabajo.

LORENA: ¿Qué te parece?

MARINA: El Bar, de lujo, y tú galán muy intenso ¿no?.

LORENA: ¡Por supuesto!, eso es lo que me tiene loca, no ves que ya me duró el ligue dos semanas.

MARINA: Tienes razón con esa barba no se ve de 19.

LORENA: Y no es lo único que tiene de talla mayor (sonríe de forma coqueta, mientras le lanza una mirada a Manuel que está dando órdenes en la barra).

Van llegando poco a poco José Luis y su novia, Olí y su pareja y Joel llega con una joven muy bella pero desconocida para nosotros.

JOEL: Hola, buenas noches, les presento a Tamara, es mi novia.

TODOS: Mucho gusto.

(Tamara es una chica muy joven, yo la pondría de pareja de Manuel, cabello castaño oscuro, ojos brillantes y enigmáticos y boca de labios gruesos, se ve hermosa la chiquilla).

Se va haciendo un ambiente muy agradable en el Bar, el novio de Lore, dejó barra libre para todos los de la empresa, así que nos estamos subiendo de tono, ya me siento acalorada.

LORENA: Marioneta, ¡canta algo!.

MARINA: Me da vergüenza, cállate.

MANUEL: Me dijo "mi leona" que cantas muy bien, si es así, puedo darte un día de show a la semana, jajaja.

LORENA: No te hagas del rogar, me vas a dejar en mal.

TODOS: ¡QUE CANTE, QUE CANTE!

MARINA: Me debes una "Leona", jajaja.

Subo al escenario y no sé que cantar, como me siento ahora, será una de Ana Gabriel, o de Paquita la del Barrio, quizá una de Amanda Miguel, soy de gustos tan anticuados.

Grita Lore desde su lugar ¡Tu quisiste estar allá!

La pongo en el Karaoke y me preparo, me muero de nervios, mis manos sudan que casi se me resbala el micrófono y me tiemblan las piernas, me van a abuchear.

Empieza la música 🎼🎵 y canto con tal sentimiento que al terminar, me di cuenta que había cerrado los ojos y me aplaudían algunos hasta de pie, pedían a coro, ¡otra, otra!, yo se la había dedicado a Iván con todo el corazón y creo que eso transmití al cantar.

Seguí cantando casi por una hora, me llegaban en servilletas peticiones de canciones y las que sabía cómo iban, las complacía, me sentí como artista real.

Llegué de nuevo con mis compañeros, que me tenían varias bebidas para aclarar la garganta, los cuales aplaudían y me felicitaban.

Se acercaron dos muchachos, les calculo unos 25 años máximo, me decían, ¡que fabulosa voz!, ¿me pasas tu Instagram, tienes Tiktok?, ¿grabas tus canciones?, me río y les digo que soy de la vieja escuela, lo más que tengo es facebook, al final no se fueron hasta que les pasé mi WhatsApp.

La verdad, me la estaba pasando de maravilla, pero a Lore, no la veía por ningún lado, fuí al baño y escuché unos golpeteos en un cuartito de al lado, me acerqué despacio pues la puerta estaba entreabierta y ví a Lore sobre el escritorio y a su pelirrojo, con los pantalones abajo embistiéndola como si quisiera quebrarla en dos, ese chico si que tiene unos glúteos grandes y definidos, ella gritaba ¡Manuel! y él gruñía, me aparté de inmediato, ¡que pena!, ¿que estoy haciendo?, la verdad, nunca había visto a alguien en vivo y a todo color, teniendo relaciones, y fue muy exitante, pero a la vez, me sentí mal, por querer seguir viendo la escena, me hubiera encantado observar como terminaba la faena, pero mi conciencia me dice que no está bien.

Pasé al baño y me puse agua en toda la cara, no sé, si por el alcohol, estaba muy exitada, sentí hasta mi Panti mojada, que vergüenza, me decía, tengo que irme a mi casa

Me acerqué a despedirme pero José Luis estaba comiéndose a besos a su novia, Olí estaba bailando muy pegadita con su pareja y Joel no se veía en ningún lugar, supongo que estaba haciendo lo mismo que Lore, así que tomé mis cosas y me dirigí a la salida, en eso siento una mano que me toma del brazo.

(Era uno de los chicos que me pedían mi Instagram)

IRVING: ¿A dónde vas angelito?

MARINA: A mi casa, con mi esposo y mi hija (se veía sumamente tomado el chico).

IRVING: Quiero que me cantes al oído y que tú voz sea la que me levante cada mañana, cantas como los ángeles, mi ángel.

(Trata de besarme, pero está tan tomado que es muy fácil evadirlo, casi cae al suelo, lo ayudo a sostenerse y lo acerco a su amigo que se veía un poco más estable).

MATÍAS: ¿IRVING QUE HACES?, disculpe Señora, está borracho.

MARINA: Lo sé, no te preocupes.

IRVING: (balbucea) no estoy borracho, estoy enamorado y si, no me importa que sea casada, o tenga 10 hijos, mientras me cante solo a mí.

MARINA: Irving, eres como un niño para mí, podrías ser mi hijo. Cuídate. (me dirijo a Matías), Cuídalo por favor.

Salgo del Bar, riéndome de la situación, un niño decía estar enamorado de mí, que locura, lo que hace el alcohol, te hace perder los límites, todos mis compañeros de forma desinhibida demostraban su atracción hacías sus parejas y otros como Lore y Manuel la disfrutaban sin reservas, debo estar borracha, porque estoy que me muero por tener sexo, lástima que con el único que puedo, por ahora no quiero, tendré que llegar a tomar un baño de agua fría a casa.