Enamorado De Tu Voz

Lorena Lancaster

Por teléfono soy tan segura de mí misma cuando hablo con aquellos estúpidos niños y hasta con esos ancianos asquerosos pero cuando llama aquel italiano actúo diferente y la inseguridad vuelve a mí cuerpo por fracciones de segundo.

Cuando lo escucho jadear me siento diferente y mí respiración se agita, me despierta sensaciones que hasta ahora eran desconocidas para mí, no sé que me sucede pero también imagino lo que dice y mí inquietud e inexperiencia salen a flote. Deseo saber que se siente vivir una situación así pero se que Logan no podría hacer todo aquello, o al menos no de ese modo.

Éste italiano de pronto hace que se enfríe la conversación y que vuelva a poner la mente en donde debe de estar cuando se interesa por saber de mí. No quiero mentirle si me pregunta algo como por ejemplo mí cuerpo pero por otra parte, si le digo la verdad y se rompe la fantasía pierdo dinero; además de que seguramente llamará alguien con quién no desee hablar.

Me pregunta cosas sencillas como mí altura, color de ojos y cabello y aprovecho para preguntar también. Siento que debe ser guapo y muy seguro de si mismo ya que no titubea al responder.

Retomamos la conversación caliente original y su voz entrecortada y jadeos son muy sexys para mis virginales oídos. Colgamos la llamada y voy al baño sintiendo que mojé mí ropa interior, tal como una descarga como cuando aparece el período. Llego apresurada ya con mí toalla sanitaria en mano y no era el período, solo que me excité más de las cuenta por primera vez.

Salí con Zoe del trabajo y necesito un consejo así que se que solo a ella puedo recurrir; a mí madre ni pensarlo.

-Si el hombre más agradable que llama aveces me pide algún detalle físico ¿Que debería decirle?

-Puedes decirle la verdad de como eres

-No volverá a llamar si le digo eso

-Entonces mientes y ya, puedes decir lo que sea, de todos modos no estará junto a ti para verte

Pasaron varios días y el italiano volvió a llamar pero afortunadamente no me preguntó datos sobre mí.

No solamente llamadas de él recibí porque alguien que me resultaba muy familiar comenzó a llamarme para autocomplacerse. Su voz no era muy sensual como la del italiano pero su manera de hablar era más dominante y autoritaria. No me sentía demasiado cómoda como para hablarle pero le seguí el juego.

Éste hombre podía estar segura de que era Logan, no tenía muchas dudas al respecto pero ¿Por qué llamaba a una hot line y no a mí? Porque claro yo era Lorena, aquí era la desconocida Lola. Además de eso me habló por teléfono tan pocas veces que no fue capaz ni de reconocer mí propia voz.

Me mordí la lengua para no preguntarle su nombre ni algo que lo delate, me aguanté para no ponerme en evidencia porque podría reclamarme el por qué estaba trabajando de ésto pero hoy estaba decidida a finalmente abrir los ojos y dejar de excusarlo. Descubriría la verdad de éste que era mí querido novio y cortaría de raíz ésta relación.

La llamada me sacó de dudas y no quería tener mí primera vez con él, parecía demasiado rudo y tosco, no sería gentil conmigo, en caso de suceder seguro sufriría más de la cuenta así que no gracias. Con tener un pretexto para terminar con él me daba por satisfecha aún siendo virgen.

Cuando todo ésto pasó le conté a Zoe obviamente lo que había descubierto

-Si quieres te ayudo a golpearlo

-No, no quiero eso. Necesito saber con quién estuvo todo éste tiempo

-¿Quieres que lo sigamos?

-Claro que no, quiero que me acompañes a su apartamento cuando sepa que está con alguien, después de todo siempre deja sin llave mientras se encuentra ahí

-Te dije que el no me caía bien, la próxima vez me escuchas porque yo no fallo en esas cosas