Maite es una chica de quince años que se enfrenta a una dura decisión, dejar a su sobrino en un orfanato, o cuidarlo como si fuera su hijo.
Un incidente con una cartera haría que su vida cambie de un día para otro, provocando no solo una nueva oportunidad de trabajo para que mejorar su condición de vida, al igual que el niño que la llama mamá, sino que también hará que cruce caminos con un hombre que tiene mucho que ver con él.
No obstante, sus personalidades y formas de ser son tan opuestas que el llevarse bien será algo difícil.
¿Podrá surgir al más allá que solo la conexión que los une con respecto a su hijo?
NovelToon tiene autorización de Regina Cruz C. para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 12
David se negaba a aceptar sus sentimientos por ella. Andrea cómo el pensaba que se llamaba, era una chica muy distinta a las que conocia, ella era amable, sencilla, comprensiva, siempre escuchaba los problemas que el tenía con su familia, siempre lo apoyaba y le pedía que intentará llevarse mejor con sus padres. El la admiraba, la quería, y de a poco se fue enamorada de ella. Aunque tenía muy presente que nunca la vería cómo algo más que una apuesta, una aventura de unos meses.
David asustado por ese amor que cada día crecía, la llevo a su departamento, le pidió que estuvieran juntos, y ella aceptó, el se sintió muy feliz, después de esta noche dejaría de verla. Eso pensaba al principio. Pero después de besarla, acariciarla y saber que era el primero en tocarla se sintió aún más enamorado, quiso tenerla sólo para el.
...
Carolina regresó con su hermana al día siguiente. La encontró dormida en la mesa. Maite se despertó y le pregunto dónde había dormido. Carolina le contó que había pasado la mejor noche de su vida, y que estaba más enamorada que nunca.
Maite le pregunto de nuevo lo que había pasado, Carolina le contó lo sucedido. Maite no sabía que decir, ella era menor, y pensaba que todo lo que hacía su hermana estaba bien. La felicitó y le deseo lo mejor.
...
Días después, Hugo le pregunto a David si ya había pasado la noche con Andrea.
— Cuánto interés en que me acueste con ella. — Se quejo David.
— No me interesa. Te lo pregunto por qué tenemos una apuesta pendiente. Y si no la cumples tienes que pagarme.
— Ya paso.
— ¿Qué?
— Ya me acosté con ella.
— ¿Y cómo fue? ¿Te gustó?
— La verdad no. Era una inexperta.
— ¿Era virgen?
— No voy a entrar en detalles. Págame.
— Está bien. — Hugo le hizo un cheque y se lo dió. — Perdí, pero me queda la satisfacción de que te haya hecho esperar.
— Lo importante es ganar. No importa el tiempo que te lleve.
— Eres un verdadero patán.
...
Los días siguientes David empezó a evitar a Andrea, ya no la invitaba a salir, tampoco la llamaba o hacia el esfuerzo por verla. Andrea se preocupo, pero no quiso ser insistente con el. David cada día la extrañaba más, recordaba esa noche que habían pasado y quería estar con ella de nuevo. Luego de unos días pensó que lo mejor era aceptar sus sentimientos. El no se sentía capaz de permanecer lejos de ella.
Volvió a buscarla, ella le reprochó su actitud de los días anteriores, también le pregunto dónde había estado. David respondió que había empezado a trabajar en la empresa de su padre y por eso estaba muy ocupado. Se disculpó por su actitud y le pidió que volvieran a estar juntos.
Carolina aceptó seguir siendo su novia, pero le pidió que no volviera a hacerle algo como eso. El aceptó y siguieron su relación. David no fue tan discreto y su familia se enteró de que salía con una muchacha de clase baja. Al principio no le dieron importancia, pero después de un tiempo vieron un anillo de compromiso en su habitación, y sabían para quien lo había comprado. Su madre se opuso, al igual que su padre y hermana. Ninguno quería que esa muchacha fuera parte de su familia. Le exigieron que terminará esa estupidez de inmediato. David no quiso. Ellos nunca se metían en su vida, no quería que lo hicieran ahora. Les pidió que se mantuvieran al margen.
Los padres no se quedaron conformes, mandaron a investigar a la chica, descubrieron que era menor de edad, y que no se llamaba Andrea, que un amigo la había ayudado a falsificar sus documentos, también supieron que había crecido en un orfanato del que se escapó con su hermana. Ellos sabían que David no los iba a escuchar, por eso le pidieron a Patricia que hablará con el. Ella estuvo de acuerdo, pues viendo todo lo que sus padres averiguaron no confiaba en Carolina. De inmediato fue a buscar a su hermano para contarle todo.
— Pati, nunca te metes en mi vida. No empieces ahora. — Pidió David.
— Si empiezo. No sabes nada de esa mujer. Es una mentirosa.
— Por favor no hables así de ella, yo la amo. Cómo jamás he amado a nadie.
— Ella no te conviene, mira esto. ¿Y dime si no tengo razón? — David vio todo lo que sus padres investigaron y se sintió traicionado. — Esa mujer tiene un amante. Ese hombre entra y sale de su departamento casi a diario. ¿A qué piensas que va.? — La información incluía fotos de su amigo llendo a su departamento. David no quiso creerlo, aunque también le pareció extraño que el la visitará tan seguido, el mismo fue a visitarla y vio al tipo dándole un beso a ella.
Fue un malentendido, pues el chico le había robado ese beso, Andrea lo rechazó de inmediato, pero eso David no lo vio, se sintió con el corazón roto, el estaba dispuesta a entrar en una pelea con sus padres por ella, por una mentirosa que lo estaba traicionando.
Unos días después, en el cumpleaños de Carolina, ella descubrió que estaba embarazada, eso la lleno de felicidad, pero también de temor, aunque sabía que Alonso estaría con ella en todo momento. Siempre le decía lo mucho que la amaba.
Ella fue a buscarlo a su trabajo, ese día Hugo también visitó a David, se encontraron en la entrada, el la reconoció y le preguntó a qué había ido.
— Quiero ver a Alonso.
— ¿Alonso? ¿Así te dijo que se llama? — Hugo se rió.
— No entiendo. ¿Qué es lo gracioso?
— Pensé que después de esa noche ya no te haría caso. ¿Sigue jugando contigo?
— ¿De que está hablando?
— Ahí viene ese cínico. DAVID. — Hugo le gritó y el se dió la vuelta. Al ver que Andrea estaba ahí intentó escaparse, sin embargo recordó que ella también le había mentido.
— Hola Hugo. — David se acercó a saludar a su amigo. Carolina no entendía nada.
— ¿Te llamas David?
— ¿David sigues con ella? Pensé que dejarías de verla, digo, ya ganaste la apuesta.
— Cállate Hugo.
— ¿Apuesta? ¿De que habla tu amigo?
— Preciosa, David y yo...
— Cierra la boca. — David tomó la mano de Carolina y se la llevó a un lugar más privado. Caro le pidió explicaciones.
— ¿De que hablaba tu amigo? ¿Qué apuesta?
— El y yo te apostamos. Apostamos para ver quién te podía llevar a la cama primero. — Carolina sintió sus ojos cristalizados. Ella casi le daba una cachetada, sin embargo no pudo, el sostuvo su mano.
— Te lo digo en tu cara por qué ya me cansé de mentir. ¿Y tú? ¿Tienes algo que decirme?
— Si. Te digo que estoy embarazada. Vas a tener un hijo con la mujer que apostaste. Espero que te hagas responsable.
— ¿Un hijo?
— Si. Un hijo.
— Seguro que ese niño no es mío. Tal vez sea del tipo que te visita por las noches.
— ¿Cómo puedes difamarme así? Sabes que fuiste el primero.
— Tal vez fui el primero, ¿pero quién me asegura que fui el último? Además ni siquiera te creo eso, por qué ni siquiera tu nombre es real. ¿Cómo es que en verdad te llamas? ¿Carina, Carola?
— Eres un maldito inmaduro, un maldito mentiroso. — De nuevo levanto su mano, está vez si pudo golpearlo, unas lágrimas de frustración se le escaparon. — ¿Sabes que? Puedes creer lo que quieras. Si eso calma tu conciencia. Nunca más volverás a saber de mi. Y menos de esté bebé.
— No intentes hacerte la mártir.
— Contigo ya no intentaré nada. Te juro que un día vas a pagar lo que me hiciste.
— Nunca me acercaré a ti de nuevo. Yo no cometo el mismo error dos veces.
— Yo tampoco pienso cometer el mismo error dos veces. Pero no será conmigo con quién pagues. Va llegar una mujer de la que en verdad te enamores, la vas a amar tanto, que no podrás ni respirar sin ella, y el mayor castigo, tú mayor castigo será que ella nunca te corresponda. Ojalá y también te desprecié.
siempre dije q Patricia se traía algo.
creo mentiras para q su hermano dejara a Carolina no le importaron los sentimientos de el. Ella es una manipuladora y todo lo hace a su conveniencia. tal como sus padres