Renace en un mundo mágico con una nueva oportunidad de conocer el mundo.
El mundo mágico también incluye las novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
24) Dulce Prisión
25)Secretos de una poción
26) La venganza de Leia
27) Recuerdos de mi futuro
28) Una esposa para el príncipe maldito
29) Una madrastra reencarnada
30) Entre la equitación y la pasión
** Toda
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El salón mayor del templo de Mercia estaba repleto.
Velas encendidas.
Magos alineados como estatuas.
Nobles sentados en sus lugares, murmurando entre sí.
El ambiente cargado, pesado, como si todos sintieran que algo estaba a punto de romperse.
Y en el centro, frente al altar de mármol blanco,
El anciano Aldren.
Con la expresión fría y satisfecha de alguien que por fin obtendría lo que quería.
Kiran entró al salón con la postura firme, los ojos atentos.
Notó enseguida la ausencia de Arya.
Y eso solo lo puso aún más alerta.
Un gong resonó.
Aldren levantó las manos.
Aldren: Miembros del templo. Representantes de los ducados visitantes. Gracias por acudir a esta reunión urgente.
Los murmullos se apagaron.
El mago continuó con una voz amplificada por un hechizo.
Aldren: Hoy anuncio una decisión que marcará el destino de Mercia… y preservará la pureza de nuestras criaturas más sagradas.
Kiran sintió un mal presentimiento subir como hielo por su columna.
Aldren alzó un pergamino sellado con cera blanca.
Aldren: A partir de esta noche… el templo de Mercia entrará en un periodo de Purificación Sagrada.
Duque Kiran Page entrecerró los ojos peligrosamente.
Aldren continuó, imperturbable..
Aldren: Durante un año completo, el templo quedará cerrado a todo contacto externo.
No recibiremos visitantes. No aceptaremos diplomáticos. No asistiremos reuniones políticas. No abriremos nuestras puertas. No prestaremos servicios mágicos.
Un murmullo inquieto recorrió el salón.
Kiran apoyó una mano en la mesa, furioso y calculando.
Un mago joven alzó la voz, sorprendido.
- ¡Maestro Aldren! ¿Es necesario cerrar tanto tiempo?
Aldren sonrió con frialdad.
Aldren: La Santa Blanca necesita purificación… y nosotros debemos proteger su alma del ruido del mundo.
Kiran sintió la sangre hervir.
- ¿Y nuestras negociaciones con el templo? ¿Nuestros acuerdos?
Aldren lo cortó con un gesto.
Aldren: Quedan suspendidos.
Uno de los duques visitantes se puso de pie.
- ¿Los vínculos diplomáticos también?
Aldren asintió.
Aldren: Todos.
Los nobles se alborotaron.
Los magos murmuran.
Los asistentes palidecen.
El impacto era enorme.
Kiran sabía EXACTAMENTE lo que Aldren estaba haciendo..
Aislar a Arya.
Cortar todo vínculo externo.
Asegurarse de que él.. no pudiera volver a verla.
Encerrarla para siempre.
Aldren habló de nuevo, con voz solemne:
Aldren: Los duques invitados partirán mañana al amanecer. Y el templo agradecerá su visita antes de cerrar sus puertas por doce meses de oración.
Kiran apretó los dientes ante las palabras de Aldren, cada músculo de su cuerpo tenso como una flecha lista para dispararse.
Y aun así… No dijo nada.. No protestó.. No discutió.. No volvió a desafiar al mago.
Solo respiró hondo, bajó la mirada un instante…
y asintió.
Un asentimiento lento.. Controlado.. Respetuoso.
El salón entero suspiró, aliviado.
Aldren incluso sonrió un poco, con aire triunfal.
Aldren: Me alegra que finalmente entiendan que todo es por el bien de Lady Arya… y de Mercia.
Kiran inclinó la cabeza con falsa humildad.
Duque Kiran Page: Tiene razón, maestro Aldren. Nadie debe interferir con la… pureza del templo.
Aldren, satisfecho, se giró para continuar el discurso.
Lo que no sabía.. lo que ninguno en ese salón pudo ver.. fue la pequeña, casi invisible sonrisa que apareció en el rostro del duque Page cuando bajó la cabeza.
Una sonrisa peligrosa.
Una sonrisa silenciosa.
[Crees que ganaste.. Pero no tienes idea de lo que viene.]
La mente del duque trabajando en silencio.. Mientras Aldren hablaba de la “Purificación” y del cierre del templo, Kiran no escuchaba ni una palabra.
Su mente estaba ya muy lejos.. Trazando rutas.. Calculando salidas.. Recordando cada pasillo, cada ventana, cada escalera oculta.
Pensando en Arya durmiendo sola en su habitación… sin saber que el templo planeaba encerrarla durante un año entero.
Un año sin aire.
Un año sin volar.
Un año sin libertad.
Un año sin él.
No. No iba a permitirlo.
[Esta noche.. Me la llevaré esta noche]
No negociaría.. No pediría permiso.. No permitiría que la trataran como propiedad divina.
La sacaría del templo.. La sacaría de Mercia si era necesario.. Y Silverwind…
Sí.. Silverwind iría con ellos.. El pegaso lo seguía, lo aprobaba, y seguiría a Arya siempre.. Y si Silverwind se iba.. todo el templo perdería a los pegasos.. Lástima.. No era su problema.. Nunca debió ser responsabilidad de Arya cargar con eso.
El mago celebró demasiado pronto..
Aldren alzó las manos, cerrando la reunión con solemnidad.
Aldren: Mañana, al amanecer, los nobles deberán abandonar el templo de Mercia. Y la Santa Blanca iniciará su retiro espiritual.
Agradecemos su comprensión.
Kiran inclinó la cabeza.
Duque Kiran Page: Será como usted ordena.
Aldren sonrió, creyéndose victorioso.
Creyendo que el duque se marcharía tranquilo.
Creyendo que Arya quedaría encerrada y aislada.
Creyendo que había ganado la batalla.
Pero cuando Kiran dio la vuelta para salir del salón…
Su mirada azul se volvió fría, calculadora.
[Cuando te des cuenta… Arya ya estará lejos.. Tú no la encerrarás.. Jamás.]
Esa noche.. En silencio, sin que nadie lo notara.. Kiran se escabulló del salón mayor.. Su capa se mezcló con las sombras del corredor.
La luna estaba alta.
La noche, en calma.
Perfecta para un plan imposible.
[Arya… esta noche te libero.]
Y con paso decidido, comenzó a dirigirse, sin prisa pero sin dudas… directo hacia la habitación de la Santa Blanca.
Exito escritora, que bella imaginación.
Quiero más, mucho más
Gracias, gracias, gracias por tus historias ☺️🙏