Destino O Casualidad

Unas manos acariciando mi cara me despertó, al abrir los ojos me encontré con los de Antonio, quien no dejaba de mirarme con una sonrisa en los labios.

- Buenos días, hermosa - la beso.

- Buenos días, amor, que rico despertar así - lo abrazo y corresponde.

Nos quedamos así un rato y después nos fuimos al baño a realizar nuestra aceo y bajar a desayunar, no es una sorpresa desayunar solos, mi padre siempre están ocupados.

- Iremos a mi empresa y después te dejo, hay unos papeles que tienes que firmar es un nuevo acuerdo - le serví más jugo a Jennifer.

- Si, anoche me dijiste, pero no era el momento de hablar sobre e negocios por eso ok deje pasar - termino de comer.

-Vamos yo también terminé de comer - me acercó y la tomo de la mano salimos tomados de la mano.

Salimos de la casa, pero por alguna razón me dio la impresión de que estamos siendo vigilados, mire de un lado y del otro para después subir al auto.

- Estás bien, te pasa algo.

-No es nada, solo es mi imaginación no pasa nada malo - sonrió y pongo la cabeza en su hombro, no le quiero decir que tengo un mal presentimiento en el día de hoy.

Llegamos, el enorme edificio frente ente a nosotros, las personas entrando y saliendo algunos corriendo porque llegan tarde.

Tomo mi mano y bajamos del auto entramos, las miradas y el murmullo lo dice todo, somos una linda pareja, pero no estoy acostumbrada a tener tantas miradas sobre mí, supongo que Antonio no le importa él camina como si nada pasara.

- No pienses en que duran, eres hermosa y mi novia además la princesa mujer que traigo a la oficina - le sonrió.

- Supongo que es por eso, es la primera relación que tengo públicamente y estoy feliz, pero esas miradas a un no me acostumbro - llegamos a su oficina y entramos - y dígame señor CEO a que me trajo hoy.

- Tienes que firmar unos papeles y quería tenerte un rato más - la beso.

- Aquí estoy no pienso irme a ningún lado, al menos no yo sola - corresponde y pongo mis manos al rededor de su cuello - ahora tengo que irme.

- Pero a un no has funcionado - reí y le paso los papeles.

- Es verdad, es que tú me distraes y haces que se me olvide todo - leo el documento y lo firmo - esta ahora si me tengo que ir, podemos comer juntos.

- Claro que si yo paso por ti.

- Es una cita -sonrio y tomo mi bolso.

- Si, es una cita y pasaré por ti a las doce, mi chófer te llevara - la beso y la veo salir para después sentarme en mi escrito.

Salí y de nuevo tuve esa sensación de que me están vigilando y eso no me gusta, mire a todos lados pero no me di cuenta de nada, hay mucha gente y es difícil de ver si algo va mal o no, lo mejor es irme y tratar de seguir el día teniendo cuidado sobre que o quien esté planeando algo, a un que creo saber la respuesta a esas preguntas no sería una novedad, seguro Antonio fue y puso en su lugar a Elizabeth, si es ella no me sorprende, no me agrada en lo más mínimo, su cara de inocencia tan patética y falsa no me engaña, subí al auto para poder continuar con mi día según como lo tengo ya pensado.

Me ha sentido un poco mal en la mañana no se que me pasa me sentía un poco mareada y cansada a un que supongo que fue por todo lo que paso anoche o tenga algún resfriado, seguro no es nada malo o eso es lo que espero, si sigo así iré al médico.