La Forma Del Amor

La reunión De Valentín no tomo mucho, por lo tanto no había pasado mucho tiempo cuando se dirigió a la empresa junto con el chofer y la niña .

Después de todo la oficina estaba muy cerca, el chofer llevaba a la niña.

Mientras Valentín daba algunos pasos y al mismo tiempo que empujaba la silla de ruedas misma que le servía como soporte en dado caso de que perdiera la fuerza para seguir de pie.

...Mateo...

Estaba en la oficina, trabajé casi sin descanso, para poder terminar antes e irme a mi casa para convivir un poco con mi niña.

Después de que traté de que conviviera una vez más con mis amigos no ha querido que la vuelva a sostener.

Sinceramente, no pensé que solo porque la abrazaran un ratito ocasionará todo esto.

Estaba en eso cuando uno de los hombres encargados de cuidar a mi familia me llamo alterado diciendo que el auto que solían ocupar Valentín y Raquel fue embestido por un camión pesado.

Fue esa única frase la que quedó clavada en mi mente, el guardaespaldas seguía explicando, pero no escuché nada más y sin dejarlo terminar pregunté desesperadamente dónde fue el accidente para dirigirme hacia ese lugar y casi sin escuchar nada tomo mis llaves y salí corriendo de mi oficina.

Tomé el ascensor que por suerte era exclusivo para los dueños así que no tuve que esperar.

Y en cuanto abrió en el primer piso, me dirijo a la puerta principal del edificio sin mirar a nadie.

Valentín: Llegamos a la puerta de la empresa, pero sentí que era suficiente por hoy.

Incluso mi chofer aconsejo lo mismo al verme algo agitado y adolorido.

Entonces me dispuse a sentarme en mi silla y recibí a la niña en mis brazos, puesto que a ella le encantaba más estar en mis brazos y una de las pocas personas que también la podía abrazar era el chofer, ya que desde hace algún tiempo ha empezado a aceptar a otras personas siempre y cuando confíe en ellas.

Nos acercamos a la recepción para informar de nuestra visita, la recepcionista nos conocía, puesto que habíamos estado viviendo aquí hace algún tiempo.

Recepcionista: Señor vino a visitar a nuestro jefe.

Espere un momento y llamaré a la presidencia para anunciarlos.

Y eso es exactamente lo que hizo mientras se conectaba la llamada vio a su jefe salir del ascensor.

Jefe...

Tiene visitas: Es el señor Valentín

Pero su jefe parecía no escuchar y paso de largo.

Señor!...

Valentín: Vi pasar a Mateo, parece estar muy apresurado.

..."MATEO"...

...Grité...

...sucede algo ?....

Mateo: Estaba aterrado, mi hija y mi...

No se Qué es, solo sé que no soportaría perder a ninguno de los dos, necesitaba llegar con ellos saber que están bien o por lo menos que lo estarán.

La desesperación me estaba consumiendo y estaba a punto de perder la razón cuando escuché la voz de él.

...----------------...

..."MATEO"...

...Grité,...

...Sucede algo?....

...----------------...

Al oír ese grito volteé rápidamente y lo vi y a mi hija en sus brazos.

Sentí que mi alma regresaba a mi cuerpo, sentí como toda la adrenalina que antes no sabía que había gastado me abandonaba pero aún así volví a caminar hacia ellos.

Y al llegar al frente me arrodille para quedar a la altura de las dos personas más importantes de mi vida.

No sé cómo, ni cuando o si es lógico y sinceramente no me importa.

Solo sé que; ellos están ahí frente a mí, no lo pensé y sin darme cuenta los abrace a ambos.

Solo así pude comprobar qué ambos estaban bien y junto a mí.

Mis lágrimas se derramaron y lloré, de dolor y desesperación por saber que estuvieron a punto de irse de mi lado de no volverlos a ver.

Nunca sentí tanto miedo como si estuviera a punto de volver a perder algo que me ha sido devuelto.

Valentín: Sentí los brazos de Mateo, sentí que me apretaba, hice mi espalda hacia atrás para evitar que Raquel quedará apretujada en medio de este abrazo sorpresivo y desesperado.

Esta acción me tomo por sorpresa, Mateo nunca se había acercado tanto a mi.

Sin embargo fueron sus lágrimas los que sacaron de mi conmocion y me hicieron ver qué algo muy malo estaba sucediendo.

Que pasa?.

Por qué estás en ese estado?.

Mateo: Pensé que los había perdido.

Valentín: Tranquilo: estamos bien.

Pero que sucede?.

Mateo: El auto tuvo un accidente.

Valentín: cuál auto?.

Mateo: El tuyo y pensé que iban en el.

Valentín: Qué!!!

Mi auto.

En realidad esas palabras también me conmocionaron.

Y pensé que fue una suerte que decidiera quedarme en el camino y elegir regresar con Mateo.

Mi primera reacción es preguntar cómo sucedió, pero me di cuenta que Mateo aún estaba muy asustado. Trates de tranquilizarlo al mismo tiempo que me tranquilizaba a mí.

No puedo ni siquiera imaginar que hubiera pasado de haber seguido la rutina, ahorita justo en este momento la niña y yo podríamos estar muertos.

Y solo de pensar eso se me eriza la piel pero es raro no creo que sea tan simple como un accidente.

Quieres que regresemos a casa?.

Le pregunté a Mateo ya que se veía muy afectado por el incidente.

Mateo: No quedemos aquí, por favor tengo algo de miedo y creo qué es más seguro quedarnos en el lugar donde solíamos vivir hace algún tiempo.

Valentín: Ok, entonces quedemonos aqui y pidamos algo de comer porque tengo algo de hambre.

Mateo le pasó las llaves al chófer con órdenes de conseguir algo de comida y ropa para los tres.

Valentín: Se sorprendió porque cuando entraron al lugar donde estuvieron viviendo por algunos meses se dio cuenta que nada había cambiado, las habitaciones estaban tendidas con sábanas limpias el único lugar donde no había cosas era en la cocina pero por el resto todo estaba perfectamente ordenado.

Pensé que lo ibas a desalojar, le comento a Mateo.

Mateo: Creí que sería mejor que quedara tal y como está por alguna emergencia, parece que no me equivoqué.

Valentín: Estás más tranquilo ahora.

Mateo: Si lo estoy.

Pensé que tú y mi hija se habían ido.

Dijo dirigiendo una mirada a la niña por extrañas razones y para sorpresa de todos estaba tranquila acurrucada en los brazos de Valentín, ni siquiera se quejó cuando su padre los había abrazado y había quedado en medio como un sándwich.

Valentín: No te preocupes la niña está bien y ten por seguro que en dado caso de que hubiéramos tenido un accidente me hubiera asegurado de protegerla con mi vida de ser necesario.

Mateo: No, no lo entiendes.

Valentín: Por supuesto que lo entiendo eres un padre ya es normal que te preocupes por tu hija.

Para esta plática los dos ya estaban sentados en la sala, bueno Mateo estaba sentado en un sillón y tenía a Valentín frente a él en su silla con la niña aún en sus brazos.

Valentín sabe que definitivamente hubiera protegido a su hija.

No permitirá que nada le pasara después de todo ella ya había muerto una vez y aunque no quisiera dejarlos una vez más definitivamente la seguridad de su hija era lo más importante.

Mateo: Es cierto que tuve miedo por Raquel, pero, en ese tiempo he visto como la tratas y como la proteges, estoy seguro de que harías lo que has dicho, pero, cuando pensé en la posibilidad de que al protegerla murieras.

Sentí un dolor en mi pecho que no pude soportar me di cuenta de que a cualquiera de los dos si les pasa algo yo no lo soportaría.

Valentín: Que!.

Dijo captando algo que por alguna razón se le hacía difícil de comprender.