La Última Promesa

  Ashleina, ese nombre resonaba en mi mente una y otra vez. Lo que había sucedido hace un momento con Alexander, dejo de importarme o al menos de eso trataba de convencerme. Había ya aceptado olvidarlo y eso lo haría, aunque me cueste la vida. 

 _No entiendo qué rayos le pasa a tu Teniente, el muy idiota se atrevió a dirigirse a mí de mala manera. -exclama Aleina quién había entrado a la habitación junto a Ionela-

 _La manera en la que lo presionaste no fue correcta, así que no esperes una reacción o respuesta favorable Aleina. -el rostro de Ionela mostraba disgusto y por más que intentará saber que pasaba en su interior no podía, a diferencia de Aleina que sentía ira. En el corazón de Ionela abundaba la paz.

 _Oye!, sólo le hice una pregunta. Alexander no tenía porque tratarme así, no entiendo ¿en dónde está el problema? -aleina hablaba mientras peinaba su cabellera azulada. Podía sentir el disgusto en su interior.-

  No lograba entender lo que pasaba, por un lado Ionela disgustada por las acciones de Aleina y por el otro Aleina molesta por las acciones de ¿Alexander?. No entendí que sucedió ni en que momento ocurrió, pero estaba segura de que Aleina dijo algo que lo molestó. Ella no es la clase de chicas que molesta sin una razón o sin tener algo que decir o mostrar para irritar a la persona que le cae mal.

 _Juramos jamás hacer eso entre nosotras Zharthis -la voz de Ionela me hizo reaccionar nuevamente-.

 _¿De qué hablas copito? -Aleina parecía no entender lo que pasaba-

 _En primer lugar, no me digas así y en segundo. -los ojos de Ionela se posan sobre mí- Zhartis no puedes usar tu poder con nosotras. Los sentimientos, al menos algunos son personales y no puedes usar tu poder para sentir los nuestros . -aun en contra de lo que decía, logré sentir enojo viniendo de ella-.

 _Copito tiene razón, no podemos hacer eso. De lo contrario yo estaría transformando a todos en mariposas -Aleina soltó una carcajada, lo que provocó que Ionela se enoje aún más-

 _Pueden parar ya, sé que cometí un error y prometo no volver a hacerlo. -estaba verdaderamente arrepentida, había traicionado nuestro juramento- juro que no lo volveré a hacer, Ionela por favor discúlpame.

 _No hay nada que disculpar Zharthis, además no es la primera vez que lo haces. -Ionela se recuesta sobre la puerta, agacha la cabeza y sonríe-.

 _¿De qué hablas?, ¿cómo que no es la primera vez?. -desde el juramento, ésta ha sido la primera vez que usaba mi poder así-.

 _Ella no lo recuerda Copito, así que has de cuenta que es la primera vez. 

 _¿Que es lo que no recuerdo? -estaba confundida y necesitaba respuestas-

 _Bueno en realidad en tus vidas anteriores ya lo hacías, es por eso que no me sorprende que lo hagas ahora -responde Ionela, mientras me regalaba un sonrisa- 

   Al parecer ella sabía más de mí, que incluso yo misma. Aleina parecía saberlo también, ¿Acaso soy la única que sigue descubriendo cosas, no sólo de esta sino de sus otras vidas?

  De igual manera no podía sorprenderme que Ionela supiera todo sobre mí. Ya que cómo guardiana estuvo desde el momento en que fui creada y así será hasta que mi vida termine. A diferencia de nosotros los nobles, los seres cómo Ionela permanecen vivos incluso después de nuestra muerte. Nosotros reencarnamos y la mayor parte de recuerdos se nos olvida, quedando sólo lo suficiente para nuestro despertar que es en dónde nuestra alma se une por completo al cuerpo en dónde renacimos y la mayoría despertamos nuestro poder original incluso antes de recordar o saber quiénes somos en verdad. En cambio ellos son condenados a cargar con el peso de los recuerdos malos de nuestras vidas y sólo el recuerdo del día en que ellos fueron asignados a nosotros. El inicio de su misión y todos nuestros malos recuerdos son encarcelados en la memoria de nuestros guardianes, mientras que el resto se les borra cada que morimos. Pero es extraño.

  Ionela recordó algo que solía hacer en mi otra vida y eso es imposible, a menos que ese recuerdo sea uno de los malos.

 _Aleina deja de llamarme copito por favor y por el hecho que parezca una, no te da el derecho de llamarme así. -el rostro de Aleina se puso rojo, de tanto reír. Ella parecía disfrutar el molestar a Ionela-.

 _Esta bien, ya no te diré así. Desde ahora en adelante serás…

 _Ashleina, pero es imposible…

  Interrumpo a las chicas sin darme cuenta, el peso de ese nombre fue tan grande que nisiquiera pude frenar mis palabras. No podía creer lo que mi mente recordó de manera tan fugas. 

 _¿De dónde sacaste ese nombre?, que pésimo gusto ¿Quién podría llamarse así? -a Aleina parecía darle gracia el nombre y sonreía mientras buscaba ropa en su armario- 

  Parecía como que no le daba importancia que la haya interrumpido, ella seguía revolviendo sus cosas. Pero el silencio revelaba el asombro de Ionela, quién parecía que iba a desmayarse. 

  _Zhartis, ¿Dónde escuchaste ese nombre? -aunque lo intentaba disimular su voz temblaba un poco, su pregunta parecía causarle temor-

 _El Teniente Alexander vino y me dijo que hoy volvería con los de su clan y…

 _Ahora entiendo la razón por la que iba tan molesto ese tonto -Aleina seguía molesta por su cruce con Alexander- chicas las veré en un rato, debo buscar algo -añade y rápidamente sale de la habitación-.

 _No respondiste a mi pregunta, dime ¿Dónde escuchaste ese nombre Zharthis? -Ionela parecía cada vez más desesperada-.

 _Simón, digo Alexander. Él mencionó que se iría, pero antes me dijo que está tarde llegarían un par de príncipes. -intentaba ser lo más directa posible, ya que veía la preocupación en los ojos de mi amiga-.

 _Dime los nombres de una vez…

 _Vlaryz y Ashleina, anunciar sobre la llegada de ambos fue la última tarea del Teniente. Él se fue, vino a decirme que volvería a su antigua posición en su clan. -volver a repetir las palabras de Alexander, provocaban dolor en mi interior-.

 _Zhartis, la llegada de este par solo puede significar una cosa…

 _Ya la he visto antes Ionela, a Ashleina. Creo que en una especie de sueño o recuerdo, no estoy segura. -no podía seguir ocultandole lo que había recordado-

 _Dudo que haya sido un simple sueño, la llegada de estos dos no debe significar algo bueno. Y tienes que saber algo Zharthis. -sus ojos mostraban temor-.

 _Dime que es..

 _Vlarys y ella son hermanos, y su existencia es un jodido error de los dioses. Nunca conocí a nobles tan fuertes y peligrosos. Por eso le pido que tenga cuidado. 

 _Alexander también dijo que debía tener cuidado, ¿Pero de qué?.

 _Tu relación con Vlarys nunca ha sido buena, pero apuesto mi vida a que uno de sus motivos para estar aquí, eres tú. En cambio Ashleina, se dicen tantas cosas de ella.

 _Espera, ¿Cómo que mi relación con Vlarys?.