Demonios Fuera Del Cuadrado

1 Semana después...

Hemos avanzado mucho, ya no estamos en ese bosque, ahora el paisaje es plano, pero con plantas algo altas, no me llegan a la cintura, pero si son muy molestas, apenas lo vi le tomé una foto para enviársela a mi padre. Caminar en estas planicies es más agotador, hace mucho calor y el ambiente en general es muy húmedo, no hay arboles que generen sombra, es estresante, espero que acabe pronto...

Llegó la noche y armamos el campamento, hicimos una fogata y calentamos la cena...

Andras me hablaba del recorrido que haríamos mañana, yo solo la escuchaba emocionada, cada día será más emocionante y conoceremos nuevas cosas juntas, nuevas experiencias...

Ya íbamos a dormir cuando escuchamos un ruido, Andras se asustó y yo traté de calmarla, pero igual la note un poco nerviosa. Ella es la que quiere ir a los caminos menos conocidos, pero se asusta por cada ruido en la noche.

Mire con detenimiento todo mi alrededor, estaba todo oscuro a excepción de alrededor de la fogata que aún no apagamos...

Oí un sonido como si alguien revolviera las plantas altas y luego vi a una niñita...

X: Hola... perdón por asustarla, ¿Podrían decirme dónde estoy?

Era una niñita de unos 8 o 9 años diría yo, su cabello era blanco, pero tenía unas orejas de gato marrón oscuro, una cola igual, piel morena, ojos grises, un vestido azul algo roto y estaba descalza...

Parecía desorientada, Andras se acercó a ella y se agacho a su tamaño.

Andras: Estas en las planicies, ¿Cómo llegaste aquí pequeña?

X: No lo sé... Aparecí ahí de repente

Señalo un lugar de las planicies y volvió a mirarnos muy confundida... Es raro, como de repente aparece aquí, no creo que eso sea posible...

Me agache también a su tamaño y le pregunté su nombre

X: No lo sé... Yo no me acuerdo de nada... perdón por causarles problemas...

Se veía cada vez más triste, no soportaba ver a una niña así...

Zalir: ¿Podría ponerte un nombre entonces?

X: ¡Sii!

Por alguna razón se alegró por eso. Pensé en el nombre por unos segundos y le dije Daiki, pareció gustarle...

Andras: Bueno Daiki ¿Quieres dormir?

Daiki: Si... Creo que es hora de dormir...

Daiki se metió a la tienda de acampar y antes de entrar nosotras Andras me dijo que mañana nos desviaremos un poco del camino para encontrar a la familia de Daiki, le dije que está bien y entramos en la carpa para dormir...

A la mañana siguiente...

Desperté primero y no vi a Daiki en la carpa, salí rápido de esta, preocupada por no encontrarla, la vi sentada entre todas esas plantas, solo se le veían las orejas. Me acerqué a ella y me senté a su lado, ella se asustó y preguntó quién era, se lo dije y tardó unos segundos en recordar, eso es raro ¿Cómo no se acordaba quien era yo? Nos conocimos ayer, no tiene lógica que no me recuerde...

Andras salió de la carpa y se sentó a con nosotras, Daiki preguntó quién era y Andras extrañada le respondió, paso lo mismo...

Andras: ¿Sabes cómo te llamas?

Daiki: No... Lo siento por causarles problemas...

Zalir: Tu nombre es Daiki, lo elegimos ayer ¿Recuerdas?

Tardó un momento y luego afirmó que recordaba, es más raro cada vez...

Andras: Zalir... Ella tiene una condición algo especial...

Zalir: ¿Cuál?

Andras: No retiene la información por mucho tiempo, estimo que para el almuerzo se le volverá a olvidar, si no le recuerdas lo que olvidó apenas se le olvide no volverá recordarlo, seguro así se perdió.

Eso explica todo, pero ¿Cómo sabe Andras eso?

Zalir: ¿Por qué lo dices?

Daiki: Entonces tengo una condición que me hace olvidar todo en un tiempo, no me voy a acordar de ustedes cuando me dejen...

Daiki estaba a punto de llorar, no quería que llorara así que la abrace muy fuerte y le dije que no la íbamos a dejar, Andras siguió lo que hacía y luego le preguntó ¿Por qué dijo que la dejaríamos?

Daiki: No lo sé, solo me vino un miedo irracional, solo dije lo que sentía, pero no sé porque lo siento, no puedo recordar nada... lo siento...

Andras: Está bien, esto no es tu culpa, ¿Por qué no vas a la carpa y buscas algo para que desayunes?

Daiki: Si... ¡Tengo hambre!

Daiki se fue a la carpa y Andras me miró con preocupación

Zalir: ¿Qué pasa?

Andras: El sentimiento de abandono debe ser de algo que no se acuerda, pero el sentimiento sigue ahí, puede ser porque su familia la abandonó, como dije no lo recuerda, pero ese miedo sigue presente... Es muy seguro que no servirá de nada buscar a su familia y no podemos abandonarla, no puede sobrevivir sola con su condición...

¿Cómo sabe tanto de eso?

Zalir: ¿Cómo sabes tanto del tema?

Andras: ¡Zalir! Concéntrate por favor, estás viendo que ahora tenemos que cuidar a una pequeña que pierde la memoria cada cierto tiempo

Zalir: ¡Cierto! Perdón por distraerme...

Me comprometeré a esto, ¡No voy a abandonar a Daiki! ¡Esta pequeña tendrá la mejor vida que dos casi adultas pueden darle!

Fin del capítulo...