REINA VIUDA

ALONDRA.

DÍAS DESPUÉS.

El día de la coronación llego, me comencé a preparar desde muy temprano, primero seria la misa en la catedral y luego un gran banquete y fiesta en el palacio, todo estaba preparado para el gran acontecimiento, llegaron invitados de todos los reinos., no me imagine que sería tan grande la fiesta. Mi vestido fue modificado según mis gustos y me encanto, era perfecto en todo, muy ligero, pero elegante, con muchas joyas, pero me siento triste, mi padre murió y eso no va a cambiar, pero hare todo para vengar a mi padre.

Hago mi gran entrada a la catedral, Marcos está sentado y al verme se levanta., De rodillas frente al sacerdote recibo la corona de este reino, juro lealtad y compromiso para luego ser coronada.

 En medio de una ola de aplausos dejamos la catedral, está vez Marcos venía conmigo en el mismo carruaje, las calles estaban llenas y lanzamos monedas, según Marcos era tradición que los reyes al ser coronados lanzaran monedas y dulces para alegrar a los súbditos.,Volvimos al palacio y ya estaba lleno, los invitados eran acomodados en sus mesas y se les servía bebida y comida, al vernos volvieron a aplaudir, todos decían larga vida a la reina de Salamanca.

La fiesta estaba bastante animada después que hicimos el baile principal, dejamos la pista y todos se pusieron a bailar, Marcos fue rodeado por sus más leales súbditos y otros Reyes que querían halagarlo, la verdad no entiendo por qué si es tan cruel y despiadado. Me quedé en mi silla mirando a todos en eso logro ver a la duquesa junto al

archiduque conversando en una esquina del jardín y parecían tener una acalorada discusión y pensar que es solo el principio., También logré ver a la dama de compañía de la duquesa vigilando para que nadie viera a la duquesa, me miro y me hizo una señal.

Conteste con un asentimiento de cabeza y fingiendo que me sentía mareada por el vino

deje la fiesta y volví a mis habitaciones Marcos ni siquiera noto que deje la fiesta, ahora solo tenia que esperar paciente a qué todo pasara. Me quité el vestido y los zapatos con ayuda de Mariana, me puse una bata de dormir

y me preparé para meterme a la cama, estaba apunto de acostarme cuando se empezaron a escuchar gritos, provenientes del jardín, no eran claros, pero se alcanzaba a escuchar el alborotó.

-       Pasó algo Mariana, podrías ir a ver.

-       Si majestad, ya vuelvo no salga por su seguridad María vendrá enseguida y el capitán esta fuera.

-       No te preocupes nada me pasara, solo ve.

Espere paciente a que Mariana regresara, pero ya sabia lo que estaba pasando, trate de verme los más afectada posible cuando me contaron las noticias, salí corriendo de mi habitación al escuchar lo que paso, corrí como loca por el palacio, llegue a la habitación del rey y los guardias no me dejaron pasar, el medico real lo estaba revisando, solo logre ver al archiduque esperando también.

-       Sabe que fue lo que paso archiduque, solo me dijeron que se desmayó en la fiesta.

-       No lo sabemos, conversábamos y de pronto se desmayó.

-       Esperemos que salga bien de esta.

-       Por su puesto, es el rey Marcos, siempre sale bien.

Pasaron unos minutos y el medico real salió, pero la cara que traía no era de buenas noticias.

-       Lo siento majestad, el rey a muerto.

-       Eso no puede ser posible, el no puede estar muerto, dijo el archiduque entrando a la habitación.

Llore desconsolada la muerte de mi marido, me deje caer en el suelo y fingí que me desmayaba, escuche a los guardias correr y el medico me reviso, poco a poco abrí los ojos de nuevo y estaba rodeada de personas.

-       Que me paso, donde está el rey.

-       Tranquila majestad, debe descansar, sufrió un desmayo.

-       No, quiero estar con Marcos, que hare ahora sin él, digo llorando.

 Pronto la noticia de la muerte del rey se esparció por todo el reino, muchos fieles al rey se reunieron a las afueras del palacio para encender velas en su honor, como si ese maldito mereciera compasión, despues que terminaron de prepararlo me dejaron despedirme a solas.

-       Aquí estas maldito Marcos, al fin, espero te quemes en el infierno y sabes que, me voy a quedar con todo tu reino, porque leí las leyes de este reino y puedo gobernar, cometiste el error de coronarme como reina y al no tener

herederos yo puedo quedarme en tu lugar hasta que me vuelva a casar y eso no pasara nunca a una cosa más yo te di una dosis más alta del veneno que estabas toamdo, me imagino que muerto descubrirar quien te mato, yo solo te di un empujoncito, hasta nunca querido esposo.

Deje sus habitaciones y regrese a la mía para cambiarme la ropa, ordene que prepararan todo para velarlo en el salón del trono, pronto amaneció y las puertas del palacio fueron abiertas, muchos nobles llegaron a dejar sus

respetos al igual que los reyes que llegaron para la coronación se quedaron para acompañar en los días de velorio, el cuerpo del rey pasaría dos días en el palacio y luego será enterrado en el mausoleo real, aunque si fuera por mi se lo hecharia a las ratas.