El Retrovisor De Mi Vida

El día siguiente, Beige se despertó con una sensación extraña en su estómago. Recordó las inquietudes y la ansiedad que la habían abrumado en la oficina el día anterior, pero esta vez algo era diferente. Un pensamiento se abrió paso en su mente, una posibilidad que hasta ahora no había considerado: ¿podría estar embarazada?

La idea la llenó de emoción y nerviosismo a partes iguales. Después de todo, había soñado con convertirse en madre desde que era una niña, pero pensó que nunca iba a pasar. Sin embargo, también estaba llena de miedo a lo desconocido, a los cambios que vendrían con la maternidad. Respiró hondo y decidió enfrentar sus miedos de frente. Se levantó de la cama y despertó a Marco con una sonrisa temblorosa.

"Marco, necesito hablar contigo", dijo, su voz apenas un susurro.

Marco se despertó al instante, alerta ante la urgencia en la voz de Beige. Se sentó en la cama y la miró con preocupación. "¿Qué pasa, Beige? .

Beige tomó una respiración profunda antes de hablar. "Creo que... creo que podría estar embarazada, y por eso pasó lo de ayer", confesó, su voz temblando con emoción y nerviosismo.

El rostro de Marco se iluminó con una sonrisa brillante. "¡En serio! ¡Eso es increíble!", exclamó, abrazando a Beige con fuerza. "Vamos, tenemos que hacer una prueba de embarazo."

Juntos, Beige y Marco se dirigieron al baño y realizaron la prueba de embarazo con manos temblorosas. Esperaron ansiosamente el resultado, con el corazón latiendo con fuerza en sus pechos. Cuando finalmente apareció la segunda línea, marcando el resultado positivo, no pudieron contener su alegría. Se abrazaron con fuerza, sintiendo una conexión más profunda que nunca.

Después de celebrar su noticia con una taza de café y algunos dulces, Beige y Marco decidieron hacer una cita con el médico para confirmar el embarazo. Esperaron con nerviosismo en la sala de espera, sosteniéndose de las manos mientras intercambiaban miradas llenas de emoción.

Cuando finalmente llegó el momento de la consulta, Beige y Marco entraron en el consultorio del médico con corazones acelerados. El médico los recibió con una sonrisa cálida, ella le comento lo ocurrido y la sospecha que tenia, él les mando un examen, pasado  unos minutos, él los felicitó por su embarazo. Realizó un examen físico completo y ordenó algunas pruebas adicionales para asegurarse de que todo estuviera bien.

Después de una serie de pruebas y exámenes, el médico confirmó que Beige estaba, de hecho, embarazada. La noticia llenó a Beige y Marco de una felicidad indescriptible, y se abrazaron con lágrimas en los ojos mientras procesaban la magnitud de lo que estaba por venir.

De vuelta en la oficina, Beige y Marco se sentían como si estuvieran flotando en una nube de dicha. Compartieron la noticia con sus colegas más cercanos, quienes los felicitaron efusivamente y les ofrecieron su apoyo incondicional.

Aunque la noticia del embarazo agregó una nueva capa de emoción a sus vidas, Beige y Marco continuaron trabajando con diligencia en la oficina, esperando el momento ideal para dar la noticia. Juntos, enfrentaron los desafíos diarios con renovada determinación y un sentido de propósito renovado.

A medida que avanzaban los días, Beige comenzó a experimentar los típicos síntomas del embarazo: náuseas matutinas, fatiga y cambios en su apetito, ya sus emociones estaban un poco mas controladas. Aunque a veces se sentía agotada por el trabajo y los síntomas del embarazo, encontraba consuelo en el apoyo constante de Marco y sus colegas.

A medida que el embarazo de Beige avanzaba, su vínculo con Marco se fortaleció aún más. Juntos, enfrentaron cada paso del viaje con amor, paciencia y un profundo sentido de gratitud por la bendición de convertirse en padres. Aunque sabían que enfrentarían desafíos en el camino, estaban seguros de que juntos podrían superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.