¿Seré Una Gordita Con Suerte?

Ya estamos en el avión, estoy tan nerviosa, pero con una esperanza en el corazón. Camila se da cuenta de mi estado de ánimo y me toma de la mano.

Fueron 18 horas de vuelo, luego aterrizamos en Bogotá.

En ese preciso momento donde regreso a casa, tengo muchos sentimientos encontrados, las inseguridades se vuelven realidad; asi como logre recordar, también regresaron las inseguridades.

Mientras estoy sumida en los pensamientos, Camila me dice — quieres que vayamos a tu apartamento?… la miro con melancolía y digo — si por favor… entonces tomamos un taxi.

Cuando llegamos, en portería me dicen — señorita nos alegra que esté bien y tenerla de regreso… luego me alcanzan unas llaves. Sonrío y digo — muchas gracias; a mi también me alegra verlos y regresar a casa… entramos al ascensor y subimos al apartamento.

Al entrar, veo que está igual a cuando me fui, para este momento siento que ya mis recuerdos han regresado, creo que muchas veces esto sucede después de un trauma o situación considerada como una y creo que lo de Bruno puede dominarse como un trauma.

Le digo a Camila que se quede conmigo, de alguna manera siento que todo esto es nuevo para mi.

Podré tener un semblante diferente, pero el dolor que siento es muy grande, no solo tengo que lidiar con la muerte de mi madre sino con el desprecio del amor de mi vida. Son cosas, que no se pueden manejar fácilmente, en este punto, desearía dominar mis sentimientos.

Ha pasado un mes desde que regrese; y Camila ha sido un apoyo incondicional en todo esto de reintegrarme a mi vida.

Los gerentes de la multinacional, se alegraron al verme y me devolvieron mi puesto sin condiciones, la confianza que ellos depositan en mi, es algo que jamás voy a olvidar y mi responsabilidad será la mejor forma de gratitud.

Mi rutina vuelve hacer como lo era antes de ese viaje, casa trabajo y trabajo casa.

Hoy es sábado y Camila me dijo que nos viéramos para ver una peli, así que accedí.

No puedo ocultárselo a ustedes, no hay minuto que no piense en él, aveces veo mi teléfono con la ilusión de un mensaje suyo, pero se que no ocurrirá.

Cuando Cami llega con las palomitas, su olor hace que me vaya corriendo al baño, me produjo demasiadas náuseas. Ella se queda perpleja porque además de eso me vio muy pálida, luego dice — estás bien?… salgo con los ojos chiquitos y le digo — aleja de mi las palomitas, no aguanto su olor… ella me mira intrigada y dice — pero si amas las palomitas… la miro negando y digo — pues creo que ya no… Camila se acerca, se sienta a mi lado y dice — Juliana, tú y tu esposo se acostaron?… la miro extrañada por esa pregunta tan fuera de lugar y le digo — eso que tiene que ver?… suspira y dice — hace cuando Juliana?… la miro confundida y le digo — un mes… ella se levanta de golpe y dice — tengo una en mi bolso… no entiendo a qué se refiere, solo la veo salir apurada de la habitación y mientras tanto yo me reincorporo; cuando ella vuelve a entrar, la veo con una caja en la mano y dice — hazte esta prueba… cuando la tomo en las manos y leo que es de embarazo, inmediatamente le digo — es absurdo, solo paso una vez, es imposible… me niego por un rato, pero al ver la insistencia de Camila, entro al baño y la hago.

Al salir ella la toma en sus manos y dice — debemos esperar 3 minutos... me siento en la cama absorta por lo que está pasando, y empiezo a pensar en que yo no puedo estar en embarazo, un hijo en estas condiciones, que le voy a decir de su padre, me da un ataque de ansiedad y Camila al verme así dice — Juli, estarás bien, lo prometo… la miro con miedo y en ese momento ella dice — ya es hora de mirar… les soy honesta no soy capaz de ver, así que ella lo hace por mi.

Me mira fijamente y no pronuncia ni una sola palabra, al verla así, me da impaciencia y le digo — Camila, por Dios dime… ella empieza a llorar y dice — Juli, vas a hacer mamá… mi mente quedo en blanco y mi única reacción fue tocarme el vientre.

En ese momento le entra una llamada a Camila, cuando contesta, ella dice — hola guapo… luego en señas me dice que es Massimo, con las manos le digo que no diga nada.

Me acuesto en la cama, abrazando mi vientre y aún sin creer lo que está pasando, empiezo a tararear una canción, eso hace que mi cerebro se relaje y en menos de lo que pienso me he quedado dormida.

A la mañana siguiente, encuentro un vaso de agua y una nota que dice “mi Juli, salí para conseguir un desayuno rico, toma el agua, la necesitas, te quiero”. Ella siempre ha sido muy especial.

Me siento, bebo el vaso de agua, toco mi vientre y pienso que mi vida dio un giro de 180 grados, justo en el momento cuando estaba resignada a seguir sola con mi vida, en donde empezaba a disfrutar de mi soledad, tratando de sanar y amando mi proceso, de hacer de mi la mejor versión.

Pero el destino tenía otros planes, en donde debía romperme completamente, para así reconstruirme, en donde debía conocer el amor y no solo el de una madre o pareja, sino el de un hijo, estoy que me muero del miedo, pero a su vez siento que mi madre y la señora Estefanía me lo han enviado, para cuidarme. Luchare incansablemente por este bebé.

Mientras estoy sumida en mis pensamientos, mi teléfono suena, es un número privado, y pues a veces los gerentes me llaman de uno; así que debe ser algo importante para que me llame un domingo, por eso contesto y digo — halo, buenos días… hay un silencio al otro lado del teléfono, luego una voz masculina y seductora dice — querida esposa, donde estás? Llego a casa y no te encuentro… mi corazón empieza a latir más rápido de lo normal y la voz no me sale, trato de aclararla y digo — Bruno… el se ríe y dice — quien más podría llamarte esposa, donde estás?… aún cuando se me dificulta hablar le repondo muy segura — lejos de ti, como siempre lo deseaste… escucho un gruñido y dice — no me hagas perder la paciencia Juliana, donde carajos estás?… me dijo Juliana? Y el cómo sabe?, no me quedaré con la intriga, así que le digo — Juliana?… el suspira y dice — ese es tu nombre no?… no entiendo nada así que le digo — cómo supiste cuál era mi nombre?… él se ríe y dice — crees que me casaría con una completa desconocida; pues querida, no estoy don estoy por confiado; así que cuando el abogado dio la información que mi madre tenía para ti, yo también hice mis averiguaciones… claro como siempre protegiendo su legado, entonces le digo — bueno ahora que lo sabes, quiero que sepas que tan pronto se cumpla el plazo, viajaré para el divorcio… hay un pequeño momento de silencio, cuando lo rompe diciendo — si no regresas en 2 días, iré por ti… antes que pueda refutar el me ha colgado.