La Maldición Del Lobo

...Incluso en la oscuridad más profunda, siempre habrá alguien dispuesto a protegerte y guiarte hacia la luz....

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Zoe:

Caminaba por los pasillos de la universidad junto a las dos chicas de Bellatrix, sintiéndome un tanto incómoda por las miradas curiosas que recibía.

La sensación de ser observada me hacía sentir inquieta, rememorando momentos pasados de angustia y miedo.

Recordé aquel infierno del que había logrado escapar: una mansión donde había sido tratada como una esclava, donde el maltrato y el sufrimiento eran mi día a día.

El hombre que me sometió a aquel tormento tenía un olor que me recordaba al lobo que había acabado con mi familia.

La sola idea de que pudiera estar buscándome me llenaba de terror, aunque había algo en el aroma de Ezekiel que me resultaba extrañamente familiar.

A pesar de mi pasado traumático, encontraba consuelo en la compañía de Bellatrix, quien me trataba con amabilidad y ternura.

Para mí, era como la reencarnación de mi madre, siempre presente y dispuesta a ayudarme en todo momento.

Sentía un lazo especial con ella, como si mi loba interior la hubiera elegido como su nueva madre.

Sin embargo, a pesar del cuidado de Bellatrix, seguía atormentada por el miedo y la sensación de estar siendo observada constantemente.

La sombra de mi pasado me perseguía incluso en la tranquilidad de la universidad.

Aún no me atrevía a compartir mis temores con Bellatrix, temerosa de que algo terrible pudiera ocurrirme si revelaba la verdad.

Sacudí la cabeza para alejar esos pensamientos oscuros y me concentré en el presente mientras ingresaba al aula, donde el profesor me recibió con una sonrisa cálida, ajeno a las luchas internas que yo enfrentaba.

El aula resonaba con murmullos de los estudiantes, pero se silenció de repente cuando el profesor entró.

Todos los ojos se volvieron hacia él mientras avanzaba con paso seguro hacia el frente del salón.

\_\_*Ella es nuestra nueva alumna, Zoe Ironclaw. Trátenla bien, \_\_anunció el profesor, señalándome con un gesto de su mano*.

Me senté en la esquina cerca de la ventana, tratando de ignorar las miradas curiosas que me seguían mientras me acomodaba en mi asiento.

Pero mi intento de tranquilidad fue interrumpido por una voz.

\_\_*Ironclaw, ¿es alguna especie de broma?, \_\_preguntó una chica, mirando al profesor con escepticismo*.

El profesor frunció el ceño, confundido. __¿De qué estás hablando, señorita?, __respondió.

La chica me miró directamente. __Conozco a una familia Ironclaw en esta ciudad, y según sé, la hija de esa familia no ha tenido ni pareja ni hijos, __dijo, buscando confirmación en la expresión del profesor.

Escuché los murmullos de los otros alumnos mientras intercambiaban comentarios entre ellos. __Tal vez nos está mintiendo, profesor. Es imposible que sea Ironclaw, __agregó la chica, volviéndose hacia mí con una mirada de desafío.

\_\_*No es imposible, \_\_intervine, sintiendo la necesidad de defenderme\_\_. Además, tengo guardaespaldas aquí, \_\_añadí con orgullo, esperando silenciar cualquier duda*.

Sin embargo, mi comentario desencadenó risas, incluso por parte del profesor. __Los guardaespaldas podrían ser de tu padre, Zoe. Y si, como dice la señorita Sandra, la hija de la familia Ironclaw no tiene hijos... __el profesor dejó la frase en el aire con una mirada burlona.

A pesar de que era mi primer día, ya podía sentir el odio dirigido hacia mí. ¿Cuándo llegaría el día en que alguien me aceptara?

\_\_*Como sea, no vine aquí para perder el tiempo. ¿Va a empezar la clase o seguirá burlándose? No es muy ético de su parte, \_\_le espeté, mirándolo con enojo*.

El profesor carraspeó y finalmente comenzó la clase, consciente de que tenía razón. Sabía que una sola queja a la directora podría hacerlo desaparecer de la escuela. Incluso si solo le insinuaba a mi madre Trix que me estaba molestando, sería un hombre muerto.

Me reconfortó pensar en Trix como mi madre. Me gustaba el título que le había otorgado y me daba miedo decirle que la había elegido como tal. Era una mujer fuerte y decidida, y estaba segura de que defendería mi honor sin dudarlo.

En toda la clase, presté mucha atención. Salimos por un rato para descansar y las chicas de Trix me observaban desde lejos.

Me preguntaba si todo lo que decían los que se quedaban en el hotel era cierto.

Decían que Trix era una mujer que no temía a nada ni a nadie.

Otros decían que era la misma bestia a la hora de poner un alto a los que la traicionaban, y otros más afirmaban que odiaba el trabajo mal hecho.

Ese mismo día que choqué con ella, por poco se me sale el alma.

Tenía miedo de que me despidiera, sin embargo, fue todo lo contrario.

Ahora me encanta estar a la par de ella, como un sándwich tranquilamente.

Pero Sandra, una chica de cabello rubio y ojos cafés, se me acerca.

\_\_*Aléjate, novata, este es nuestro lugar, \_\_me dice, y yo levanto una ceja*.

\_\_¿*En serio? No he visto tu nombre en él, \_\_respondo, desafiante*.

Ella me jala el cabello. __Lárgate, mocosa, o verás lo que te haremos, __amenaza.

Cuando veo a las chicas de Trix acercarse, la alejan de mí. __Aléjense de ella o nos veremos obligadas a dejarlas con muchos moretones, __advierten.

Yo camino rápido fuera de allí para no causar más problemas.

No entiendo cuál es el odio hacia mí. Se creen las mejores.

Suspiro y me dirijo al baño.

Me lavo las manos y me ato el cabello en un moño, orientándome bien antes de salir para dirigirme a mis clases.

El día pasa volando y por fin termino las clases, obviamente sacando buenas notas.

Salgo del aula con dolor en la nuca, así que voy al baño.

Mientras me lavo la cara para calmar mi vista nublada y un poco de tensión del día, mi paz rápidamente se ve interrumpida.

Sandra entra con cuatro chicas, dos de ellas me agarran los brazos haciéndome arrodillar en el suelo. __Es mejor que te largues de aquí. No queremos a una basura como tú aquí, __dice, pegándome una cachetada.

Frunzo el ceño. __Ni que fueras la dueña de aquí para decirme qué hacer, __le respondo con enojo.

Ella me da una patada en la mejilla, haciéndome quejarme del dolor. __Cállate, zorra, si quiero, puedo tenerlo, __me amenaza.

Pero la puerta se abre de golpe. Las chicas de Trix golpean a las chicas, sin embargo, escucho gritos afuera. Sandra sale a ver y su piel se torna pálida.

Las chicas de Trix se detienen a mi lado, poniéndome de pie.

Cuando miro afuera, veo que Trix viene con una cara demasiado seria, a tal punto que me hace temblar.

La oscuridad parece cernirse sobre nosotros mientras su presencia llena el pasillo.

Trix llega al baño mientras la multitud está cerca de ella. __Princesa, ven acá, __me dice, y yo rápidamente voy hacia ella__.

Se pone de rodillas frente a mí, observando mi rostro. Su expresión cambia de preocupación a una mirada llena de odio mientras saca un pañuelo y limpia la sangre que tengo en la mejilla.

\_\_*Les dije que la cuidaran bien, \_\_dice Trix mientras mira a las guardaespaldas*.

\_\_*Lo sentimos, la perdimos de vista un momento, \_responden ellas, y yo agarro el brazo de Trix\_\_. Ma... Digo, Trix, por favor, ellas no tienen la culpa. No sabían que venía para acá. Perdónalas, \_\_digo, pero Trix hace un gesto con la cabeza, haciendo que sus guardaespaldas se pongan detrás de ella*.

Trix mira a Sandra con odio. __¿Cómo te atreves a pegarle a mi hija?, __dice ella, y mi corazón se llena de felicidad al escuchar la palabra 'hija'__. ¿Quién te crees que eres?, __añade, y le da una fuerte cachetada que probablemente la recordará toda su vida.

Veo que las manos de Trix brillan, lanzando tipo agujas hacia las chicas. __Les va a doler toda su vida. Ese es su castigo por ahora, aunque me gustaría hacer otra cosa, __dice con una sonrisa que deja pálidas a las chicas.

Trix se gira y lanza una mirada a todos, quienes salen corriendo rápidamente. Ella agarra mi mano con cuidado y me dirige al aula donde estaba mi profesor. Abre la puerta sin tocarla. __Que sea la primera y la última vez que pase algo así, __dice señalándome__. Quien intente tocarla o hacerle algo malo, juro que se van a arrepentir todas sus malditas vidas, ¿entendido?, __continúa con un tono de voz tan elevado que supongo que ya llegó a oídos de la directora.

\_\_*Lo sentimos, señorita, no volverá a pasar..., \_\_comienza a disculparse el profesor, pero Trix le lanza una mirada cruel\_\_. Más les vale, o haré que esta maldita universidad caiga. Pero antes, haré que todos vayan al maldito infierno, \_\_amenaza, y con eso me lleva fuera de la universidad*.

\_\_*Pequeña, jamás dejes que nadie te toque, porque créeme, me contuve mucho para no masacrar a toda la puta universidad, \_\_me dice mientras saca de su bolsa un botiquín de primeros auxilios y empieza a curarme*.

Yo me quejo por el dolor, pero siento una sensación de seguridad al estar junto a ella, sabiendo que me protegerá a toda costa.

Veo a Trix mientras me cura, su expresión cambia a una preocupada. Al menos ya no me da miedo; su expresión anterior parecía que iba a hacer arder todo el mundo con la furia que tenía.

\_\_*Me llamaste hija, \_\_le digo, y ella levanta la vista\_\_. Lo eres para mí, princesita, \_\_me dice con una sonrisa, y la abrazo*.

Por un momento, ella no corresponde, quizás porque la tomé por sorpresa, pero luego me abraza fuerte mientras cierra los ojos.

\_\_*Pensé que te iba a perder, mi pequeña, \_\_me dice mientras se separa del abrazo y me mira*.

\_\_*Esa pulsera que te puse combina con mi anillo, \_\_me dice mientras me enseña su anillo\_\_. Cuando estabas en problemas, tu pulsera envía una señal a mi anillo. Me asusté mucho, salí corriendo cuando empecé a sentir mi anillo enviándome descargas, \_\_me explica mientras acaricia mi cabello\_\_. Debí dejar claro a esos profesores que estuvieran alertas contigo, \_\_se reprocha, y yo me siento mal*.

_Lo siento, no quise ser un problema, _le digo, bajando la cabeza_.

Siento un beso en mi cabeza, haciéndome mirarla. __Shh, no fue tu culpa. Fue culpa de esa estúpida chica, __me dice enojada__. Pero estoy bien, __le digo para calmarla.

\_\_*Por suerte, si mis guardaespaldas no llegan, esa chica te iba a matar, mi princesita, \_\_me dice, y luego abre la puerta de su troca. Me ayuda a subir y luego cierra la puerta. Ella se mete por la otra puerta, arranca la troca y nos dirigimos a su hotel. Cuando llegamos, ella hace el mismo procedimiento y me lleva a su suite*.

Una vez allí, ella empieza a buscar algo en su habitación. Cuando lo encuentra, veo que es una cura para mi herida. La pone con suavidad mientras me mira con preocupación. Su cuidado y ternura me hacen sentir protegida y amada en un mundo que se había vuelto tan hostil.

\_\_*Gracias, Trix, \_\_murmuro, sintiendo una oleada de gratitud hacia ella*.

Ella me sonríe y acaricia mi mejilla. __Siempre estaré aquí para ti, princesita. Te prometo que nadie te hará daño mientras yo esté cerca, __me asegura con determinación.

Su promesa me reconforta y me hace sentir segura. No sé qué haría sin ella a mi lado. Con Trix, sé que puedo enfrentar cualquier desafío que se presente en el camino.