Concursando Para Esposa

Cuando el camarógrafo bajó del yate, Daemon se puso más relajado, aunque más serio. Nicole también dejo de sonreír como boba y se acomodó en su asiento.

- Ya recordé quien eres, tú eres la chica que me insultó en el estacionamiento no? - dijo Daemon, ya que no estaban las cámaras dejó de ser condescendiente.

- Si, soy yo. No entiendo, cómo es que no viste que te robaste mi lugar. - contestó Nicole sin amedrentarse por el cambio de actitud de Daemon.

- Te habías tardado demasiado. Además tenía una junta importante. - dijo Daemon justificando lo que hizo.

- Y a mi se me hacia tarde para el casting del concurso.

- Bueno, pero lo lograste no? Aquí estás. - contestó Daemon.

- No entiendo para que hacer todo este teatro y gastar tanto dinero si tú no te quieres casar. - dijo Nicole directo.

Daemon se sorprendió ante la audacia de Nicole. Muy pocas personas en el mundo le han llegado a hablar como lo hizo ella. Generalmente las personas le temían y le mostraban mucho respeto, hasta veneración.

- Y tú qué sabes acerca de eso? De dónde sacas que no quiero casarme? - preguntó Daemon, más intrigado que ofendido.

- Soy muy buena leyendo a las personas. He visto que te pones tenso cada vez que mencionan tu matrimonio. El hecho que hayas sacado a tantas candidatas en el primer día solo demuestra que no tienes interés en perder el tiempo saliendo en citas con ellas. Se nota que eres un hombre práctico. - dijo Nicole sin miedo.

La expresión de Daemon se tornó divertida. Se acomodó en su asiento y cruzo la pierna derecha sobre la otra.

- Y qué más puedes ver de mi? - dijo intrigado el hombre.

- Tienes un carácter fuerte y eres bastante intimidante, sin embargo te encuentras haciendo algo que no quieres. Alguien debió haberte obligado de alguna manera o te debieron haber quitado algo que quieres. - comentó la chica.

Daemon estaba fascinado con lo que escuchaba. Rara vez encontraba a una mujer tan inteligente, pero sobre todo que tuviera las agallas para enfrentarlo.

- Y ahora que tienes toda esa información que planeas hacer con ella?- preguntó Daemon con una mirada más sombría en sus ojos.

- Nada. En realidad a mi no me concierne si tú estás obligado a estar aquí o no. Pero te tengo una propuesta, por si te interesa. - soltó ella.

- Una propuesta? Y que querrías proponerme a mi?

- Puedo ayudarte a finalizar este concurso sin que termines casado, si tú no quieres claro. Obviamente si encuentras aquí a tu alma gemela pues puedes casarte con ella sin ningún problema. - dijo la chica.

- Supongo que por lo que dices y la forma en que lo haces, tú no estás interesada en mi. - afirmó Daemon.

- Así es. No estoy interesada en el romance por el momento.- confesó Nicole.

- Y entonces qué es lo que haces en un concurso como candidata para ser esposa de alguien ?

- Para serte honesta, yo... necesito el dinero. Sé que tú puedes enojarte por decirte que estoy aquí por interés y enviarme a casa, pero debo decir la verdad. Estoy a punto de perder la casa de mis padres y tengo que mantener a mi hermanito. Permanecer en el concurso es lo único que puede salvarme en estos momentos. - dijo Nicole apesadumbrada.

- Entiendo. Y qué sugieres hacer para salvarme del matrimonio? - preguntó Daemon.

- De acuerdo a las reglas, el tiempo mínimo para el concurso son 3 meses. Si no encuentras una mejor candidata, yo puedo fingir ser tu pareja y aceptar el compromiso. Para entonces ya habrás descartado a las demás. El día de la boda yo puedo echarme para atrás y no casarnos. Así tú cumples con el programa y yo podría arreglar mi situación económica. - dijo Nicole audazmente.

Daemon comenzó a meditar las palabras de Nicole. No era un plan del todo descabellado. La chica era hermosa, inteligente y valiente. Nunca había conocido a alguien como ella. Se la podrían pasar bien juntos mientras engañaban a todo el país y sobre todo a su abuelo.

- Mantenerte aquí es como tener un plan de contingencia para escapar no? Pero por qué deberías dejarme tú plantado en el altar? - dijo Daemon finalmente.

- Bueno si eso no te gusta podrías plantarme tú a mi si quieres. Esto es solo en caso que no encuentres a la indicada en estos tres meses. - dijo ella, el yate ya iba de regreso a la mansión y pronto llegarían.

- Lo pensaré está noche y mañana te aviso. Pero no puedes decir ni una palabra de esto a nadie. - advirtió Daemon.

- No lo haré. A mí tampoco me conviene que esto se sepa y me descalifiquen.- contestó la chica. El yate llegó al muelle.

Nicole y Daemon se levantaron de los sillones y se dirigieron a la salida, para volver a la mansión.

- Hasta mañana Nicole. - dijo Daemon con una sonrisa.

- Hasta mañana Daemon. - dijo ella en un susurro.

Nicole comenzó a caminar hacia la mansión. Esperaba que lo que le había dicho a Daemon no hiciera que la expulsara más rápido. Había sido muy audaz al hacerle esa propuesta. Ahora tenía miedo. No tenía ni idea si Daemon iba a aceptar o no.

Nicole sabía que tenía que pasar por la habitación de entrevistas a que le preguntaran acerca de su cita y se dirigió hacia ese lugar.

Afuera de la habitación de entrevistas ya la estaban esperando.

- Nicole, que bueno que llegaste. Qué tal ha ido la cita? - preguntó Paula recibiéndola en la sala.

- Ha ido bien. Ver la puesta del sol en medio del mar ha sido hermoso. - contestó Nicole.

- Me da gusto, ven, siéntate aquí. Vamos a prepararte para tu entrevista.

El camarógrafo ajustó las luces y encendió la cámara. Comenzó a hacerle preguntas.

Nicole empezó a decir que la cita había sido perfecta y que era un sueño hecho realidad haber conocido a Daemon. Que era muy guapo y que ella estaba muy atraída hacia él.

Sabía que Daemon aún no había aceptado su propuesta, pero ella quería hacerlo creíble desde el principio.

Al finalizar la entrevista, Nicole volvió a su habitación para descansar. Tardó bastante en dormir, con los nervios acerca de la respuesta que Daemon le daría al día siguiente.