Soy La Tía

Después de salir de la empresa de Alejandro, Lucía se va en taxi al cementerio.

Joel chófer: Señora por favor subase al auto que yo la llevare a donde desee.

Lucía: No se preocupe que estaré bien, solo necesitó estar sola.

Después de esto Joel le informa a Alejandro que Lucía no le permitió llevarla.

Alejandro: Que investiguen donde puede estar, quiero la información lo ante posible.

Alejandro empezó a llamar a Lucía pero ella lo único que hizo fue apagar el celular.

Después de media hora Lucía llega el cementerio y primero se dirige hablar con su hermana.

Lucía: Hermanita, e cuidado de Andrea como te prometí, esta grande y hermosa es muy inteligente. Ayudame porque a veces siento que no puedo más, te dejo tus rosas preferidas te amo.

Después se dirige hacia donde se encuentra su madre.

Lucía: Mami, perdoname por no venir muy seguido a visitarte, aquí te traigo tus girasoles que siempre te gustaron. esperó que donde estés estés cuidando de mi y de tu nieta, sabes siempre le hablo de ti y se pone muy feliz al saber que siempre la amaste.

Ahora me siento triste y decepcionada, me enamore de Alejandro Lombardo y me lastimo mucho como quisiera que estuvieras aquí y me abrazarás. Ayudame porque estoy apunto de perder a la única persona que me queda y si eso pasa estaré muerta en vida ya no tendré nada por que luchar.

En ese momento Lucía mira a dos mariposas en la lápida de su madre quienes mueven sus alas, después se acercan a ella y revolotean a su alrededor lo que la hace sentir paz y tranquilidad.

Sonrió al ver esto siento que son mi madre y mi hermana diciéndome que todo estaré bien, cuando me levanto y doy la vuelta veo a Richard detrás de mi.

Lucía: Que haces aquí.

Richard: Sabía que vendrias, te diste cuenta que no te mentía.

Lucía: Siempre lo has echo, si me contaste sobre lo de mi sobrina fue por tu conveniencia acaso crees que soy tonta y no me doy cuenta que quieres sacar provecho de esto.

Richard: No, simplemente lo hice para abrirte los ojos, además no es tan mala idea mira que si aceptas casarte con migo te ayudaría a recuperar a tu sobrina.

Lucía: Pues te aconsejo no te canses de esperar lo que no va a pasar.

Richard: Oyeme bien Lucía, me estoy cansando de tu altanería.

Lucía: Escuchame muy bien tu, no te me acerque más y olvidate de que existió.

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Un Alejandro desesperado en su oficina por no saber de Lucía habla con Emilio.

Alejandro: Tenias razón, nunca debí hacerle esto y mucho menos ocultarle lo que pasaba.

Emilio: Calmate, creés que así solucionaras todo mejor vete a la mansión quizás ya haya llegado.

Mientras tanto Samira mira llegar a Lucía muy triste y con sus ojos rojos de llorar.

Samira: Pero que te paso, si estabas feliz antes de irte.

Lucía soy la queda mirando o y le dice, él dice que me ama, pero me quito a mi sobrina.

Samira la abraza y la lleva a la parte trasera de la mansión para poder hablar con ella.

Samira: Es normal que te sientas así y sientas que pierdes el horizonte, pero debes luchar por tu relación y por que juntos puedan estar con Andrea.

No te digo que lo perdones ahora, pero deja que te demuestre con hechos que te ama.

Lucía: Crees que de verdad sienta algo por mí.

Samira: Por supuesto que sí, lo veo en sus ojos que antes no transmitían nada y en como cuando está contigo es como si no existirá nada más.

Además, sé que puedes ser capas de sacarlo de sus tormentos y del odio que le a sembrado la tía

Lucía: Porque me hablas de Carmen, como si fuera mala.

Samira: Porque muchas veces tenemos al enemigo cerca y no nos damos cuenta.

Lucía: Está bien, tendré cuidado, pero ahora quiero ir a ver a mi sobrina.

Por su parte Alejandro ya había llegado y al no verla en la mansión iba de salida cuando ve que ella entra, pero no le dice nada.

Alejandro: Por favor amor debemos hablar.

Lucía no responde nada, mientras Samira que va entrando le dice.

No sé bien que paso entre ustedes, pero ella está realmente lastimada, pero veo que te ama lucha por recuperarla, por ahora lo que puedes hacer es dejarla que se calme.

Y otra cosa, confías demasiado en Carmen no crees que esconde algo.

Después de decir esto Samira se retira y Alejandro se queda pensativo por lo último que ella le dijo.

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Por su parte Carmen se encontraba reunida con Richard el cual le contaba que todo salió bien y que posiblemente después de esto Lucía se alejara de la mansión.

Carmen: Por fin las cosas van estando en su lugar y esa mujer saldrá para siempre de nuestras vidas.

Richard: Fue una muy buena jugada que recibieras el documento y me lo entregaras para dárselo a ella, aunque tanta insolencia me está empezando a molestar.

Carmen: Tranquilo solo espera un poco más y la tendrás a tus pies.

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Por otro lado, Lucía está en la habitación de su sobrina a quien le terminaba de dar unas frutas de media tarde.

Andrea: Tía, estuviste llorando.

Lucía: No mi amor solo es un poco de alergia, sabes que contigo soy muy feliz y no me alejaré de ti. Le digo mientras la abrazo.

Andrea: Yo tampoco quiero que me dejes, tú hueles a vainilla como mi mamá y mi tío a menta como el perfume que mi mamá tenia de mi papá, así que me siento como si estuviera con ellos cuando estamos los tres juntos.

Lucía seco una lágrima que rodó por su mejilla.

Lucía: Sabes algo princesa los tíos somos como esa conexión que se tiene con los padres, amamos cuidamos, protegemos y ayudamos a nuestros sobrinos, así que por eso es que sientes su olor en nosotros.

Alejandro quien escuchaba todo esto se acerca a ellas y las abraza.

Las amo nunca lo olviden, siempre estaremos juntos.

Lucía: Ya vengo mi princesa tengo algo que hacer.

Andrea: Tío le hiciste algo verdad, porque estuvo llorando aunque me dijo que tenia alergia y me abrazo muy fuerte aunque no le dije nada.

Alejandro: Tranquila princesa todo se solucionará.

Andrea: A mi tía le gusta mucho ir al parque de diversiones y el algodón de azúcar.

Alejandro: Gracias mi princesita, este será un secreto entre los dos. Quédate con la niñera más tarde te vengo a traer tu malteada de fresa.

Lucía se encuentra en la habitación cuando siente que la abrazan por la espalda.

Alejandro: Amor por favor hablemos.

Lucía: Lo que más me duele es que me hayas ocultado algo tan importante.

Como crees que me siento al saber que tendré que irme de aquí y como voy a luchar contra tu poder para poder estar junto a mi sobrina.

Alejandro: Tú no te irás de aquí para ningún lado, tú serás mi esposa y así podremos estar juntos y sin tener que alejarte de Andrea.

Lucía: Yo siempre e querido casarme por amor y no por una formalidad.

Alejandro: Amor escúchame, esto no es ninguna formalidad, nos amamos ahora solo firmaremos un papel, pero te juro que más adelante tendrás la boda que siempre soñaste.

Lucía: Está bien firmaré ese papel y será por Andrea, pero no creas que con esto ya se solucionó todo. Salgo de la habitación para dirigirme hacia la de mi sobrina.