Finjamos Amarnos

La decoración está completa. Los invitados que comienzan a llegar y son recibidos por el novio, sus hermanos y padrastro, mientras la novia está terminando los últimos retoques en la habitación junto a sus damas de honor, su hija y suegra.

En una hora se llevará a cabo la boda, en el lujoso hotel perteneciente a los Miller, para pesar del novio, su exesposa no le dejará pasar una velada tranquila. Emiliano disimula su enojo al ver llegar a Sara con un vestido color marfil junto a su pareja, es notable que es un vestido de novia. Hasta él, siendo hombre, sabe que eso es un insulto a la novia. Con la mejor sonrisa les da la bienvenida y continúa con los demás invitados.

Se pregunta si Jose no se da cuenta de las intenciones de ella o quizás este de acuerdo con el fin de molestarlo, no entiende sus acciones, lo golpea si se acerca a Sara, pero le es infiel y cuando hace este tipo de cosas no le dice nada. Hace a un lado sus pensamientos cuando ve llegar varios policías en la entrada principal y varios oficiales ingresan

_ buenas tardes, oficial _ exclama Emiliano acercándose _ ¿a qué se debe esta situación?

_ buenas tardes. ¡Disculpe las molestias, pero recibimos una amenaza de bomba sobre este edificio y debemos investigar!

_ ¿qué?_ grita un furioso novio, pero antes de que estalle su padrastro interviene.

_ yo guiaré a los oficiales. ¡Tú encárgate de explicarle a los invitados!_ menciona Marcelo, en un tono bajo, buscando tranquilizarlo. Emiliano, asiente regresando a su lugar _ Michael, encárgate de avisarle a la novia que retrasaremos la boda aproximadamente una hora _ él asiente y se va

_ ¡el protocolo indica que debemos evacuar!_ replica el oficial

_ comprendo, pero este lugar es mío y en el único sitio donde no tengo cámaras es en los baños, ¿qué datos tienen?

_ según la llamada dijeron que la bomba está debajo del escenario.

_ ¡qué casualidad! Justo donde se realizara la boda _ espeta Marcelo con ironía. Es consciente de quienes están en contra de esta unión, después de todo es un peón que su esposa utiliza a su gusto y él cumple feliz sus demandas _ acompáñenme y les mostraré las grabaciones de las últimas 24 hs. Daniel ayuda a los oficiales a revisar el escenario

_ Iré con el dueño a verificar las cámaras _ explica el oficial a cargo _ ustedes busquen los explosivos, ¡concéntrense en el escenario! _ ordena siguiendo al padre del novio

_ por aquí _ los guía Daniel un tanto frustrado con las circunstancias, esperaba con ansias ver a la morena de nuevo.

Michael sube al ascensor y marca el tercer piso. Si de ansiedad se trata, se podría decir que está igual que el novio, desde ese día frente a la comisaría no puede hablar con Sofía. Esa noche llego tarde con su madre, habían cenado en casa de su tía Irene.

El día viernes todos se convirtieron en títeres de su madre obedeciendo sus órdenes y hoy no fue la excepción. Después de todo, la excéntrica boda se realizó en tiempo récord.

Llega hasta la puerta del lugar donde se cambia la novia. Acomoda su traje gris oscuro y su camisa blanca frente al espejo del pasillo, suspirando, luego decide de tocar. Sofía es quien abre dejándolo embelesado, ella chasquea los dedos, divertida por su reacción para que regrese a la realidad

_ oye garrapata, ¿ya estás alcoholizado tan temprano? _ Se sintió muy orgullosa por su reacción, pero trató de buscar una explicación que no la incluyera, no quería aceptar lo que por momentos pensaba. Que quizás él se interesaba en ella como mujer y por lo poco que sabe de Michael no es un hombre que se tome en serio una relación

_ ¿Qué paso?_ pregunta su madre ganando su atención

_ recibimos una amenaza de bomba y la boda se retrasará _ ingresa hasta donde están las demás

_ ¿qué? _ gritan a coro

_ la policía acaba de llegar, por eso deberemos retrasar la boda quizás una hora o dos.

_ ¡Hay hermanita! ¡Parece que alguien no quiere que te cases! _ Exclama Irene.

_ ¡es una lástima porque se casaran igual!_ responde Cesarina. Sofía tiene un mal presentimiento y quiere confirmarlo

_ ¡mamá, yo iré a ver si llegaron los mellizos!_ menciona Sofía saliendo por la puerta.

Michael la sigue. Le llama la atención que en lugar de ir por el ascensor se dirige hacia las escaleras de emergencias. Ella ni siquiera lo nota. Cuando está sola, toma su celular y llama. Al parecer nadie responde, llama una segunda vez

_ ¡maldita sea papá! ¡Contesta!_ grita, mira su celular y vuelve a llamar por tercera vez.

-tú llamaste a la policía no es así?_ del otro lado no responden, pero se oye su respiración _ no puedo creer que seas tan infantil papa, ¡tienes 37 años!_ Osvaldo solo la escucha _ ¡si vuelves a molestar a mamá una vez más! ¡Me perderás a mí también! _ grita antes de cortar la llamada, gira encontrándose con el pelilargo _ ¿escuchaste todo?_ él asiente.

Sofía comienza a llorar y Michael se acerca a abrazarla. Ella esconde el rostro en su cuello, necesita desahogarse y por un motivo que solo ella conoce, se siente segura con él. Una vez que logra tranquilizarse, luego de varios minutos se aleja.

_ ¿ya estás mejor?_ la rubia asiente _ no te preocupes, no le diré a nadie lo que escuche _ exclama entregándole su pañuelo. Ella lo toma, se seca las lágrimas y se suena la nariz

_ Lo llene de mis mocos, cuando lo lave te lo devuelvo

_ ¡te agradecería mucho que lo lavaras!_ dice con asco, sacándole una sonrisa

_ ¡gracias garrapata! Al menos eres bueno consolando

_ Por amor de Dios, ¿por qué me pusiste ese apodo? _ intenta cambiar el ambiente

_ ¿Acaso no te acuerdas?_ niega _ el día que fuiste a mi trabajo. Estabas tan borracho que tuve que llevarte a tu casa en mi moto, y me abrazabas tan fuerte que tuve que parar varias veces para que no me asfixiaras, parecías una garrapata por la forma en la que te aferrabas a mí _ dice riéndose al recordar la escena, mientras el hombre se alegra por verla mejor

_ ¡Al menos ya sé por qué el apodo, aun así tengo un nombre! ¿Sabes!?

_ sí, pero garrapata ¡es mejor!

_ ¿no dejarás de decirme así?

_ ¡no nunca!_ se ríen _ ¡es increíble que no te acuerdes! ¡Incluso intentaste besarme! Creo que me confundiste con tu novia _ pregunta expectante

_ ¿qué? _ palidece

 _ Tranquilo, tenía el casco puesto _ se protege ante su reacción, pensando que él se arrepiente cuando en realidad ni siquiera lo recuerda _ así que para tu buena suerte no tocaste estos labios. Bueno, gracias por todo. Iré a maquillarme _ menciona antes de salir por la puerta, huyendo de sí misma y regresar a la habitación con rapidez, para evitar hacer o decir algo más y delatarse.

_ ¡para mi mala suerte mejor dicho!_ murmura Michael caminando detrás, sin poder creer que estuvo a punto de besarla

Dos horas más tarde, los oficiales ya no estaban y la boda inicia. Emiliano espera junto al altar, mirando hacia el final pasillo dispuesto entre las mesas, Nahiara, la hija de Maria, es la primera en ingresar arrojando pétalos de flores, con un vestido blanco puesto y su cabello decorado con una tiara, sus rulos caen por sus hombros.

Detrás viene Demian con la almohadilla que contiene los anillos. Llegan junto al novio, mientras la niña se sienta, el pequeño se acerca a su padre.

_ ¡Toma papá! ¡El tesoro que me pediste que te cuidara!_ le entrega los anillos.

_ gracias hombre araña

_ ¡de nada! ¡Si se pierden, ahora no es mi culpa!_ remarca robándole una risita a su padre y se sienta junto a su abuela

Michael ingresa del brazo de Miriam y detrás viene Maria junto a Daniel, quien no deja de mirarla.

_ te ves hermosa _ le susurra al oído, la morena lo ignora _ ¿te gustaría ser la próxima novia? _ habla de nuevo con picardía, intentando romper el hielo sin saber el peso que tiene esas palabras para algunas mujeres

Irene y su hijo Ariel, vienen detrás y las carcajadas no paran, cuando el otro mellizo. Daniel, aparece con un burbujero saltando de un lado a otro como payaso.

Finalmente, la novia se para al final junto a su hija, lleva un vestido blanco corte sirena y el cabello recogido, con un velo blanco que cae hasta sus codos y un ramo de flores con diferentes colores. Emiliano siente que el corazón se le sale del pecho al verla caminar hacia él. Definitivamente, este matrimonio falso está haciendo estragos su mente. Se encuentra divido entre respetar el contrato o volver real de esta unión [ella no se merece un amor a medias] razona para sí mismo.

_ ¡te entrego a mi madre, sé que la cuidarás! _ susurra Sofía antes de alejarse.

El novio, quien lleva un traje totalmente negro, entrelaza sus manos sorprendiendo a la novia. Un cosquilleo recorre sus cuerpos. Es felicidad, quizás, aunque ambos prefieren ignorar la sensación y deducir que son nervios. El cura da inicio a la ceremonia, luego de recitar su tan conocido sermón, pasan a los votos. Cesarina no consiguió fecha en la iglesia, pero sí que el cura viniera al hotel

_ yo Emiliano Miller te recibo a ti Perla López como mi única esposa, dueña de mi corazón, de mi presente y de mi futuro. Te prometo fidelidad y sinceridad incondicional, que es el principio de nuestra unión y lo será hasta el último día que compartamos _ Perla sonríe, ya que sus votos son similares. Toma el micrófono que su futuro esposo le entrega

_ Yo Perla López te recibo a ti Emiliano Miller como mi único esposo. Estaré contigo en las buenas y en las malas, no te prometo eternidad, pero sí fidelidad y verdad. Porque esas palabras son las que representan nuestra unión y espero, acompañen el resto de nuestras vidas.

Se colocan los anillos, cuando la unión es decretada por el cura. Emiliano toma sus mejillas y la besa sin importarle la presencia de los demás. Esta vez no es un beso tranquilo, esta vez, se deja llevar por el deseo que le provoca al verla tan hermosa sabiendo que ahora es su esposa.

Se separa para mirar a una mujer sorprendida y ruborizada, se muerde el labio inferior, aún no está satisfecho y vuelve a besarla, la toma de la cintura, agachándose hacia ella.

_ oye tío ¡deja un poco para la noche de bodas! _ exclama Daniel uno de los mellizos

Perla corta el beso escondiendo su rostro en el pecho de su actual esposo, quien se ríe al igual que los invitados, sin dejar de abrazarla. Luego de las fotografías, y de saludar a los invitados presentando a sus respectivos conocidos, el novio nota el temblor de su esposa y sugiere, salir un momento. Van hasta un jardín diminuto, que es exclusivo para ellos.

_ gracias sentía que me estaba asfixiando _ suspira ella, soltando su mano.

_ lo estás haciendo excelente _ le dice mirándola, ella recuerda el beso y se ruboriza.

_ creo que exageraste con el beso

_ ¿estás segura? ¡Aquí hay cámaras por todos lados mientras más real sea mejor!

_ si lo sé, ¡pero no creo que tu lengua salga en las fotografías!_ él se aproxima.

_ ¿Te he dicho, querida esposa, lo hermosa que te ves?

_ Emiliano, si sigues así me confundirás, ¡no quiero enamorarme de ti! _ se aleja

_ ¿Y si quiero que te enamores de mí?

_ ¡no quiero lastimarme!

_ ¡no te lastimaré!

_ no soy una niña Emiliano puedo ver el brillo en tus ojos cuando la ves, aun sientes algo por ella

_ para serte sincero mi mente está siendo usurpada por ti, y francamente no quiero negarme a este sentimiento que me provocas. No creo que siga sintiendo lo mismo por ella.

_ ¡Ese es el punto! Crees, no estás seguro. ¡No seré tu sujeto de prueba! No voy a estar con un hombre que ama a otra, solo para ayudarlo a olvidarla. ¡Ese no era nuestro trato! Yo no seré el clavo, que saca a otro clavo

_ yo si quiero ser ese clavo que saque al padre de tu hija de tu corazón _ vuelve a acercarse _ Permíteme cortejarte. Empecemos despacio si así lo deseas _ acuna su rostro quedando muy cerca.

_ ¿cortejarás a tu esposa?_ exclama riéndose _ eso es ridículo...

_ ¡para mí no lo es!

_ ¡no puedo!

_ ¿por qué lo amas?_ pregunta. Ve a alguien acercarse detrás de su esposa a varios metros

_ hace solo dos semanas que empezamos a fingir. No seré un juguete desechable para otro hombre, ya aprendí con uno y me llevo años _ toma las manos de Emiliano, para alejarlas de su rostro con el ramo en una de ellas _ porque sí me enamoro de ti. Será para el resto de mi vida _ él la atrae, besándola otra vez.

 [Quizás sea mi segunda oportunidad, quizás pueda amarlo] piensa ella, enredando sus dedos en el cuello de su esposo, para corresponderle, disfrutando de ese beso cargado de deseo. El ramo cae al suelo, cuando ella se sorprende al sentir su cintura ser envuelta por los brazos de Emiliano, que la estrechan contra su cuerpo con fuerza. Ambos están en otro mundo, hasta que una voz los interrumpe.

_ Perla _ exclama Osvaldo _ ¿puedo hablar contigo?