El Acuerdo

Gia lo miro sorprendido, Leonard golpeó el escritorio con frustración no quería contarle eso a ella.

Gia negó, no creía tal tontería.

— Estás mintiendo.

— No gia tu querido hermano Ale, es una de las peores escorias, y también como un amigo.

— ESTAS MINTIENDO EL NO PUEDE SER ASI…

— ASI COMO LEGEIA

Ella lo señaló

— ASI COMO TÚ

Leonard no podía creer eso, el fue el que ambos traicionaron pero termino el siendo la escoria.

— POR QUÉ LO DEFIENDES TANTO.

— NO TE INTERESA

— ES POR QUE FUE ESE TONTO AMOR PRIMERIZO VERDAD.

— NO

— SI, SIGUES SIENDO LA MISMA NIÑA INMADURA, NO CRECES

— ¿YO INMADURA? QUIEN ES EL IMADURO, TE METISTE CON UNA MUJER CASADA.

— ERA MÍA DESDE UN INICIO

Gia camino de un lado a otro no creía eso de que Alejandro le quitó a esa mujer.

— No importa cuanto grites Leonard no te creo.

— Es que no necesito que me creas, por qué fue el quien me lastimó primero.

— ERES UN MENTIROSO, MENTIROSO, MENTIROSO.

El la tomo de los hombros.

— YA BASTA POR QUÉ NO PUEDES CREERLO.

Ella misma no sabía el por qué se negaba a creer, el noto las dudas en su mirada, se sintió molesto por alguna razón, por qué está mujer lo defiende tanto, no era el su favorito de niña.

— ENTIENDELO LEGEIA TU NUNCA FUISTE SU TIPO, QUIEN IBA A QUERER A UNA MUJER TAN GORDA COMO LO ERAS.

Ella lo miro sorprendido, sus manos se apretaron.

— Y AQUE VIENE LO DE SER GORDA, ADEMAS QUE TIENE DE MALO SER GORDA NO LO ENTIENDO, TODOS SON BONITOS COMO SON, SEAN: GORDOS, FLACOS Y MAS.

— ENTONCES POR QUE CAMBIASTE, POR QUE SI TE SENTIAS BIEN CONTIGO MISMA, NO FUE POR EL IDIOTA DE ALEJANDRO, AHORA ERES MI PROMETIDA NO TE FIJES EN NADIE MAS QUE EN MÍ.

Las lágrimas de gia salieron de sus ojos, ya no soportaron más, ella retrocedió y cayó sobre el sofá.

— Tu no lo entiendes, no entiendes como es la sociedad para personas como yo, las Miles de palabras que te dicen, cerda, inmundo, quítate tapas el camino, que esa gorda no se siente conmigo, y de esas tengo mil frases más que me decían y de eso el dinero no te ayuda a salir, intente soportar levantando mi autoestima, enserio pero cada vez más y más te dicen de esa forma, te humillan por no ser perfecta, ¿QUIEN ES PERFECTO? NADIE, NADIE CONOCE LA PERFECCIÓN, Y AUN ASI LA EXIGEN.

Ella lo miro.

— QUE SABRÁS TU, EN ESE MOMENTO DE OSCURIDAD LLEGA UNA PERSONA: QUE NO TE LASTIMA, QUE TE TRATA COMO IGUAL, QUE CONFIA EN TI, QUE RECUERDA TU CUMPLEAÑOS YA QUE LA UNICA QUE LO RECORDABA ERA TU MADRE, QUE FESTEJA TUS LOGROS, QUE TE ABRAZA SI ESTÁS TRISTE; DIME LEONARD COMO NO ME VOY A ENAMORAR.

Él se acercó no quería tocar una herida tan profunda.

— Gia lo siento

El se agachó y seco las lágrimas de su rostro.

— Entiendes por qué me niego a creerte, tengo una imagen de Alejandro diferente, no te creo Leonard.

Leonard miro sus ojos, Rodrigo tenía razón, parecen derretirse atraves de las lágrimas, ella empezó a sollozar, el la besó suavemente, ella quería apartarlo pero el no la dejo, en ese momento se abrió la puerta.

— DONDE ESTAS LEONARD TU LO PROMETISTE, COMO PUEDES OLVIDARME Y CASARTE.

Gia sintió el cuerpo tenso de Leonard ella seco sus lágrimas y se levantó y levanto a Leonard.

— Tu quien eres.

Pregunto Gia.

— mi nombre es Lion, y vengo a pedirte que por favor no me quites lo único que me queda, yo lo amo, por favor.

Ella se tiró al suelo, sus ojos llevaban tanta tristeza, sus lágrimas salían era difícil no sentir pena por ella, Lion miro a Leonard, quería que le dijera que era mentira.

gia iba a responder pero miro a Leonard pasar rápidamente y levantarla.

— Lion levanta no tienes que hacer esto.

Ella los miro a ambos y se burló, estos dos son unas completas escorias.

Gia se acercó y alejo a la mujer.

— Quita tus garras de el es mío

dijo no queriendo se salir del papel de prometida ya que tenían un trato.

Lion retrocedió y la miró enojada, pero aún se veía como si cualquier viento la arrastrará.

— Cómo puedes meterte en una relación.

— Ja tu engañaste a tu esposo no me vengas con cosas de moral ahora, además no tienen nada, e incluso si tuvieran a mi que, por qué no puedo hacer lo que ambos le hicieron a Ale.

— Yo lo amo.

— Y eso a mí que, ahora largo las gatas como tú solo merecen una golpiza

Lion mordió su labio, y miro a Leonard lastimeramente, Leonard no soporto y la abrazo.

el se había olvidado de acuerdo desde que Lion entro en la oficina.

Gia lo miro con incredulidad a esto es a lo que no quería llegar un hombre como Leonard no tiene palabra.