NovelToon NovelToon
La Niña Del Capo

La Niña Del Capo

Status: Terminada
Genre:Completas / Mafia / Dominación / BDSM / Diferencia de edad
Popularitas:1.5M
Nilai: 4.8
nombre de autor: Yesenia Stefany Bello González

Stefano Messina es el nuevo Capo de la ´Ndrangueta, un cargo que nunca pensó que tendría. Para seguir siendo el jefe debe cumplir las reglas que le ha impuesto su hermano, siendo la más importante mantenerse alejado de Inés Guzmán. La dueña de sus fantasías más perversas.
¿Podrá hacerlo o caerá ante la dulzura de la única mujer que no puede tener?

NovelToon tiene autorización de Yesenia Stefany Bello González para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Ayuda psiquiátrica

Stefano

Nancy camina en dirección al cuarto de juegos y frunzo el ceño. Debí haberme explicado mejor.

–Cuando dije que te necesitaba no me refería a eso –empiezo apuntando el cuarto de juegos–. Te llamé porque necesito hablar con alguien.

Nancy se gira sobre sus tacones de diez centímetros y me mira desilusionada.

–Para la próxima vez sé sincero, rechacé la llamada de Max para venir aquí.

–¿Max? ¿El tipo que le gusta ver cómo tienes sexo con otros hombres?

–El mismo. Y también puedo verlo a él en acción, es excitante.

–Si tú lo dices –digo aunque no creo que pueda ser disfrutable ver como tu pareja se entrega a otros hombres, al menos para mí.

–Te vas a arrepentir por esto –dice abriendo su abrigo negro. Debajo solo lleva un camisón de encaje de color rojo y negro, que deja muy poco a la imaginación.

–¿Lo siento? –pregunto mientras trato de entender por qué me provocan más los pijamas de Inés que cualquier cosa que me pueda enseñar Nancy.

–Debí ir con Max –suelta y se deja caer sobre uno de los sillones–. ¿Qué pasa?

–Eres psiquiatra –empiezo.

Levanta una mano, deteniendo mi exordio. –No puedo ser tu psiquiatra.

–¿Por qué no? –pregunto sentándome en el sofá frente a ella.

–Tenemos sexo, es poco ético.

–Podemos dejar nuestro acuerdo sexual.

Sus ojos se abren dos veces su tamaño. –Mierda. Esto es serio. Dispara.

Suspiro. –Es Inés.

–¿Inés? –pregunta sin entender.

–La chica de la que hablamos en nuestro último encuentro –digo y Nancy asiente–. No es solo una chica cualquiera, es la hermana pequeña de la esposa de mi hermano.

Callo para ver su reacción, pero se mantiene impertérrita.

–Prosigue –pide.

–Tiene veinte años. Es una niña.

–No estoy de acuerdo contigo, pero continúa.

–La conozco desde que era una niña.

Asiente. –Entiendo por qué esto podría causarte confusión, pero no es una niña, es una mujer.

–Niña, mujer, como sea. No puedo tenerla.

–¿Por qué? –pregunta ladeando la cabeza y mirándome interrogante.

–Mi hermano me lo prohibió. Le tiene mucho cariño a Inés y Dante sabe lo que me gusta en el sexo… –Respiro profundamente–. Mi puesto en la empresa familiar peligrará si mi hermano se entera que deseo a su cuñada –digo antes de dejar caer mi cabeza contra el respaldo del sofá.

Nancy no sabe que la empresa familiar de la que hablo es la ´Ndrangueta. Hay cosas que no puedo compartir ni siquiera con mi mejor amiga.

–Si quieres conservar el puesto en la empresa puedes mantenerte alejado de ella y darle el gusto a tu hermano –dice.

–No puedo –mascullo–. Está viviendo conmigo.

Nancy ríe y yo la miro con el ceño fruncido.

–Lo siento, esto es muy poco profesional de mi parte –se disculpa sin poder dejar de reír–. ¿Por qué está viviendo contigo?

–Un problema con las tuberías en su departamento –respondo.

–¿Tu hermano lo sabe? –pregunta. La miro sin responder–. Lo imaginaba.

–¿Qué imaginabas?

–Sabes que si le dices a tu hermano tomará cartas en el asunto y resolverá el problema de residencia de Inés. Pero tú no quieres que eso suceda, ¿me equivoco? –Niego con mi cabeza–. Te gusta tenerla aquí. ¿Por qué?

–No lo sé –mascullo molesto. Me levanto y comienzo a caminar por mi sala–. Me está volviendo loco. Cuando come deja un reguero de migas de pan sobre la encimera. Nunca despierta con la primera alarma. ¡Le toma por lo menos diez alarmas despertarse! Que pérdida de tiempo –me quejo–. Y siempre tiene que llevar esos pijamas… No sabes cómo me encantaría sacárselo a mordiscos para poder ver lo que esconde debajo. Por su culpa me duele la garganta, me tengo que dar al menos cinco duchas frías al día –termino en un suspiro.

–Vaya.

–¿Vaya? ¿Esa es tu opinión profesional? –pregunto furioso.

–Mi opinión profesional me la guardaré por ahora. Infiero que la deseas.

–Que lista –molesto.

–Estás sintiendo deseo sin provocar dolor, Stefano. Es importante. ¿Te ha pasado antes?

–No –respondo de inmediato–. Dime cómo detenerlo.

–No soy maga.

–¿Entonces para qué sirven las psiquiatras? –pregunto cansado.

–Para ayudarte a entender el por qué. Hablemos de Flor.

–¿Flor?

–Sí, la mujer que te folló cuando eras un niño –masculla.

–No fue así –contradigo.

–Fue así, pero todavía no estás listo para asumirlo. ¿Qué harías si tu preciada Inés te dijera que cuando ella tenía tan solo once años su niñero se metía a su habitación para masturbarla?

–Cállate –le exijo.

–¿Qué harías si te dijera que luego de tocarla el niñero la obligaba a golpearlo hasta hacerlo sangrar?

–Nancy –reclamo molesto al imaginar a alguien lastimando a Inés.

–¿Qué harías si te dijera que luego de eso el niñero la obligaba a tener sexo oral sin su consentimiento?

–¡Ya basta! –grito furioso–. No es lo mismo. Si alguien lastimara a Inés lo mataría, pero lo mío con Flor no fue así. Ella me enseñó a sentir placer. No es lo mismo para un hombre que para una mujer. A los once años ya era un hombre, ya podía sentir placer.

–Ese es el comentario más misógino que he escuchado en mi vida, Stefano. No puedo creer que haya salido de tu boca –regaña–. Fuiste abusado –declara.

–No.

–Que no lo aceptes no cambia la realidad.

–Mira… –Callo cuando la puerta de la sala se abre y entra Inés viéndose hermosa e inalcanzable como siempre.

Su mirada se pasea entre nosotros.

–¿Interrumpo? –pregunta con las mejillas encendidas.

–¡No! –me apresuro en responder–. Pensé que hoy trabajabas.

–Sí, pero el bar está cerrado por una auditoría. Creo que alguien quiere comprarle el local a Joseph y solicitó una revisión. Así que… –Calla y sus ojos van a la pierna de Nancy, quien como está sentada con las piernas cruzadas se puede ver su muslo desnudo a excepción de una liga color sangre–. Si quieres que me vaya tan solo dilo.

–Es mi amiga.

–¿Amiga? –pregunta con escepticismo.

–Sí. Nancy te presento a Inés. Inés te presento a mi mejor amiga.

Nancy se levanta y saluda a mi niña.

–Un gusto. He escuchado muchas cosas de ti –dice mirándome con diversión.

Inés me mira y yo me obligo a sonreír.

¿Esto podría volverse más incómodo?

–Deberías cuidar de Stefano, está con dolor de garganta. Las duchas frías no son buenas para todo el mundo –dice Nancy y tengo que usar toda mi fuerza de voluntad para no lanzarme contra ella.

–Nancy ya se iba –digo y camino hacia la puerta.

–Sí, por supuesto –declara Nancy con una sonrisa.

Se despide de Inés y luego se acerca a la puerta.

–¿Te divertiste? –mascullo furioso.

–Mucho. Creo que quiero ser tu psiquiatra.

–No fuiste muy profesional.

–También soy tu amiga, tendrás que vivir con ello. Ya sabes que me encanta hacerte pasar un mal rato. Por cierto, lo entiendo. Esa mujer es excitante –dice encogiéndose de hombros–. ¿Qué? Ya sabes que también me gustan las mujeres. Lástima que la viste primero. Adiós, amigo –dice antes de salir de mi casa.

Cierro la puerta aliviado.

Me giro y veo a Inés estirándose mientras bosteza. Su camiseta se levanta y puedo ver su vientre, su precioso ombligo y su pequeña cintura.

Camino molesto hacia mi habitación por la quinta ducha fría del día.

Antes de entrar al baño mi celular vibra. Lo tomo y veo que se trata de un mensaje de Nancy.

Por favor, dime que no eres tú el que está comprando el bar donde trabaja.

Lanzo mi celular a mi cama, sin molestarme en responder. De todas maneras, Nancy me conoce, ella ya sabe la respuesta.

1
Electra Iturriaga
Buenísimo, no la solte hasta terminarla
Yossy Sanval
estos parecen animales puro sexo
Karina Jaime
hermosa!!!
Karina Jaime
q tristeza por el dolor, pero q alegria q puedan sanar juntos
Yossy Sanval
ya cayó muy facil
Karina Jaime
q puedan curar juntos
Mercedes Ana Brisco
otra genial historia, muy bien tratado el tema del abuso de menores, una realidad tangible en tantos lugares lamentablemente, como fue creciendo la confianza entre Stefano y Nessy, para lograr la hermosa familia que lograron, me encantó el BB Theo. Felicitaciones.Besotes desde Argentina
Yossy Sanval
demasiado fantástica
Eleonor Baker
En pijama cobija y amonos
Eleonor Baker
a qué todo era nuevo 🤢 cuántas no llevo ahí...
Eleonor Baker
Toda la verdad
Eleonor Baker
👏🏼👏🏼👏🏼Hasta yo sentí tranquilidad
Eleonor Baker
Así se hace sin lastimar, solo amar
Eleonor Baker
Bien ahí, como tuvieron una relación no romántica, pienso no es ético
Eleonor Baker
Excelente, párrafo autora
Eleonor Baker
Esooooo, no podría lastimarte, bien ahí y no lo hiciste, porque la amas 👏🏼👏🏼👏🏼
Eleonor Baker
A qué sanas y cambias por ella, y ella te sana a ti con amor y pasión, no con perversión... Eso vino por algo que te violentó
Eleonor Baker
Ay autora que aprenda a querer bonito, Nessy es bonita 🤗 sexy, pero sobretodo pura, inocente y eso tal vez sea lo qué lo salve a nuestro protagonista...
Vero Gomez
Léanla amarán a theo el guerrero más grande que unió una familia para siempre, Stefano y nessy geniales.
Vero Gomez
Es la. Primera novela que me deja impactada con un tema fuerte pero. Muy realista, admiro como trataste y llevaste el tema, felicidades porque generaste. Muchos sentimientos y me hiciste sentir parte de esta historia sigue así eaciebea genial y yo voy a seguir con la. Siguiente historia de esta saga. 👍👏💐
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play