Golpes Del Destino

Mientras en casa de Elena se desbordaba del más puro y hermoso amor.

En un viejo galpón tres hombres ultimaban detalles para el atentado que realizarían al día siguiente.

Quiero que descansen, mañana todo debe salir perfecto, no quiero margen de error, decía el despreciable hombre con arrogancia.

Si señor, en su mente uno de los sicarios lo maldecía y decía es mi último trabajo para ti, rata infeliz.

Tenía un mal presentimiento, pero pensó que se debía a que planeaba dejar esa vida de una vez por todas y mudarse al campo a tener una vida tranquila.

Octavio recibía los avances y celebraba con una botella de vino tinto en un restaurante en compañía de dos flamantes modelos.

Sentía que podía alcanzar la victoria con las manos, ya se sentía ganador, su ánimo estaba por los cielos y la sonrisa en su cara demostraba su felicidad.

Un mensaje del infiltrado llego a ambos hombres diciendo que todo estaba marchando sobre ruedas y que Marcela haría lo mismo de todos los días, incluso le envió un mensaje con su itinerario, salía en secreto con la asistente de Marcela y la usaba para que le pasara los datos importantes a los que asistía, con la excusa de enviar protección para su patrona.

La joven no sospechaba nada y le facilitaba la información creyendo que era un trabajador tan bueno y dedicado a su deber.

El mensaje fue leído por uno de los investigadores y rápidamente alerto a todos.

No pudo comunicarse con Michael, por lo que llamo a Felipe.

La seguridad se redobló y los guardaespaldas debían usar chalecos antibalas debajo de su típico traje negro y llevaban más armas.

El celular de Michael sonaba fuera de cobertura y no lograba comunicarse con él, así que Felipe actuó por su cuenta.

Tomo el auto y condujo a la mansión, entro por una puerta trasera que solo usaba él y el señor Martin conocían.

Cuido no ser visto por nadie, y se dirigió a la habitación de Marcela.

Si o si debía alertarla no se perdonaría que algo le pasara y no tendría cara para mirar a su amigo si algo le ocurría a su amada hija.

Niña Marcela la despertó en medio de la oscuridad.

Sobresaltada Marcela abrió sus ojos abruptamente y se disponía a gritar pidiendo auxilio.

Viendo la intención, cubrió su boca y le dijo. Soy yo Felipe, no grite por favor.

Felipe, pero que haces aquí, y porque entras a mi habitación de noche y como un ladrón.

Mi niña algo realmente malo está pasando y me siento en la obligación de advertirle.

Como asi no comprendo nada, preguntó asustada.

Le contare todo, pero debe prometer que se apegará a mi plan sentenció.

Ok habla me estás asustando le dijo impaciente.

Felipe comenzó a contarle todo lo ocurrido el día del atentado contra Michael, Marcela lloraba llena de rabia y en su interior maldecía a su tío.

Sospechaba de él, pero es duro saber que mis sospechas eran ciertas.

Hay más mi niña, el joven Michael está con vida, esa noticia la dejo en shock.

Vivo mi hermano esta vivo dijo en voz alta.

Shuuussss 🤫 baje la voz por favor nos van a escuchar.

Solo asintió y lo abrazo.

Pero como es que si esta con vida, porque no nos ha buscado en todo este tiempo.

Larga historia mi niña, pero la resumire.

El joven perdio la memoria, la recupero hace poco y me contacto.

No quiso acercarse a ustedes para no ponerlos en peligro, pero los ha estado cuidando.

Quiero verlo Felipe, donde esta él, preguntó emocionada.

El se esta quedando en mi casa, pero hoy no se encuentra, aclaró.

Bien te sujetarás a mi plan, hoy recibimos este mensaje le mostro el teléfono, descubrimos que Julian es aliado de Octavio y le informa todos tus pasos.

Mañana harán un atentado en tu contra, no puedo permitir que vayas, es por eso que Mariangel se hara pasar por ti.

Felipe es una locura, no puedo creer que ese desgraciado nos haya traicionado, pero no puedo permitir que Mariangel se exponga así.

Ella es una militar entrenada y sabrá defenderse, con su parecido nadie notará que no eres tú.

Aun así ella podría salir herida o hasta.. Felipe no la dejo terminar la frase.

Nada de eso va a pasar tomaremos las medidas necesarias, prometiste apegarte a mi plan y no puedes retractarte.

Está bien no le quedó de otra que aceptar.

Vamos debemos irnos no confió que sea seguro permanecer aquí, no sé si Octavio tiene más gente en la casa, aunque lo dudo, pero por cualquier cosa nos iremos.

Mariangel espera por mis indicaciones para ingresar y ocupar tu lugar desde ya.

Todo debe parecer que eres tú y ella debe hacer todo tal cual lo harías.

Marcela sé cubrió con una gabardina y se calzó.

Mariangel ingreso al dormitorio y Marcela la abrazo cuídate mucho le dijo afligida.

Lo haré señorita no se preocupe, cuídala Felipe.

Lo haré, Cuidate Mari todo está planeado no olvides usar chaleco.

Si descuida he sido entrenada para esto, sonrió.

Vamos niña nadie debe vernos.

Y papa Felipe que pasara con él, pregunto temerosa de dejar a su padre.

Vendré mañana temprano y retomaré mi lugar.

Ambos salieron por el lugar secreto.

Nunca había estado aquí, ni sabía que esta puerta existía.

Solo su padre y yo conocemos este lugar, niña.

A donde iremos Felipe.

Al único lugar seguro que conozco a casa dijo con naturalidad.

Bien, el viaje a casa fue en silencio, Marcela procesaba toda la información recibida y cada pieza encajaba perfectamente.

Maldito Octavio por eso querías estar en la empresa.

Llagaron a casa y no había rastro de Michael y su celular daba al buzón.

Llamo uno de los guardaespaldas que cuidaba a Elena, este le informó que el señor estaba en casa y no había salido.

Felipe se tranquilizó, llevo a Marcela a la habitación que Michael ocupaba y la dejo para que descansara.

El señor no vendrá esta noche, descansa mi niña.

Gracias Felipe por cuidarme te quiero mucho, lo abrazo.

Yo también mi niña, feliz noche. Sonrió y se marchó.

Dos planes están en marcha, cuál resultara el victorioso lo sabremos en el próximo capítulo.